Una investigación que tomó cerca de diez meses por parte de las autoridades en el municipio de Soacha, Cundinamarca, permitió dar con los miembros y desmantelar la operación de una organización delincuencial conocido como Los Cacha.
La banda, liderada por un criminal de nacionalidad extranjera, alias Guaro, operaba desde un conjunto residencial ubicado en el barrio Danubio, en la comuna 2 (Centro), y en total fueron ocho las capturas mediante orden judicial (incluida la del cabecilla) y la aprehensión en flagrancia de un adolescente.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Como parte de la indagación que permitió dar con los hoy detenidos, dentro del material probatorio que recopilaron se hallan testimonios, entrevistas y material audiovisual, que permitieron identificar e individualizar a los integrantes de Los Cacha que operaba en este punto del municipio.
Por si fuera poco, sembraban miedo y terror en la zona, porque increpaban a los vecinos de los apartamentos vecinos con armas de fuego, porque eran testigos cuando la banda entregaba los pedidos a sus clientes a través de las rejas del conjunto (como se observa en el video del principio).
De acuerdo con lo que comentó el coronel Germán Rafael Sierra Chaparro, comandante de la Policía Metropolitana de Soacha (Mesoa), fueron cuatros las diligencias de allanamiento que se llevaron a cabo para dar con las ocho capturas y la aprehensión del menor de edad.
Dentro de los hallazgos que se encontraron los agentes de la seccional de investigación criminal de la Mesoa, que efectuaron los operativos en conjunto con miembros de la Fiscalía General de la Nación, se verificó que los antecedentes judiciales de alias Guaro dieron como resultado anotaciones por el delito de homicidio.
En tanto que otro de los miembros de Los Cacha, alias Juacho, tenía la misión de encargarse con todos los asuntos relacionados con las finanzas de la banda. Según lo que explicó el jefe de la Policía en Soacha, la renta que llegó hacerse esta banda por le venta de estupefacientes, sobre todo marihuana, era de hasta cuarenta millones de pesos colombianos.
En consecuencia, los ocho hombres fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación, y tras la audencia de legalización de captura, un juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario por los delitos de homicidio en grado de tentativa; porte ilegal de armas de fuego; instrumentalización de menores de edad para la comisión de delitos; tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir.
Miembros de la banda El Mesa querían aliarse con grupo criminal en Soacha
En un operativo conjunto entre la Policía Nacional de Colombia y la Fiscalía General de la Nación, seis miembros de la banda criminal El Mesa fueron capturados en Bello, Antioquia, y en Bogotá. Esta organización es acusada de estar involucrada en al menos 250 homicidios en las regiones de Antioquia y Cundinamarca.
El general William René Salamanca, director de la Policía Nacional, destacó que la operación se llevó a cabo el 1 de octubre y fue el resultado de un trabajo coordinado con las autoridades judiciales.
La banda, originaria de Bello, intentaba expandir su influencia hacia otras áreas del país, incluyendo la capital y el municipio de Soacha. Salamanca señaló que con este resultado se logró frustrar una alianza delictiva entre El Mesa y otra estructura criminal conocida como Los Calvin.
Entre los detenidos se encuentran alias Nora, quien lideraba la alianza con Los Calvin; alias La Gorda, encargada de la coordinación de zonas; alias Narizón, responsable del armamento; alias La S, identificada como sicaria; y alias Olga, quien se dedicaba al tráfico de estupefacientes.
Estas capturas representan un golpe significativo para la estructura de El Mesa, que buscaba ampliar su control a otros municipios de Cundinamarca.
La banda El Mesa es conocida por su violencia y se le atribuyen numerosos homicidios en las regiones mencionadas. Las autoridades continúan investigando para desmantelar por completo esta organización y evitar que se establezcan nuevas alianzas criminales en el país.
Esta banda es acusada como la responsable de cometer una masacre el 25 de junio de 2024, luego que hombres armados llegaron hasta una finca situada en el corregimiento de San Antonio de Pereira, en Rionegro, Antioquia, y asesinaron a siete personas, que pensaron, eran miembros del Clan del Golfo, uno de sus principales rivales por el control de zonas para el expendio de drogas y el cobro de extorsiones.