Turista en Bogotá dejó en evidencia acto de machismo que se habría normalizado en restaurantes: “Adivinen qué me acaba de pasar”

La idea de que el hombre es el encargado de proveer es una construcción que ha ido derrumbándose con el empoderamiento femenino y la equidad de género. Sin embargo, para algunas parejas resulta inconcebible que los gastos se compartan por igual o que queden en manos de la mujer, incluso si esto ocurre de vez en cuando.

Frases como: “Me cansa que siempre intenten pagar la cuenta”, “Es un código viejo que ya no es operativo”, “La empatía y la amabilidad no deben tener género”, “Que ser amable sea un término asociado al hombre es uno de los actos más machistas”, compartidas por periodistas con enfoque de género del portal Vice, parecen no haber calado entre el personal de los restaurantes bogotanos.

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Una muestra de ello es el video compartido por el migrante colombiano Luis Miguel Espita, quien, en una visita reciente a la capital del país, se encontró en una situación “cómica” que lo llevó a cuestionarse por qué siempre se supone que el hombre debe pagar.

“Adivinen ustedes qué me acaba de pasar, sobre todo los señores. Estoy en Bogotá por trabajo y, pasando el fin de semana, me fui a desayunar con mi esposa. A la hora de pedir la cuenta, llega la mesera y me pregunta si quería la factura electrónica”.

Y continuó: “La miré y le pedí que me repitiera lo que me había dicho, entonces me preguntó si quería la factura electrónica... ah, jueput@$#%, de manera que el caballero paga, solo el caballero ¡Qué belleza! No le preguntan a mi señora si le gustaría tener la factura electrónica, es solo para el caballero”.

El debate sobre quién tiene la responsabilidad de asumir los costos en una cita, lejos de resolverse, sigue enfrentando opiniones conservadoras y progresistas. Así quedó en evidencia luego de que el video de Espitia ser viralizara, con todo y que decidió abordarlo con un tono jocoso y terminara invitando el desayuno: “Entonces mire a la mesera y le pregunte a mi esposa si le gustaría tener la factura electrónica... terminé pagando yo, pero valió la pena”.

Sorprende, sin embargo, que la mayoría de comentarios negativos sobre su pronunciamiento fueron de mujeres y solo un hombre pareció apoyar su experimento en la escena gastronómica bogotana: “Pues obvio, el caballero paga, si no, no es caballero”, “Pues puede pagar usted y que la factura vaya a nombre de la señora”, “No, caballero, la señora no paga”, “¿Cuál es el chiste o problema?”, “Es que así tiene que ser”, “Uy no, con un marido así ¿pa’ qu’e se casa?”, “¡Se te subió un video sin culpa!”, “Me pasó también... le dije a la mesera que le preguntara a la chica con la que iba y ella me miró extraño... enseguida me di cuenta ¿acaso una mujer deja de serlo al pagar?”.

Cuando aún estaba en la dirección de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) Luis Carlos Reyes, célebre por compartir respuestas sobre temas tributarios utilizando un tono relajado y cercano, abordón una de las preguntas más comunes en el debate de igualdad de género: si en las primeras citas la mujer debe compartir la cuenta o si debe ser el hombre quien pague.

Pues, una de sus seguidoras le preguntó: “Mr. Taxes, ¿se tiene o no se tiene que pedir factura electrónica si un hombre me hace pagar 50/50 en una cita? ¿Cómo sería el proceso? Gracias, es para una amiga”. Reyes respondió, haciendo uso de la popular expresión “amiga, date cuenta”, explicando que pedir la factura electrónica otorga un beneficio tributario importante: “Ese hombre se está quedando con algo que es tuyo, ese 50% de la factura representa para ti un beneficio tributario importante porque en tu declaración de renta la Dian te devuelve hasta el 1% de aquellas compras que hayas hecho con medios electrónicos y pidiendo la factura electrónica”.

La respuesta de Reyes también incluyó un comentario irónico: “Eso que le estás dando a ese hombre no se lo des tan fácil”, lo cual generó risas y múltiples reacciones en los comentarios. Usuarios en TikTok manifestaron sorpresa al descubrir que la factura electrónica implica un beneficio tributario. Algunos comentarios fueron: “No sabía que la factura electrónica era un beneficio tributario, en todos lados me preguntan y yo digo que no” y “Ya oyeron a Mr. Taxes ‘eso que le estás dando a ese hombre, no se lo des tan fácil’, aplica con las facturas electrónicas y todo lo demás”.

El contenido de Luis Carlos Reyes ha conseguido que muchas personas comprendan la relevancia de solicitar la factura electrónica. En el caso de las citas 50/50, varios seguidores comentaron que también sería importante dividir la cuenta y solicitar la factura para cada uno, haciendo de esta manera un uso responsable de los beneficios tributarios.

Asimismo, su interacción generó preguntas adicionales sobre la factura electrónica, como el valor mínimo por el cual se debe pedir este documento. Aunque Reyes no ha respondido a esta consulta, según la Dian, si el valor de la venta sin incluir impuestos es igual o superior a cinco Unidades de Valor Tributario (UVT), es obligatorio expedir factura electrónica. Actualmente, eso equivale a $235.325 pesos colombianos.