Hay consternación en el municipio de Toribío, en el departamento de Cauca, después de que hombres fuertemente armados irrumpieran en un establecimiento comercial durante la madrugada del lunes 7 de octubre.
Según la información preliminar, los desconocidos abrieron fuego mientras los clientes se encontraban departiendo en una discoteca del municipio, lo que generó pánico entre los habitantes que buscaron refugio inmediato.
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Sin embargo, el ataque armado dejó un saldo preliminar de tres personas muertas y cinco más heridas, quienes fueron trasladadas, con la ayuda de la comunidad, a un centro asistencial cercano para atender sus heridas.
Los momentos de pánico fueron captados en video por varios morados del municipio. Según se observa en las imágenes, una de las víctimas se encontraba sobre la acera cuando fue atacado a quemarropa por los victimarios.
Entre las víctimas mortales se pudo identificar a José Alfredo Julicue, de 28 años; Fredy Pequi Cometa y Wilson Eduardo Ascue, ambos de 26 años. Además, las autoridades señalaron que las personas heridas responden a los nombres de Roberto Vitonas Escue, de 30 años; Yuly Vanesa Mestizo Boyocue, de 19 años; Ánderson Mestizo Velasco, de 29 años; una menor de 16 años, y otra persona más que no ha sido identificada.
Aunque el hecho no ha sido atribuido a ningún grupo armado o banda delincuencial, se presume que el hecho podría atribuirse a una disputa del territorio entre facciones de las disidencias de las Farc, específicamente el Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia.
“Esta incursión armada deja como saldo de tres personas asesinadas y dos heridas; al parecer, la masacre se atribuye a disputas que están trayendo los grupos armados por control del territorio que son entre actores armados ilegales como las disidencias de las Farc, el frente Dagoberto Ramos y el Frente 57. Rechazamos enfáticamente esta situación”, señaló Yesid Conda, consejero del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) en testimonios recogidos por RCN Radio.
De hecho, apenas unos meses atrás, en el mismo establecimiento nocturno conocido como el Barón Rojo, integrantes de las disidencias llegaron a adelantar una requisa a los clientes, además de pedir documentos de identificación.
Con el reciente ataque, ya son 55 las masacres que se han reportado en el país y el noveno en el departamento de Cauca en lo que va corrido del 2024. “Desde el 2016 en el departamento del Cauca se han cometido 83 masacres; la mayoría en territorio indígena. Se requiere un plan integral de prevención y protección para el departamento y en especial para las comunidades étnicas”, indicó Leonardo González Perafán, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Entretanto, apenas horas de lo ocurrido en Toribío, en el municipio de Caloto, en el norte del Cauca, un ataque armado dejó una persona muerta y otra herida, según informaron líderes indígenas locales. El incidente ocurrió en la vereda Guásimo, en el corredor vial que conecta este municipio con Toribío.
Las víctimas, dos hombres jóvenes que se desplazaban en motocicleta, fueron atacadas con armas de fuego. Uno de ellos, identificado como Carlos Fernando Arias Londoño, un comerciante de 28 años oriundo de Medellín, falleció en el lugar, mientras que el otro, Ómar de Jesús Florez Sánchez, resultó herido y fue trasladado a un centro asistencial.
El ataque se produjo en la noche del domingo 6 de octubre, y los habitantes de la zona reportaron haber escuchado disparos. Sin embargo, debido a las condiciones de seguridad, optaron por esperar la llegada de líderes comunales para verificar lo sucedido. Los líderes indígenas señalaron que la zona está bajo control de disidencias de las Farc, lo que complica la movilidad y la seguridad en el área.
La comunidad utilizó redes sociales para identificar a la víctima mortal, ya que no era conocida en la región. Las imágenes compartidas permitieron confirmar su identidad como Carlos Fernando Arias Londoño. Mientras tanto, Ómar de Jesús Florez Sánchez espera ser remitido a un hospital en Santander de Quilichao para recibir atención médica especializada.
El cuerpo de Arias Londoño fue trasladado a Medicina Legal, donde las autoridades de la Sijín de la Policía trabajan para esclarecer los detalles del ataque y obtener más información sobre las víctimas. Este incidente se suma a una serie de hechos violentos en el norte del Cauca, atribuidos en parte a grupos armados ilegales.
Cabe recordar que este ataque ocurre poco después de que disidentes de las Farc secuestraran a un operario de maquinaria pesada en la misma región, lo que evidencia la creciente inseguridad en el área. Según versiones preliminares, un grupo armado llegó al lugar donde el operario trabajaba, portando fusiles y armas de largo alcance, procediendo a retener al trabajador y robar el vehículo.