Exministro de Gustavo Petro lo acusó de denunciar un golpe de Estado “que no existe y fomentar la “polarización política”

Las declaraciones del presidente de la República, Gustavo Petro, que denunció en su contra la comisión de un golpe de Estado, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció el inicio de las investigaciones en contra de su campaña, en 2022, por presunta violación de los topes electorales para estos comicios, han generado todo tipo de reacciones en el espectro político nacional e internacional. Pues así como hay quienes apoyan al organismo, otros han expresado sus reparos.

Uno de los que no está de acuerdo con la forma en la que ha reaccionado el primer mandatario, en el sentido de convocar a las calles a sus simpatizantes, es justamente uno de sus exministros: José Antonio Ocampo, que tomó posesión como titular de la cartera de Hacienda el 7 de agosto de 2022, pero apenas siete meses después, el 1 de mayo de 2023, abandonó el cargo, en una de las barridas ministeriales que llevó a cabo el jefe de Estado, que viró a un gabinete más radical.

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En su perfil de X, Ocampo, que fue reemplazado en el cargo por Ricardo Bonilla, el mismo que afronta graves acusaciones en su contra por su presunta participación en el escándalo de la Unidad Nacional para la Atención del Riesgo de Desastres (Ungrd), se despachó en contra de Petro. Y le pidió mayor coherencia en su discurso, pues al mismo tiempo que ataca la institucionalidad, promueve –a través de su ministro del Interior, Juan Fernando Cristo– un acuerdo nacional.

“Presidente: en vez de denunciar un golpe de Estado, que no existe, el Gobierno debe promover activamente la propuesta de acuerdo nacional que presentó su Ministro del Interior, contribuyendo así a moderar la polarización política, que es uno de los principales problemas del país”, afirmó el exministro Ocampo, que desde que salió del Ejecutivo se desmarcó de las posiciones del Gobierno y, en ese orden de ideas, ha hecho publicas sus apreciaciones.

Ocampo no ha sido el único que ha arreciado en sus señalamientos contra el primer mandatario, pues también otros personajes que en el pasado reciente fueron cercanos a Petro también han mostrado sus preocupaciones. Y todo por las convocatorias que ha empezado a promover, según él, la defensa de la institucionalidad y el mandato progresista que recibió el 7 de agosto de 2022. Lo que ha generado, justamente, preocupación en diferentes sectores por la radicalización de su discurso.

“Ni me asusto, ni el pueblo tiene de qué asustarse, ni nos vamos a dejar tumbar porque esto se dirime con la movilización popular en las calles”, afirmó Petro el miércoles 9 de octubre, en diálogo con una emisora regional, en unas declaraciones que causaron una fuerte controversia; pues fueron entendidas como una intención de aferrarse al cargo que debe entregar el 7 de agosto de 2026; tal como está fijado en la Constitución Política.

Una de las congresistas que hizo campaña con el primer mandatario y hoy se ha convertido en acérrima opositora es Catherine Juvinao, del Partido Alianza Verde, que hizo públicos sus cuestionamientos. “Presidente, es cierto que el CNE es un órgano politizado. Pero el Congreso también, y allá nadie le dará ningún ‘golpe parlamentario’: usted tiene mayorías en la Cámara y en la comisión de absoluciones no hay tradición de tumbar a nadie”, afirmó la parlamentaria.

Del mismo modo, la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático y que desde el principio se declaró abiertamente opositora al Gobierno, también arremetió tras estas polémicas declaraciones. “En dos años solo se ha demostrado su incapacidad para gobernar y resuelve todos los días victimizarse para amenazar la democracia. ¿”Si van a tumbarnos del Gobierno, vamos por el poder”?”, se preguntó la congresista vallecaucana, que quiere ser la sucesora de Petro.