La firma de un nuevo decreto expedido por el Gobierno Nacional para reglamentar el uso de la fuerza letal por parte de los uniformados de la Policía Nacional ha generado polémica. Ante esto, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, defendió la iniciativa, indicando que si bien establece unos lineamientos estrictos para los agentes, no está dejando a un lado su derecho a la legítima defensa.
El funcionario desmintió que la fuerza pública vaya a quedar de “manos atadas” en medio de protestas. “No es verdad que los someta a graves riesgos, el derecho a la defensa de su integridad es siempre un derecho, y ningún decreto ni este decreto limitan el ejercicio de ese derecho, solo que establece unas directrices muy precisas en cuanto al uso de las armas, al uso de la fuerza”, dijo.
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El ministro aseguró que cada uso de la fuerza deberá ser debidamente explicado y registrado, esto con el objetivo de garantizar la rendición de cuentas ante los órganos de control y la sociedad, que es la más importante, pues según él, “la confianza no se decreta, se construye con hechos”.
Velásquez considera que el uso de la fuerza debe ser siempre el último recurso, y cuando se considere necesario debe de ser aplicado de manera proporcional, razonable y siempre pensando en el estricto cumplimiento de la ley. “Esta regulación no solo protege a la ciudadanía, sino que refuerza la legitimidad, el respeto hacia la Policía Nacional, al garantizar que cada intervención sea justificada y transparente. Este decreto también refuerza el principio de transparencia, que es esencial para construir y fortalecer la confianza de la ciudadanía en la Policía Nacional”, añadió.
De acuerdo con el decreto, los uniformados no podrán emplear armas de fuego ni fuerza letal para proteger bienes materiales o jurídicos que se consideren de menor valor que la vida humana. Es decir, los policías solo podrán hacer uso de sus armas en situaciones “de peligro inminente de muerte o lesiones graves”.
“Buscamos que la Policía sea más humana, más cercana, más responsable y sobre todo, más transparente. Con esta normativa damos un paso decisivo hacia la consolidación de una Policía que actúa siempre con responsabilidad, que emplea la fuerza de manera mínima”, subrayó.
Por otro lado, el ministro hizo un llamado a los oficiales del país, para así lograr construir lo que él denominó como una nueva Policía. “Cada uno de ustedes es responsable de ser un embajador de esta nueva Policía que estamos construyendo”, afirmó.
Esta nueva institución sería “más humana, más cercana, más responsable y sobre todo, más transparente. Con esta normativa damos un paso decisivo hacia la consolidación de una Policía que actúa siempre con responsabilidad, que emplea la fuerza de manera mínima”.
El decreto firmado por el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se basa en las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) como consecuencia de los abusos de fuerza policial durante el estallido social de 2021, que para muchos estuvo en aras de acallar a la voz popular.
El documento de 18 páginas tiene validez en “todo el personal uniformado de la Policía Nacional, como titular del uso diferenciado y proporcional de la fuerza en protección de los derechos y deberes humanos, la seguridad y la convivencia ciudadana”. Este decreto ha generado diversas reacciones, pues para muchos se está limitando el actuar de las autoridades y su defensa.
“El decreto de uso de la fuerza policial que firmó el Gobierno nacional está cruzando la línea de la defensa de la vida a la permisividad total; la Fuerza Pública quedará con las manos atadas para proteger los bienes públicos y privados. Los violentos cada vez ganan más ventaja”, comentó en sus redes sociales el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán.