La Fiscalía Segunda Especializada de Sincelejo solicitó la medida de aseguramiento intramural para los presuntos implicados en el asesinato de Armando Rivero Manjarrez, rector y gestor cultural de Sucre, basándose en un testimonio clave.
Según la declaración, Anderson Javier Fontalvo Reyes, un testigo que se presentó ante la Fiscalía General de la Nación en Sincelejo, señaló directamente a Yofran Orozco Perea como el autor del crimen.
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Durante una audiencia judicial, el fiscal reveló que Anderson Javier Fontalvo Reyes, testigo clave en el caso del asesinato del profesor y gestor cultural Armando Rivero, había evitado declarar anteriormente debido a presuntas amenazas de Jhofran Orozco.
El testigo afirmó haber conducido la camioneta de Rivero desde su domicilio en el barrio Villa Natalia de Sincelejo hasta cerca del corregimiento Las Palmas, donde posteriormente fue abandonado el cuerpo del docente.
Fontalvo relató que, durante el trayecto, Orozco le confesó haber matado al profesor, quien era su padrastro, y le mostró el cuerpo en el maletero del vehículo. Temiendo involucrarse, Fontalvo optó por retirarse del automóvil y tomó un mototaxi para regresar a su hogar.
La confesión de Fontalvo Reyes será clave en el proceso que se sigue por la muerte del profesor Armando Rivero. Al parecer, la Fiscalía no tenía conocimiento de la existencia de este testigo, quien aseguró que no tenía conocimiento que en el baúl del carro iba el cadáver. El fiscal dio a conocer que Jhofran Orozco le habría contado con detalles a su amigo de una manera detallada sobre el asesinato de Rivero Manjarrez.
El relato
En medio de las primeras palabras hechas por el testigo contó: “Me dijo que lo hizo por la mamá, porque estaba muy ardido, ya que el profesor no le había dado nada a su madre, y que cuando llegó a vivir con ellos lo había encontrado todo, carro, casa, cama”, dijo.
Sus declaraciones continuaron: “Pasado un mes llegó a mi casa y le pregunté qué era lo que había hecho. Me dijo que habían salido a hacerle el cambio de aceite al carro, que iban para la Renault y antes de llegar a la bomba de gasolina ‘Al Toque’ y al pasar frente a la sede del CDA, le señaló al profesor que en ese lugar habían hecho la revisión tecno-mecánica”, sostuvo en la audiencia,
“Cuando el profesor miró hacia la derecha, Jhofran, quien iba conduciendo sacó una pistola del lado izquierdo y le hizo seis tiros. ‘El profe’ quedó agonizante y le preguntó, por qué lo hizo”, declaró.
Fontalvo además se refirió a la manera como Jhofran Orozco se expresaba hacia su padrastro: “Jhofran siempre expresaba frases como, el profesor tenía muchas comodidades: ‘mi mamá estaba endeudada, ahora se fue de la casa’, también decía que tenía carro nuevo y que ese día le tenía que entregar un dinero producto de unos arriendos: un millón 200 mil pesos, pero que no los tenía y esta había sido una de las razones por las cuales lo mató”, contó.
El día del crimen
El 12 de julio de 2024 fue una fecha trágica, recordada como el día que marcó la desaparición y muerte del profesor Armando Rivero. Según testigos, Jhofran, señalado con presunta responsabilidad en el hecho, habría solicitado ayuda para encubrir el crimen, amenazando con violencia a quienes pudieran delatarlo.
En una confesión ante las autoridades, el testigo aseguró haber sentido temor a raíz de las amenazas: “Se puede llamar amenaza directa, o indirectamente lo que Jhofran me decía: que si alguien lo echaba para adelante, lo mataba también, que si ya había matado al ‘profe’, mataba a otro”, expresó.
El testimonio del testigo relata cómo conducía su motocicleta hacia casa cuando recibió varias llamadas de Jhofran, quien más tarde llegó en una camioneta Duster gris. “Llegó en una camioneta Duster gris, me dijo que lo llevara a su casa para recoger la moto para salir hacia ‘Las Palmas’”, recordó.
Asimismo, enfatizó que durante el trayecto, se percató de que el profesor no era quien manejaba el vehículo, debido a la dificultad que él mismo tuvo para cambiar la reversa, lo que obligó a Jhofran a intervenir.
Una confesión crucial para el caso fue la admisión de que en el vehículo, además de pertenencias personales en la parte trasera, se encontraba el cuerpo del profesor en el maletero. “Me contó que en el baúl del carro llevaba el cuerpo de su padrastro y que necesitaba que lo acompañara a desaparecerlo”, según se describió en el testimonio.
El curso de la audiencia estuvo marcado por la emotividad, especialmente para Juana Perea Amud, pareja sentimental del profesor, quien no pudo contener su desconcierto al escuchar las declaraciones. “La compañera sentimental de Armando Rivero, Juana Perea Amud se mostró sorprendida, miraba a su hijo y movía la cabeza en sentido negativo”, reportó el diario El Tiempo.