Porfi Baloa compartió la impactante historia detrás de su canción “Recuerdos”: “Puse las manos en el piano llorando”

El músico venezolano recordó la Tragedia de Vargas de diciembre de 1999, que le arrebató la vida a varios familiares de uno de sus colegas

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Video de presentación en vivo de la canción Recuerdos de los Adolescentes Orquesta - crédito Ricky Gale/YouTube

El músico y compositor venezolano Víctor Porfirio Baloa Díaz, conocido artísticamente como Porfi Baloa, se ha convertido en una figura influyente en la música latina, particularmente en el género de la salsa, al ser el director de agrupaciones icónicas como Salserín y Adolescentes Orquesta.

Baloa ha sido responsable de múltiples éxitos como Anhelos, Me tengo que ir o Virgen; sin embargo, una de sus composiciones más profundas y conmovedoras es Recuerdos, que tiene un origen trágico en una emergencia que se registró en Venezuela a finales de 1999.

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En una entrevista con el canal de YouTube Juancito TV, Baloa reveló que Recuerdos, una de sus canciones más emotivas, fue inspirada por una tragedia personal derivada del devastador deslave que afectó al estado Vargas en diciembre de 1999. Este desastre natural, conocido como la Tragedia de Vargas, dejó una estela de muerte y destrucción en las costas venezolanas.

Las desgarradoras palabras de su
Las desgarradoras palabras de su colega inspiraron al artista a componer la canción "Recuerdos" - crédito porfibaloa/X

Baloa relató que la inspiración para la canción surgió luego de conocer la desgarradora historia de un compañero músico que perdió a su familia en medio de la catástrofe, pues su colega fue encontrado por la Guardia Nacional entre los escombros, rogando que lo mataran debido al dolor que sentía al descubrir que sostenía a sus hijos muertos en sus manos.

“Entonces, estaba la Policía, la Guardia Nacional, todos los escombros y el desastre que estaba pasando y él quedó enterrado, entonces dijeron que habían conseguido uno vivo y llegó la Guardia Nacional y empezó a desenterrarlo, pero él decía: ‘Mátenme, mátenme’”.

La tragedia que azotó a
La tragedia que azotó a Vargas en 1999 dejó una huella imborrable en el alma del músico venezolano - crédito porfibaloa/X

De acuerdo con lo que explicó Baloa, este episodio lo marcó profundamente y fue en ese momento de desesperanza que, con lágrimas en los ojos, se sentó al piano y compuso Recuerdos.

“Después yo me consigo al pana y sí, lo veo algo trastornado y lo saludé y me muestra las fotos y él me dijo: ‘Porfi, mira, aquí está, aquí están las fotos de mi bebé, él está conmigo’, y yo dije, él no está normal, después me entero del problema, llego yo a la casa muy triste y fue cuando puse las manos en el piano llorando y escribí este tema”.

Es así como la letra de la canción reflejó este inmenso dolor, al hacer referencia con versos como: “Siento que me muero cuando despierto y no estás” y “No soporto el dolor que estruja mi alma”.

Las secuelas emocionales de un
Las secuelas emocionales de un amigo arrasado por la tragedia llevaron al compositor a plasmar su experiencia en la canción - crédito porfibaloa/X

La Tragedia de Vargas

La tragedia que inspiró Recuerdos se registró entre el 15 y el 17 de diciembre de 1999, cuando intensas lluvias azotaron la costa caribeña de Venezuela, especialmente en el estado Vargas.

Estas precipitaciones provocaron deslaves y corrimientos de tierra que arrasaron pueblos enteros, destruyendo hogares, infraestructuras y vidas. Se estima que las precipitaciones en Vargas superaron los 1800 mm en las dos primeras semanas de diciembre, generando un caos natural que dejó entre 10.000 y 30.000 fallecidos, dependiendo de las fuentes, dado que muchas de las víctimas fueron sepultadas bajo lodo y rocas, y los sobrevivientes quedaron desolados.

Las cifras inciertas de muertos
Las cifras inciertas de muertos reflejaron el impacto mortal del desastre en diciembre 1999 - crédito Lawson Smith/US ACE

El ingeniero José Luis López, uno de los expertos que más ha estudiado el evento, atribuyó la magnitud del desastre a la ocupación incontrolada de zonas de riesgo en la región, como los abanicos aluviales y laderas de cerros sin infraestructuras de control adecuadas, además, no existían sistemas de alerta temprana que pudieran haber salvado vidas evacuando a tiempo a las personas que vivían en áreas vulnerables.

Luego de la tragedia, miles de personas quedaron sin hogar y la destrucción fue tan extensa que la recuperación del estado Vargas tardó años en completarse, por lo que universidades, hoteles, clubes y comunidades enteras desaparecieron bajo el lodo. A nivel nacional, el impacto fue inmenso, y el gobierno venezolano se vio obligado a declarar un estado de emergencia en varias regiones afectadas.

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