Automóvil de lujo se accidentó y quedó sobre una estructura metálica en importante vía de Cundinamarca: “¿Cómo terminó ahí?”

Filas interminables en el tráfico se registraron a primera hora del miércoles, 9 de septiembre, en la vía perimetral que conduce de Bogotá a Funza, luego de que un vehículo de la marca Mercedez Benz terminara sobre la estructura que impide el paso de camiones.

La vía, que cruza por detrás del aeropuerto El Dorado, se paralizó desde las 5 de la mañana cuando, según el reporte oficial, ocurrió el siniestro, por presunto exceso de velocidad.

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Funcional las 24 horas desde julio pasado (2024), el corredor no se encuentra bien iluminado, pero sí señalizado en curvas y otros tramos peligrosos; por lo que, de momento, se atribuye la culpa al vehículo o al conductor.

En su apertura al público, la Alcaldía de Funza manifestó: “El pasado 7 de mayo suscribimos el contrato adicional para culminar un kilómetro de vía en el ramal de Intexzona hasta llegar frente al parque La Florida. Hacemos un llamado al uso responsable de nuestra vía, a cumplir las normas de tránsito y respetar a los agentes y gestores viales que de manera permanente prestarán su servicio en este corredor”.

Advertencia que se habría pasado por alto en la madrugada, cuando el vehículo, a nombre de la agente inmobiliaria Karen Julieth González Triana se dirigía hacia el club La Serrezuela.

En sus registros, aparece un parte por exceso de velocidad en la calle 131 con avenida Boyacá y, según informó El Tiempo, desde hace dos meses estaba siendo vendido por 144 millones de pesos.

Al preguntar por el accidente, el esposo de su propietaria, Andrés Guillermo Torres, dijo al medio citado que “es falsa la versión del impacto de bala” que algunos medios locales habrían compartido y que “todo estaba bien en la vía”, cuando él iba al volante.

Bogotá se mantiene como la ciudad con el mayor número de víctimas mortales en accidentes de tránsito durante los últimos cuatro años en Colombia, con un total de 2.129 fallecidos. De este número, 1.628 corresponden a peatones y motociclistas, según un informe de CityTV. En 2024, las cifras de siniestralidad no han mostrado una reducción significativa, lo que representa un desafío importante para la administración del alcalde Carlos Fernando Galán y las autoridades locales, quienes buscan cerrar el año con una disminución en los decesos viales.

Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, los motociclistas y peatones son los actores más afectados. En lo que va de 2024, ya se ha superado el número de fallecidos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Las cifras revelan que, mientras en 2023 murieron 114 motociclistas, en 2024 ya se registran 117 víctimas, lo que representa un aumento del 2,63%. En el caso de los peatones, la cifra subió de 141 a 144 fallecidos, lo que supone un incremento del 2,13%. Por otro lado, los ciclistas son los únicos que han experimentado una reducción en las muertes, pasando de 43 en 2023 a 37 en 2024, lo que equivale a una disminución del 13,95%.

El informe también identificó las diez vías más peligrosas de la ciudad, siendo la Avenida Boyacá la que encabeza la lista con 16 víctimas mortales, seguida por la Avenida Ciudad de Cali con 14, la Avenida Ciudad de Quito con 11 y la Avenida de Las Américas con 7. Otras avenidas como la Avenida Caracas, Avenida Fernando Mazuera y Avenida Jorge Gaitán Cortés también registran cifras preocupantes de siniestralidad.

A nivel nacional, las motocicletas siguen siendo el medio de transporte más implicado en los accidentes fatales. El reporte de seguridad vial de mayo de 2024 indicó que más de 1.000 motociclistas han perdido la vida en accidentes de tránsito, seguidos de 446 peatones, 151 conductores de vehículos particulares, 96 ciclistas y 76 usuarios de transporte público y de carga.

La combinación de malas condiciones meteorológicas, como las lluvias recientes, y la imprudencia en las vías ha exacerbado esta situación. Por ello, se ha instado a los conductores y motociclistas a extremar las precauciones, especialmente en días de lluvia, cuando la visibilidad disminuye y el asfalto mojado incrementa el riesgo de accidentes.