El encuentro entre el presidente de la República, Gustavo Petro, y el ex jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso, que tuvo lugar el jueves 3 de octubre en Montería (Córdoba), durante un evento de restitución de tierras en las víctimas del conflicto armado, continúa –tres días después– causando fuertes reacciones en la escena política nacional. La más reciente involucra al exmandatario Álvaro Uribe Vélez y el proceso de paz que se llevó a cabo con el exparamilitar en su gobierno.
Luego de que Petro calificó el desenlace de estas negociaciones como una traición de Uribe a lo acordado en la mesa de Santa Fe de Ralito, y anunció al país que se reactivaría este proceso, al considerar que se debía ejercer una efectiva reparación a las víctimas con los bienes que pertenecían a esta organización al margen de la ley, desde los sectores cercanos al líder del Centro Democrático reencaucharon un video en el que el expresidente se expresaba en duros términos al accionar de las AUC.
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“Ese proceso de paz terminó en mi opinión, mal”, aseveró Petro, que además explicó la forma en que tanto Mancuso, que además fue mencionado como gestor de paz del Gobierno, para participar en las mesas de negociación, fue traicionado por los mismos “quienes los aplaudieron” en aquella visita al Congreso: la del 28 de julio de 2004: cuando dio un discurso en defensa de la lucha paramilitar y del proceso en curso, tras la firma el 15 de julio de 2003 del Acuerdo que se comprometía a una desmovilización total.
Y es que Petro, en su extenso discurso, como es habitual, indicó que esos mismos fueron los que los pusieron encadenados y esposados y se lo llevaron a una justicia extranjera. “Los traicionaron. Y la paz no se hace con traiciones”, remarcó el jefe de Estado en relación con la extradición de Mancuso, que se llevó a cabo en mayo de 2008, cuando fue enviado al país norteamericano por petición de una Corte del Distrito de Columbia, para responder por delitos relacionados con el narcotráfico.
La respuesta del uribismo a las afirmaciones de Petro
Además de la reacción de Uribe Vélez sobre estas afirmaciones, pues a través de sus redes sociales no dudó en despacharse contra Petro y señaló cómo, según él, “se encontraba a escondidas con paramilitares, o en tiempo reciente, sus enviados con otros criminales”, en lo que a su juicio podría interpretarse “como encuentros de victimarios”, al tiempo que le recordó que fue gracias a su plan de seguridad que evitaron que siguiera “en esos encuentros clandestinos e ilegales”, se sumó la respuesta de sus copartidarios.
En efecto, en las redes sociales empezó el domingo 6 de octubre a circular un video de la intervención de Uribe en uno de los debates presidenciales, organizado en aquella ocasión por RCN y El Tiempo, en el que dejaba en claro, en respuesta al periodista Rafael Santos (Hermano del exvicepresidente Francisco Santos) su posición en relación con el accionar de las estructuras paramilitares, que optaron por tomar la justicia por “mano propia” ante las múltiples incursiones de la entonces guerrilla de las Farc.
“Yo no acepto vetos de la guerrilla y tengo muchos en Colombia, y en muchas regiones. Ni acepto apoyos de paramilitares. No creo y no comparto la pacificación paramilitar. Mi política de seguridad es transparente y de la mano de los Derechos Humanos. La pacificación paramilitar profundiza heridas, aleja la reconciliación y nos crea un problema adicional con la comunidad internacional. Mi política de seguridad es para que Colombia no siga teniendo interferencias en materia de seguridad”, precisó Uribe en ese entonces.
Del mismo modo, en aquel video, decía sentirse extrañado por las quejas que generaban esas interferencias, al punto que expresó que históricamente se ha negado por parte del Estado del fortalecimiento de la seguridad. “Mis campañas al Senado de la República, a la Gobernación y ahora a la presidencia se han hecho con dinero transparente”, remarcó el ex jefe de Estado, “sin apoyos guerrilleros y prescindiendo del apoyo paramilitar”; por lo que le pedía a sus electores que salieran a respaldarlo de forma masiva, con “voto a conciencia”.