“Las obras de caridades no las conozco”: Arturo Calle habló sobre la generación de empleo en el país

Para el empresario, la generación de empleo es una necesidad, no una labor social

El empresario recordó la importancia de ahorrar - crédito Construye Tu Mejor Versión/Youtube

El empresario Arturo Calle, en el podcast Construye Tu Mejor Versión, comentó su amor y respeto para el país, destacando su labor humana. Para el filántropo es importante la generación de empleo para crecer más; sin embargo, los empleados que tiene contratados son porque los necesita.

Según él, si no tuviera la necesidad de tenerlos, se quebraría, pero puede sostener la empresa y es un “gana y gana”, porque tienen un buen salario y un patrón. Calle recalcó que para él la generación de empleo no es lo principal pensando en que sea una gran labor social.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Yo las obras de caridades no las conozco, yo conozco el deber que tiene todo ser humano hacia el prójimo, hacia un país, hacia la sociedad”, confirmó. En la conversación se refirió a sus inicios en los negocios. El hombre aseguró que para llegar a la gran empresa que tiene comenzó desde muy niño, trabajó como mecánico industrial en una fábrica de Medellín, lo que le permitió ahorrar un dinero para así poder ser independiente.

Tiempo después se trasladó a Bogotá para administrar un almacén de un pariente que vivía en la ciudad. Con el paso del tiempo pudo comprar uno de los locales. “Toda la vida me gustaron los negocios, desde que nací. Me gustó el dinero, no para atesorarlo, sino para vivirlo, para el día de mañana ser alguien, poderme dar gustos y demás”, comentó.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Calle aseguró que fue juicioso para ahorrar su dinero, pues “en esa época se podría decir que era el colombiano más ‘amarrado’ del país”. Para él, la persona que desea tener dinero no lo puede hacer gastándolo, debe ser ahorrativo.

“Yo pagaba arriendo, y estaba tan jovencito y admiraba tanto los triunfos que la primera nevera que tuve la puse en la sala del apartamento, no en la cocina. Así mismo con el primer equipo de sonido”, recordó.

La marca colombiana que se especializa en la producción y comercialización de ropa y accesorios cuenta con tiendas en varios países de América - crédito Auditorio Arturo Calle

De acuerdo con el filántropo, fue el primer bogotano de esa época nacido en Medellín en ser el que abría más temprano y el último en cerrar. “Para mí el reto más grande de mi vida era que no se podía ir un cliente sin comprar. Haga de cuenta un campeón de deportes, o una persona que toda la vida ha sido exitosa y que con cualquier frustración se deprime”, confirmó.

Arturo Calle afirmó que sigue siendo un gran vendedor pese a que ya no practica esa profesión. “En su momento era uno de los tres mejores vendedores que tenía la ciudad de Bogotá”, subrayó.

Al empresario nunca le gustaron los créditos, su negocio lo compró con recursos propios y un dinero que le prestaron, el cual pagó a los cuatro meses. “Toda mi vida empresarial ha sido no deber, yo digo que el peor negocio es pagar intereses, deber plata y pagar arriendo. De ahí en adelante me dediqué a ser muy juicioso, mis compras eran de estricto contado, a veces le pagaba a los empresarios, textileros y de confecciones anticipado para que me dieran unos mayores descuentos”, señaló.

El empresario comparó su época con la actual - crédito Colprensa

Pagó arriendo durante muy poco tiempo cuando comenzó, luego en un segundo local que montó y al poco después en un tercero. Después cada uno de sus negocios fueron propios. Por otro lado, dijo que en su época, la mentalidad de una persona de 20 años era la misma de uno de 10. “Era muy ingenuo, jamás tenía el desarrollo mental que tiene hoy en día un niño de 10 o 12 años. Un niño actual es más pensante, mil veces más preparado y de una viveza impresionante. En aquella época todo era pecado, entonces uno vivía con los padres, un beso con una niña no existía”, recalcó.

En su tercer negocio llegó un día un cliente al que el empresario le cayó muy bien, el hombre le informó que el nombre de su establecimiento no era bueno. “Le pregunté qué debía hacer. Y él me dijo ‘póngale su nombre propio, Arturo Calle. Mire que en el mundo entero los grandes diseñadores, las grandes marcas tenían siempre el nombre de quien estaba creando el negocio. Yo le hago el logotipo y el diseño, no le cobro nada’”, aseveró.

“Yo siempre me refiero a mis colegas, nunca me refiero a mis competidores. Me parece una frase como muy ofensiva, tener competidor no, tener colegas me parece un gran respeto”, concluyó.