Nelson Polanía fue invitado a la emisión matutina del programa Día a día, de Caracol Televisión, en donde, con sus relatos, recordaron a Fabiola Posada, más conocida como ’la Gorda Fabiola’, fallecida el 19 de septiembre en una clínica de Bogotá.
El humorista relató cómo fueron los últimos minutos al lado de su esposa, la despedida y paso a paso del dictamen médico.
‘Polilla’, como se le conoce en el mundo de la televisión, se refirió también al futuro que correrán las pertenencias de Posada. Contó que desde hace varios años la humorista solía hacer “mercados de las pulgas” que eran, en últimas, ventas de garaje.
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Polanía considera que esa es una manera de ayudar a una fundación que se dedica a apoyar a personas de escasos recursos.
Un relato conmovedor
Con una sonrisa de resignación y con la voz apacible, Polanía reveló varios detalles que no dejan de ser inquietantes alrededor del deceso de Posada.
“Yo la dejé a ella en la UCI el miércoles a las 10 de la noche y cuando entremos la recibieron los mismos doctores y las mismas enfermeras de hace diez años, cuando tuvo cuatro infartos. Y el único cubículo que estaba disponible era el 6, donde estuvo. Tanto así que la gorda les tomó del pelo a los médicos diciéndoles “yo me perdí y no les traje nada”. Le dije que eso era un buen presagio. Esa fue la última vez que hablamos. Ella estaba muy tranquila”.
Al volver a casa, unas horas después lo llamaron para indicarle que su salud se deterioraba demasiado por lo que le recomendaron ir al hospital para despedirse de ella, en compañía de otros familiares.
“El doctor me decía háblele porque yo sé que ella lo escucha (...) yo sabía que ella estaba en ese trance sobrenatural que ya había relatado antes”, dijo, añadiendo que le hacía masajes en los pies. Horas después llamaron a un sacerdote allegado a la familia para darle a Posada los santos óleos. “Fue una ceremonia muy bonita y muy dura”.
Sobre las 10:45, aproximadamente, la médica internista les dijo que la muerte de la humorista se había concretado en un 90%, por lo que lo mejor era aprovechar el poco tiempo que le quedada para despedirse.
Hija de la gorda Fabiola denunció reprochable gesto de los asistentes en el funeral de su madre
Alejandra Valencia Posada, hija de la comediante conocida como la Gorda Fabiola, que falleció el 19 de septiembre, utilizó sus redes sociales para abordar las declaraciones de la periodista Graciela Torres, apodada en el mundo del entretenimiento como la Negra Candela, sobre la vida y últimos momentos de su madre.
En un video publicado en Instagram, Valencia expresó su descontento con algunos comentarios realizados por Torres, aclarando que ciertas afirmaciones eran verdaderas, otras parcialmente ciertas y algunas completamente falsas. “¡Amigos! Acá les dejo este post aclaratorio en el que les cuento realmente cómo pasaron ciertos puntos que tocó la Negra Candela en la nota que le hicieron en Red Viral. Si tienen más preguntas, escríbanme que con todo el amor se las voy a responder”, indicó Valencia.
“Nosotros quisimos que ustedes hicieran parte también de esto como venían siendo parte de la vida de mi mamá, y era lógico que todo el amor que ella les había dado, con el amor que ustedes le tenían a ella, también tuvieran la posibilidad de poderse despedir de ella, por eso decidimos abrir medio día de velación para que fuera cámara ardiente y para que todo aquel que quisiera ir a darle el último adiós a mi mamá lo pudiera hacer”, inició contando Alejandra.
Sin embargo, algunos asistentes aprovecharon la ocasión para tomarse selfies y fotos con la familia, lo que fue percibido como una falta de respeto. Dándole la razón a la periodista, Valencia afirmó: “Sí, tenía razón la Negra Candela cuando dijo que eso de alguna forma se convirtió en algún espacio donde muchos podían figurar y sí sentimos un poco que nos faltaron al respeto tomándose selfies, queriéndose tomar fotos con nosotros, y en eso sí tenía toda la razón”.
Además, Valencia desmintió las acusaciones de machismo contra el también humorista, Nelson Polanía conocido en la comedia como Polilla y esposo de la Gorda Fabiola, hechas por Graciela Torres. Aseguró que Polilla siempre trató a su madre con respeto y amor, describiendo su relación como ideal: “Se los juro por Dios, Poli es una persona supremamente noble, jamás ha tenido ningún brote de machismo. No ha habido pareja en este mundo, no solo en la televisión, sino en la vida cotidiana, que se haya amado genuinamente. Él amó a mi mamá de forma genuina, siempre la respetó y la trató como a una reina; eran la familia ideal”, aclaró.