El acto de restitución de tierras a víctimas del conflicto armado en Montería, liderado por el presidente Gustavo Petro y la Agencia Nacional de Tierras (ANT), ha desatado un acalorado debate después de la participación del otrora cabecilla paramilitar Salvatore Mancuso, ya que diferentes personalidades políticas han cuestionado su presencia en el evento y el intercambio de sombreros con el jefe de Estado.
Uno de los que dedicó un mensaje a la situación fue el expresidente Iván Duque, que por medio de su cuenta de X reprochó al Gobierno nacional por este hecho y por otras acciones que según el anterior primer mandatario de Colombia ha realizado en su administración. Además, comentó que se está “institucionalizando el crimen”.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El expresidente Duque lanzó duras críticas al gobierno actual, afirmando que “la ‘beatificación de criminales y dictadores’ es su consigna”. Además, denunció una supuesta “intimidación a los empresarios, la presión para decapitar a los directores de medios de comunicación”, y acusó al gobierno de buscar “la destrucción de los sectores productivos” y “la nacionalización de sectores mediante la asfixia financiera y la intervención regulatoria” como parte de un plan para “la ruptura institucional”.
Además, comentó que los demás poderes del país no deben apoyar dichas iniciativas que califica como negativas por parte del Gobierno nacional. “Ni el Congreso ni las Cortes pueden prestarse para esta institucionalización del crimen”, escribió en su cuenta de X el expresidente colombiano.
Y es que, en un gesto controvertido, el mandatario Gustavo Petro y el otrora líder paramilitar Salvatore Mancuso se reencontraron en el acto “Tierras para la Reconciliación” en Montería, Córdoba. Este encuentro tuvo como telón de fondo la formalización de la entrega de más de 8.000 hectáreas a comunidades campesinas de la región, despojadas violentamente por grupos armados ilegales durante el conflicto. Mientras algunos vieron en este hecho un símbolo de perdón y reparación, otros lo interpretaron como una legitimación indebida de quienes sembraron terror en esas mismas tierras. Un acontecimiento que reavivó el debate sobre los caminos hacia la anhelada reconciliación nacional.
Durante su participación, el exlíder paramilitar, ahora involucrado en la gestión de paz, ofreció disculpas a las víctimas de despojo de tierras por sus acciones pasadas. También expresó que, en aquel entonces, creía que la lucha armada era la vía adecuada para el país.
Tras su presentación en el Coliseo Miguel “Happy” Lora, Salvatore Mancuso obsequió un sombrero vueltiao al presidente Gustavo Petro como símbolo de reconciliación. En reciprocidad, Petro le dio al exlíder paramilitar el sombrero que llevaba, indicando que las diferencias políticas y de pensamiento entre ellos habían quedado atrás. Posteriormente, el presidente Gustavo Petro lideró un evento para entregar tierras a campesinos afectados por el conflicto armado en Montería, acompañado de numerosas personas.
Posteriormente, el antiguo líder paramilitar pidió al presidente Petro considerar su propuesta de establecer una mesa de paz con el objetivo de promover la reparación y el bienestar de la sociedad colombiana. Además, enfatizó que la paz es esencial para lograr la reparación.
Sin embargo, dicho gesto fue fuertemente cuestionado por varias personalidades políticas del país, entre esas el ya mencionado expresidente Iván Duque. Además, en su mensaje el anterior primer mandatario mencionó la “beatificación” a dictadores, ya que tanto Duque como personalidades políticas opositoras han criticado al presidente por su postura frente a las recientes elecciones en Venezuela que muchos han señalado como un fraude.
Además de Iván Duque, el expresidente Álvaro Uribe también cuestionó este acto diciendo: “La autoridad y las convicciones no pueden ceder ni ante la seducción ni ante la amenaza. La paz no es un juego ni un teatro de compadres. Colombia ha tenido procesos de claudicación ante el terrorismo como el firmado con FARC. Para nada sirvió. Nuestra ley de Justicia y Paz desmovilizó 35 mil paramilitares y 18 mil guerrilleros. Se le cumplió a quienes cumplieron, se extraditó a quienes siguieron violando la ley”.