Las Fuerzas Militares de Colombia incautaron 1.5 toneladas de clorhidrato de cocaína ocultas en un árbol de ceiba en las selvas del Pacífico chocoano, cerca del corregimiento de Guarín, en el municipio de Juradó el 11 de octubre.
La incautación de esta droga, valorada en más de 52 millones de dólares, representa un golpe significativo a las finanzas del Clan del Golfo, grupo al que se atribuye la propiedad de la droga, según informaron las autoridades.
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La operación fue llevada a cabo por unidades de la Armada de Colombia, adscritas a la Fuerza de Tarea Conjunta Titán. Los efectivos militares descubrieron que el árbol, de más de cinco metros de altura, había sido manipulado para ocultar la droga en su interior. Según las Fuerzas Militares, los integrantes del Clan del Golfo perforaron el árbol para evitar la detección por parte de las autoridades.
El árbol, ubicado cerca de un estero, servía como depósito ilegal para posteriormente transportar la cocaína en embarcaciones hacia Centroamérica. Durante la operación, las tropas tuvieron que escalar el árbol y descender en su interior para extraer los 56 sacos que contenían la sustancia ilícita. Este procedimiento requirió una maniobra compleja debido a la altura y las condiciones del entorno.
Tras la extracción, el material fue trasladado a través de la densa selva y los esteros hasta el municipio de Bahía Solano. Allí, personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación realizó pruebas que confirmaron la presencia de 1.566,6 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Esta incautación es parte de la ofensiva que las Fuerzas Militares de Colombia están llevando a cabo contra el narcotráfico, un delito que financia las actividades criminales de grupos armados ilegales y afecta el desarrollo de las comunidades en el Pacífico colombiano. Las autoridades han reiterado su compromiso de continuar con estas operaciones para desmantelar las redes delictivas y reducir el impacto del narcotráfico en la región.
Militar arriesga su vida en fuego cruzado para atender a miembro del Clan del Golfo
En medio de un enfrentamiento armado en San José de la Montaña, Antioquia, un soldado del Ejército Nacional de Colombia se destacó por su valentía al brindar atención médica a una integrante herida del Clan del Golfo, el pasado 10 de octubre.
El soldado Pedro Pablo Vélez Anaya, oriundo de Chigorodó y especializado como enfermero de combate, se adentró en la línea de fuego para asistir a la mujer, ignorando el peligro que representaba el intercambio de disparos.
El incidente ocurrió durante una operación militar contra el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), conocido como el Clan del Golfo, en la región montañosa de Antioquia. Vélez Anaya, al percatarse de la situación crítica de la mujer, decidió intervenir para estabilizarla y asegurar su traslado a un centro médico cercano, donde actualmente se recupera de las heridas sufridas en el enfrentamiento.
El Ejército Nacional ha elogiado la acción del soldado, destacando su compromiso con el respeto a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. En declaraciones a los medios, Vélez Anaya explicó que su prioridad fue proporcionar los primeros auxilios y garantizar la seguridad de la herida para facilitar su evacuación a un hospital.
Este acto de humanidad se enmarca en la Noche de la conjuntez, una actividad organizada por la institución militar para resaltar la importancia de la cooperación y el respeto en situaciones de conflicto. El gesto de Vélez Anaya ha sido visto como un ejemplo de la dedicación de las fuerzas armadas colombianas a la protección de la vida, incluso en medio de operaciones militares complejas.
La operación en San José de la Montaña también resultó en la incautación de material perteneciente al grupo armado, lo que representa un avance en los esfuerzos del gobierno colombiano por desmantelar las estructuras delictivas del Clan del Golfo en la región. La situación en Antioquia sigue siendo tensa, con las fuerzas del orden trabajando para restablecer la seguridad y el orden en la zona.