Un fuerte cuadro gripal y respiratorio impidieron al presidente Gustavo Petro asistir a un evento público en el que llevaría cabo un acto de perdón hacia la Unión Patriótica por la violencia ejercida sobre los militantes de la Unión Patriótica que, según datos de la Corporación Reiniciar recopilados por la Comisión de la Verdad, dejó 6.613 víctimas entre 1984 al 2002. Por eso, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó al Estado colombiano en 2022 hacer un acto de petición de perdón, entre otras medidas de reparación.
No obstante, la sentencia sigue sin cumplirse: “He suspendido mi agenda del día de hoy, los médicos me han recomendado reposo debido a un fuerte cuadro gripal y respiratorio. Hoy acompaño a todas las víctimas y, como jefe de Estado, quiero pedir perdón por las atrocidades cometidas contra la Unión Patriótica”, informó el primer mandatario en su cuenta de X.
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El jefe de Estado entregó el reporte de su salud cuando ya miles de víctimas, familiares y sobrevivientes del extermino del partido político llegaron a la Plaza de Bolívar de Bogotá el 11 de octubre de 2024. Sentados en sillas plásticas, frente a todo un escenario preparado, los asistentes exigieron al presidente su llegada para dar inicio al esperado evento.
“Presidente @petrogustavo los sobrevivientes y familiares del Genocidio contra la Unión Patriótica, reclamamos su presencia en la plaza de Bolívar. La Corporación Reiniciar, que lleva más de 3.500 casos, les solicitamos escuchar a los sobrevivientes del exterminio”, escribió la Corporación Reiniciar, que representa en el sistema interamericano varios casos de víctimas del genocidio de los integrantes de la UP.
De acuerdo con la codirectora de la Corporación Reiniciar, Carolina Maya, la suspensión del evento atenta contra la dignidad de las víctimas y sobrevivientes de la violación sistemática de derechos humanos que sufrieron los militantes de la UP, por lo que no considera suficiente que el primer mandatario haya pedido perdón a través de su cuenta de X.
“Hemos esperado 30 años por el reconocimiento de perdón que se nos ha negado y al que se ha mostrado indiferencia. Y no podemos realizar un acto de reconocimiento de responsabilidad del Estado a través de un tweet. Eso no es digno para las más de 6.000 víctimas”, explicó la codirectora a El Tiempo.
¿Un nuevo evento de petición de perdón?
El fallido evento, que se realizó sin la presencia del primer mandatario, pero que contó con las intervenciones de algunos congresistas, como María José Pizarro, implicó la firma de un contrato millonario con el contratista Plaza Mayor Medellín y Convenciones y Exposiciones S.A., que ofertó más de $3.500 millones por la organización y la logística. Por eso, el hecho de que tenga que ser reprogramado ha generado escozor.
Una de las personas que se quejó al respecto es la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal, que aseguró que repetir el acto de perdón sería un delito. “¡Esto es corrupción! Como Petro no fue a la plaza de Bolívar hablan de hacer de nuevo el evento que hoy nos costó a todos los colombianos $3.700 millones de pesos. No puede ser este derroche al capricho de Petro”, escribió la congresista en su cuenta de X.
Sin embargo, según Alirio Uribe, defensor de derechos humanos y representante a la Cámara por el Polo Democrático, afirmó que es necesario repetir el evento, ya que está supeditado al cumplimiento de una sentencia que obliga al Estado colombiano a reparar a miles de víctimas del exterminio.
“Vinieron víctimas de todo el país y se suponía que hoy el presidente de la República iba a hacer el acto de petición de perdón (sic). Nosotros esperamos saludar a las víctimas y que este evento se reprograme, porque debe ser el jefe de Estado el que le diga a las víctimas que esto nunca se repita”, aseguró el congresista en conversación con La Razón.