Adulta mayor murió atragantada mientras almorzaba en una panadería en Cali: nadie pudo ayudarla

Más de 1,200 personas, el equivalente a la población total de municipios como Busbanzá, mueren anualmente en Colombia por asfixia, según un estudio realizado por la Fundación Clínica Shaio y la Fundación Mapfre.

De ahí que en los cursos de primeros auxilios, impartidos por movimientos internacionales como La Cruz Roja, la maniobra Heimlich o comprensión abdominal sea uno de los primeros procedimientos en ser impartidos. Sin embargo, son limitadas las personas que sabrían aplicarla.

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El accidente ocurrió en una panadería del barrio El Caney, en el sur de Cali, donde una mujer de la tercera edad habría fallecido tras atragantarse mientras almorzaba con su hermana.

Según testigos que hablaron con Telepacífico Noticias, la víctima, de 73 años, comenzó a toser desesperadamente, pero, al parecer, ni el personal del lugar ni los demás comensales sabían aplicar la maniobra de Heimlich para ayudarla.

“Fue muy horrible, yo estaba cerca y me pareció estresante ver a la señora. Cuando llegó la ambulancia, habían pasado unos cinco minutos desde que murió”, comentó otra clienta frecuente al medio citado.

En vista de que la mujer no podía respirar y su hermana, también de la tercera edad, no pudo asistirla, los clientes decidieron llamar a la línea de emergencias. Sin embargo, cuando los paramédicos llegaron, ya era demasiado tarde.

“Más de media hora llamando a una ambulancia y nadie apareció”, comentó uno de los presentes.

El atragantamiento, según los expertos de Mayo Clinic, se produce cuando un objeto bloquea la garganta o tráquea, impidiendo el flujo de aire. Los adultos suelen atragantarse con comida, mientras que los niños suelen ingerir objetos pequeños. Esto puede poner en peligro la vida al interrumpir la oxigenación del cerebro. Entre los signos que indican que una persona se está atragantando se encuentran la expresión de pánico, incapacidad de hablar, respiración ruidosa, cambios en el color de la piel (azulada o grisácea) y pérdida del conocimiento.

Ante estas situaciones, es crucial actuar rápidamente. La doctora Paola Caro, directora médica de Vittal, enfatiza que, si el objeto es visible, se debe intentar retirarlo; de lo contrario, una mala maniobra podría empeorar la situación. La prevención también es esencial: se recomienda comer despacio y masticar bien los alimentos y, en el caso de los niños, evitar juguetes con piezas pequeñas que puedan tragarse.

La doctora Alicia Villar destaca que lo primero es mantener la calma y llamar a emergencias (como el 911 o 107 en Argentina). Si la persona puede toser, hay que alentarlo a hacerlo, ya que es el método más eficaz para expulsar el objeto. Sin embargo, si la tos no funciona, se debe proceder a la maniobra de Heimlich. Esta técnica consiste en abrazar al individuo por detrás y presionar el abdomen, justo donde termina el esternón, con un puño, realizando compresiones hacia atrás y hacia arriba. Alternar estas compresiones con golpes entre las escápulas hasta que el objeto salga.

Si el afectado pierde el conocimiento o es de gran tamaño, es necesario colocarlo en el suelo y hacer compresiones torácicas para generar la presión necesaria y expulsar el objeto. Villar aclara que el objetivo es que el cuerpo extraño salga de la vía aérea superior.

En casos especiales, como con mujeres embarazadas, las compresiones deben realizarse en el tórax y no en el abdomen, colocando las manos en la mitad inferior del esternón y tirando hacia atrás. Con los lactantes o niños pequeños, se recomienda colocarlos boca abajo sobre el muslo y darles cinco golpes entre las escápulas. Luego, se debe observar si el objeto ha salido; de lo contrario, voltear al niño y realizar compresiones en el pecho.