El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba) confirmó que Max, un pitbull de seis años, no será devuelto a su dueño tras ser rescatado en el centro de Bogotá. El canino fue encontrado en condiciones alarmantes, siendo utilizado para pedir dinero en las inmediaciones del edificio Avianca, según el reporte de las autoridades.
El caso de Max ha generado gran preocupación y atención mediática debido a las denuncias de maltrato animal. Testigos afirmaron que el perro era disfrazado y colocado en posiciones inusuales para atraer la atención de los transeúntes, quienes le tomaban fotos y ofrecían dinero a su dueño. Esta situación llevó a que el Idpyba interviniera para rescatar al animal el martes 8 de octubre, gracias a la colaboración de ciudadanos preocupados y diversas organizaciones.
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El estado de salud de Max al momento del rescate era crítico. Según un comunicado oficial del instituto, el perro presentaba un estado letárgico, baja composición corporal, laceraciones en la región cervical, pérdida de tejido y mucosa del pene pálida, entre otras lesiones. Estas condiciones llevaron al Idpyba a emitir un concepto desfavorable y proceder con la aprehensión preventiva del animal.
Cabe mencionar que, el caso de este ejemplar llamó la atención también en redes sociales y muchos se preguntaban cuál sería el futuro de Max, de hecho la senadora animalista Andrea Padilla alertó sobre rumores de que “funcionarios del @AnimalesBOG le devolverán el perrito al maltratador!!! Alcalde @CarlosFGalan secretario @GAquinteroA eso sería inaceptable, vergonzoso, indignante y hasta ilegal. Sean serios, carajo!”, expresó la congresista a través de su cuenta de X.
Ante estas especulaciones, el secretario de Gobierno de Bogotá, Gustavo Quintero Ardila, respondió tajantemente a Padilla: “Estimada senadora! El perro no será devuelto, todo lo contrario, en este momento se está definiendo si va a la Unidad de Cuidado Animal o si es entregado a un ciudadano que manifestó voluntad de adopción. Desde el primer momento @AlcaldiaSantaFe y @AnimalesBOG han estado al frente del caso”.
El destino de Max ha sido una preocupación para muchos, pero con la declaración del secretario Quintero y un comunicado emitido por el Idpypa, las autoridades distritales que el perro no será devuelto a su dueño, quien enfrenta un proceso por maltrato animal. Actualmente, Max se encuentra bajo la custodia del instituto, recibiendo atención médica y rehabilitación. Además, ha sido trasladado a un hogar de paso donde recibirá el cuidado necesario mientras se tramita su adopción y se resuelve su situación legal.
“El instituto tiene la custodia del animal, el cual no será regresado a su tenedor, teniendo en cuenta que cursa un proceso por maltrato animal, además de los exámenes y atención que está recibiendo para su rehabilitación”, expresó la entidad textualmente.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la denuncia ciudadana y la intervención de las autoridades para proteger a los animales en situaciones de maltrato. La historia de Max es un recordatorio de la responsabilidad compartida en la protección y bienestar de los animales en la sociedad.
Finalmente, cabe recordar que en Bogotá, al igual que en el resto del país, el maltrato animal está regulado principalmente por la Ley 1774 de 2016. Esta ley reconoce a los animales como seres sintientes y establece que su maltrato es un delito. La ley contempla sanciones penales y administrativas para quienes cometan actos de crueldad contra los animales, incluyendo la privación de la libertad y multas. Además, promueve la protección y bienestar de los animales a través de diferentes medidas de control y concienciación. En la capital colombiana, también existen normativas locales que refuerzan y complementan estas disposiciones a nivel nacional.