El 7 de octubre de 2023, mientras se llevaba a cabo un festival de música electrónica en la frontera entre Israel y la Zona de Gaza, el grupo terrorista Hamás perpetró un ataque en contra de la población civil en el que murieron más de 1.200 personas y que marcó el inicio de un nuevo auge del conflicto armado en Medio Oriente.
En Israel ya residía en ese momento el médico forense Ricardo Nachman, que desde ese momento tuvo un cambio abrupto en su vida y en diálogo con Infobae Colombia repasó esos momentos y la actualidad que se vive en Medio Oriente en estos momentos, incluyendo el panorama de los latinos allí.
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En primer lugar, Nachman indicó que su vida cambió por completo luego del 7 de octubre de 2023, puesto que en su labor como forense sigue ejerciendo, pero ahora recibiendo a diario restos de víctimas de la guerra.
“Es una fecha que uno no puede olvidar, el primordial es que hacía un tiempo calmo, hasta que ese sábado a las 6:30 a. m. rompieron el silencio y comenzó la masacre que duro muchas horas, que nos ha marcado a todos, a nivel mundial, se ha marcado un momento que el mundo no puede olvidar, porque hoy sigue, yo como forense tengo una rutina y ahora es de seguir recibiendo restos, partes de cuerpos y todos los que siguen secuestrados, de los que se sabe que un porcentaje son víctimas mortales. El 7 de octubre tomamos una respiración profunda y seguimos sin sacarla, fue algo diabólico y que uno no puede entender”
Sumado a esto, el médico forense indicó que ha sido tedioso tener que identificar la identidad de las víctimas, puesto que ha tenido que observar cadáveres con daños que nunca había tenido que registrar.
“Nos ha servido irónicamente para perfeccionarnos, para identificar los cadáveres, todos los caminos que uno conoce. Es que no solo fueron acribillados con tiros, quemados, con armas blancas, con explosiones, todo índole de daño corporal nos ha llevado a tener que implementar y mejorar los caminos para identificar, no es solo punto de vista de huellas, no es lo mismo con un cuerpo sin vida normal que un cuerpo que esta cremado por completo”.
Debido a la exposición que ha tenido el conflicto desde el ataque en el festival de música, Nachman resaltó un cortometraje colombiano que fue elaborado en Israel y que para él explica a cabalidad el conflicto.
“Tantos documentales que nos han hecho y en los que se ha explicado, hay uno colombiano, que se hizo en Israel, en el que se explica muy bien para aquellos que buscan aumentar su conocimiento, una parte resumida, pero que explica muy bien, que es el de las puertas del infierno comparando a Pablo Escobar con Hamás, que es algo para entender el impacto de lo que paso el 7 de octubre y que aún no ha terminado”.
El médico forense destacó que en su labor ha tenido que trabajar con varios latinos que fueron devueltos del cautiverio o de cadáveres que fueron encontrados y luego fueron enviados a su país de origen.
“Mi labor no solo es con muertos, soy el director de la unidad en la que me toca formar equipos para el tema de las personas secuestradas que fueron entregadas o los cuerpos recuperados y hay mucha gente latina, hay muchos latinos, lo que demuestra que fue un atentado contra el mundo entero, cualquier persona que no piense como este grupo terrorista está en peligro”.
En ese aspecto, Nachman recordó el caso de Rebecca Bohbot, una colombiana que lleva un año esperando que su esposo sea liberado por Hamás, para indicar que son múltiples los casos de latinos que siguen siendo víctimas de este conflicto.
“Hay un caso de dos chicos que siguen secuestrados. Ellos están en manos de un grupo terrorista que no les importa nada, no tienen respeto por nada y siempre han jugado con los sentimientos de las familias que siguen esperando, lamentablemente no hay interés de adelantar entregas. Lo único que nos queda es rezar para que el esposo de esta chica colombiana y en general todos puedan ser liberados por estos monstruos”.
Sobre estos casos de personas latinas que siguen en medio del conflicto como víctimas, Nachman mencionó que es poco el trabajo que se puede hacer para que los ciudadanos retornen a su país y comparó de cierta forma este conflicto con la violencia interna que han vivido varios países en la región.
“No hay mucho que hacer, hemos sido partícipes de entregas, de regresos, hay historias de todas las índoles que uno recuerda y con las que queda uno marcado. Hay que apostar por la vida, en el cortometraje que te mencione se habla de eso, de cómo Latinoamérica sufrió con ese personaje (Pablo Escobar) y hoy sufrimos con Hamás en Israel. No queremos que nos amen por ser de este país, solo queremos respeto, no hay nada de mezclar prejuicios, yo como forense soy testigo de que sin importar el color de la persona o las creencias, todos somos iguales”.
Debido al debate que se ha generado en Latinoamérica por los líderes políticos que no han rechazado el accionar de Hamás, el médico forense destacó que esto es un problema mundial y no solo de Medio Oriente.
“Pobre la gente que apuesta por el terrorismo, pobre la gente que no repudia el ataque terrorista y que no entiende lo que ha pasado y sigue pasando. No solo es Israel, estos monstruos no tienen fronteras, quién dice que mañana no atacan a Colombia, Chile, Venezuela u otro país de la región. Las personas que apoyan a Hamás, deben entender que toda persona que no piensa como ellos no van a vivir, homosexuales, un hombre que usa el pelo largo, una mujer que se corta el cabello corto o usa jeans apretados, todos están en riesgo y no tienen cabida en la mente de estos terroristas”.
Por último, criticó la postura del gobierno Petro sobre el conflicto, pero afirmó que por su relación constante con personas en Colombia, entiende que esta no es la percepción de la ciudadanía en general.
“El pueblo colombiano no está de acuerdo con los dirigentes y políticos que muchas veces pueden querer algo que no es para el pueblo y que no es lo que el pueblo siente. Hay mayorías que en el mundo civilizado no apoya a Hamás, a un terrorismo que pone en peligro la paz mundial, de todos, por eso hay que recapacitar. Esto no es de política, es nada más de humanidad”.