La presentadora Carolina Soto está “aterrada” por una situación que vive con su hijo Valentino: “No es lo mismo”

Carolina Soto, presentadora del programa matutino de Caracol Televisión, Día a Día, ha compartido recientemente con sus seguidores en redes sociales una situación que la mantiene inquieta y, en sus propias palabras, “aterrada”.

La caleña es conocida por su rol en televisión y por su activa presencia en redes sociales, donde acumula una gran cantidad de seguidores. A través de estas plataformas, Carolina ha mostrado diversos aspectos de su vida personal, incluyendo sus vivencias como madre, esposa y profesional.

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En esta ocasión, Soto decidió pronunciarse sobre una circunstancia particular que enfrenta esta semana: la ausencia de su hijo Valentino, quien, por primera vez, ha tenido que separarse de su hogar. Aunque para muchos podría parecer una situación común, la experiencia ha sido especialmente dura para la mujer, quien no ha dudado en expresar su sentir a través de sus redes sociales.

En sus historias en Instagram, donde acumula más de 3,7 millones de seguidores, Carolina compartió que su primogénito, Valentino, se encuentra participando en un campeonato de fútbol en Ibagué, una ciudad ubicada a varios kilómetros de su hogar en Bogotá. Debido a compromisos laborales, ni ella ni su esposo, Germán González, pudieron acompañarlo durante toda la semana del torneo, una experiencia nueva tanto para su hijo como para la familia.

“Hoy tengo que contarte que esta casa se siente muy rara”, comenzó Carolina en su relato, visiblemente afectada por la ausencia de Valentino.

“Imagínense que como estamos en la semana de receso, Valentino tiene un torneo de fútbol en Ibagué, y el torneo empezaba desde hoy hasta el otro lunes. Pues obviamente mi esposo y yo tenemos que trabajar, entonces no podemos estar toda la semana, sino el fin de semana”, explicó a sus seguidores, mostrando cómo el equilibrio entre la vida familiar y laboral puede ser complicado para muchas familias.

Para la presentadora, la sensación de vacío en el hogar ha sido notable. Aunque su hija menor, Violeta, sigue en casa, Carolina confesó que “definitivamente no es lo mismo” la dinámica familiar cuando falta uno de sus hijos. “Mi suegra adorada, que amo y que mejor dicho, me salvó la vida, se fue con Valentino a llevarlo al torneo en Ibagué para acompañarlo toda la semana, mientras que nosotros llegamos el fin de semana. Ay, ustedes no se imaginan, se siente tan vacía la casa... y eso que Violetica está, pero no es lo mismo”, expresó con sinceridad.

Soto reconoció que, aunque está emocionada y orgullosa por el talento de su hijo en el deporte, no puede evitar sentir preocupación por esta primera separación prolongada. “Saber que se fue toda la semana por primera vez, eso me tiene como aterrada, te lo juro”, confesó, reflejando los sentimientos que muchas madres experimentan cuando ven a sus hijos dar pasos importantes hacia la independencia.

A lo largo de los años, Valentino ha demostrado su pasión por el fútbol, un deporte que ha capturado su interés desde una temprana edad. Según ha compartido su madre en múltiples ocasiones, el niño no solo disfruta jugando, sino que también sigue con admiración a algunos de los equipos y jugadores más importantes del mundo.

Esta inclinación por el fútbol ha llevado a Valentino a participar en torneos como el que actualmente disputa en Ibagué, lo que ha sido motivo de orgullo para Carolina y su esposo, quienes lo apoyan en su pasión.

Sin embargo, como cualquier madre, Carolina enfrenta el dilema de balancear su alegría por los logros de su hijo con la inevitable ansiedad que provoca verlo crecer y tomar responsabilidades. Este sentimiento es algo que muchas madres pueden entender, ya que los pequeños pasos hacia la independencia de los hijos, aunque emocionantes, también pueden ser fuente de preocupación.