En el sur de Colombia, cerca de la frontera con Ecuador, se encuentra un lugar lleno de misterio y belleza natural: la Laguna Verde de Nariño. Situada a aproximadamente 10 kilómetros de la ciudad indígena de Túquerres, este encantador paraje se eleva a 4.000 metros sobre el nivel del mar, siendo parte del cráter del volcán Azufral. Esta impresionante laguna no solo es un atractivo turístico, también ofrece un vistazo a la riqueza cultural y natural de la región.
La Laguna Verde, con una extensión de 1.100 metros de largo y 600 metros de ancho, destaca por su característico color verde intenso. Este tono singular es resultado de la presencia de hierro y azufre en sus aguas, lo que la convierte en un espectáculo visual inigualable. Como afirma la web de la Dirección de Turismo del Gobierno de Nariño, el lugar es un verdadero tesoro natural que atrae a visitantes en busca de aventura y conexión con la naturaleza.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
La importancia de este entorno no solo radica en su belleza. La laguna es un área protegida, cuidada tanto por entidades gubernamentales como por comunidades indígenas locales. Este resguardo tiene un origen legendario que añade un toque místico al paisaje. Según cuenta la tradición, la Laguna Verde nació de los lamentos de un joven que había perdido a su esposa e hijo. En un gesto de compasión, los dioses transformaron su sufrimiento en el volcán, liberando su dolor en forma de azufre y gas. Así, la laguna se erige como un monumento natural que evoca esta profunda historia.
Para aquellos que desean explorar la Laguna Verde, es esencial estar bien preparado. Se recomienda llevar ropa adecuada para montaña y condiciones frías, y tener en cuenta que la altitud puede afectar la respiración. Es importante también disfrutar del entorno con respeto, manteniendo el silencio. De acuerdo con el portal de turismo de Nariño, “si alguien grita o emite sonidos fuertes, la neblina la cubre hasta opacar completamente el avistamiento”. Esta creencia refuerza la idea de que la Laguna Verde es un lugar donde la serenidad y la calma son clave para disfrutar plenamente del paisaje.
Es importante conocer el estado del acceso a la Laguna Verde, puesto que, en ocasiones se cierra para visitas. Esta decisión se tomó como parte de las medidas de cuidado medioambiental necesarias para preservar este ecosistema frágil. A pesar de la frustración que esto puede causar a turistas y aventureros, la protección de este impresionante recurso natural es primordial para garantizar su conservación para las generaciones futuras.
Recomendaciones para ir a la laguna
Visitar la Laguna Verde de Nariño es una experiencia única que requiere de preparación y consideración para garantizar un viaje seguro y placentero. En primer lugar, es esencial vestirse adecuadamente, ya que el clima en esta altitud puede ser frío y cambiante. Se recomienda usar ropa térmica, una chaqueta impermeable, pantalones cómodos y calzado adecuado para caminatas en terreno irregular. Además, no olvide llevar gorra, guantes y bufanda para protegerse del viento.
La altitud, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, puede afectar la respiración y causar mal de altura. Para mitigar este riesgo, es aconsejable aclimatarse durante un tiempo en zonas cercanas antes de llegar a la laguna y mantenerse bien hidratado. Llevar agua y snacks es fundamental para mantenerse energizado durante la visita.
Es importante recordar que la Laguna Verde es un lugar sagrado y protegido, por lo que se debe mantener un comportamiento respetuoso. Evitar hacer ruido innecesario es crucial. Finalmente, verifique las condiciones climáticas y el estado de acceso antes de tu visita, ya que el acceso puede cerrarse por motivos ambientales. Con estas recomendaciones, su visita a la Laguna Verde será memorable y en armonía con la naturaleza que la rodea.