Se presentó en Bogotá un nuevo caso de maltrato animal: según la denuncia de la Plataforma por los Animales Alto a través de sus redes sociales, en unas imágenes se observa a un perro de color café posando como “estatua” en las afueras del edificio de Avianca, en el centro de la ciudad.
“Se necesita, urgente, apoyo de autoridades para rescatar a este perrito”, se lee en la declaración pública que acompaña las imágenes.
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Fue así como la Plataforma por los Animales Alto indicó que el canino era explotado por un hombre, quuin lo mantenía en esa posición durante varias horas al día. “El animal está expuesto a la intemperie por largas jornadas”, detalló la denuncia.
Las fotografías mostraron al animal con un traje peculiar y una caja al lado, donde se sospecha que los transeúntes dejaban sus contribuciones económicas. La denuncia señaló que el perro podría estar siendo mantenido en ese estado de inmovilidad mediante prácticas cuestionables.
“El uso de ese traje y la inmovilidad del animal sugieren que podría estar drogado,” advirtió la Plataforma en su publicación.
Luego de la denuncia, algunos ciudadanos llegaron al centro de la capital para rescatar al perro. Por medio de las redes sociales en el martes 8 de octubre informaron que “lograron sacarlo del infierno en que lo que tenía un abusivo que no lo dejaba ni acostarse a descansar, solo para que le tomaran fotos”.
Además, desde la Plataforma agregaron que “el perrito está aún triste, en evidente grado de desnutrición y tiene marcas en el cuello, pero ahora irá a un hogar en donde lo quieran y lo protejan”.
Finalmente, la cuenta publicó: “Aquí está el perrito, ya con su comidita. El explotador lo tenía en los huesos (...)”, junto con un video donde mostraron al perro comiendo.
De inmediato las reacciones no se hicieron esperar en las redes sociales, “Pobrecito... está en los huesos! Gracias por rescatarlo!!! Ojalá consiga pronto un buen hogar”; “Dios bendiga a quienes lograron rescatarlo y cambiarle la vida y decidieron no ser indiferentes!!”; “Rescatado . ¡Ojalá lo adopten a una persona que le dé todos los cuidados y el amor que merecen”; “Dios! Con la ropa que le ponía ocultaba como estaba el perro, hasta las costillas se ven”: fueron algunos de los mensajes.
Rescate de un pitbull en Bogotá revela una red de peleas ilegales
En las inmediaciones de una estación de Policía en el sur de Bogotá, dos activistas animalistas protagonizaron el rescate de un perro pitbull que estaba retenido en condiciones preocupantes.
Meliza Rodríguez, una de las rescatistas, explicó a Noticias Caracol que el animal se encontraba “amarrado en unas canecas de basura”, lo que ya sugería un tratamiento negligente por parte de sus dueños.
Al liberarlo, las rescatistas se enfrentaron a un nuevo reto: el comportamiento agresivo del pitbull. Diana Rodríguez, otra de las mujeres involucradas en el rescate, denunció al medio que “los dueños del pitbull lo llevaban y apostaban con los animales”, apuntando así la grave sospecha de que el canino había sido usado en peleas ilegales.
Las circunstancias del rescate fueron también reveladoras del abandono sufrido por el perro, ya que Diana Rodríguez, al hablar con el medio mencionado detalló: “Lo dejaron abandonado sobre las 10:00 de la mañana del martes primero de octubre, yo tengo 50 animales rescatados”.
Sin embargo, ambos testimonios subrayan que no se trata únicamente de un problema de comportamiento del animal, sino de la culpable inacción de las autoridades. Según Diana, a pesar de las denuncias, “ni protección de animales, ni la alcaldía, ni ninguna entidad hace nada”.
Con el propósito de ofrecerle un entorno seguro al pitbull mientras se determina una solución definitiva, las activistas han tomado medidas temporales para su cuidado. Decidieron instalar una carpa cerca del lugar del rescate, no solo para proporcionarle compañía, sino para garantizar su protección.
Meliza Rodríguez explicó a Noticias Caracol que es necesario “corregirle la palabra ‘atacar’”, indicando que con el término se vuelve violento, sugiriendo así que mediante la corrección del lenguaje y el adecuado entrenamiento, el perro podría eventualmente ser rehabilitado.
El mayor desafío para las rescatistas ha sido encontrar un hogar adecuado para el animal. Debido a su comportamiento, que es agresivo tanto con personas como con otros animales, ninguna de las opciones consideradas hasta el momento ha sido viable.