En el departamento de La Guajira la desnutrición infantil sigue siendo un problema crítico, con al menos 35 niños fallecidos en lo que va del año 2024, según un documento del Instituto Nacional de Salud. Esta situación se agrava en comunidades como Ceibita Macedonia, en la zona rural de Riohacha, donde seis niños han sido hospitalizados repetidamente debido a problemas severos de desnutrición.
La falta de acceso a agua potable es uno de los factores que contribuyen a esta crisis. Andrea Rodríguez Sijona, madre de varios niños afectados, explicó que dependen del agua que reciben de un carrotanque o del agua de lluvia que logran recolectar: “Los niños no toman agua potable. Nosotros les damos el agua que nos regalan del carro tanque, a veces recogemos agua de la lluvia”.
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En su comunidad, una niña de casi tres años pesa solo 9 kilos, cuando su peso ideal debería ser de aproximadamente 15 kilos. La sequía ha exacerbado la situación, impidiendo a las comunidades wayúu sembrar y cosechar como lo hacían antes. Yeisi Iguarán, autoridad tradicional de Ceibita Macedonia, señaló que la falta de lluvias ha afectado gravemente la agricultura local, una fuente vital de alimentos: “Ya debido a la sequía, porque no llueve como antes y ya estaríamos en estos momentos recogiendo cosecha, pero ya ni podemos sembrar”.
A pesar de las visitas de equipos móviles del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), los miembros de la comunidad insisten en la necesidad de una intervención más integral para abordar la desnutrición infantil. José Silva, director de la ONG de Derechos Humanos Nación Wayúu, hizo un llamado al Gobierno nacional para que tome medidas efectivas y permanentes contra este flagelo.
“Las cifras de los niños que mueren a diario por este flagelo no obedecen a la realidad. Por el contrario, como ONG de Derechos Humanos una vez más le hacemos la invitación al Gobierno nacional para que trate de mitigar este flagelo de una vez por todas”, recalcó Silva.
La situación en La Guajira es parte de un problema más amplio en Colombia, donde se han reportado 174 muertes infantiles por desnutrición en todo el país durante 2024. La región sigue encabezando la lista de lugares con mayor mortalidad infantil por hambre, a pesar de los esfuerzos gubernamentales para mitigar el problema.
La desnutrición infantil en Bogotá y La Guajira sobrepasa niveles críticos en 2024
En Bogotá y La Guajira, la desnutrición infantil ha alcanzado niveles alarmantes, afectando especialmente a la primera infancia, según un informe del Senado de Colombia. Hasta abril de 2024, se registraron 6.821 casos de desnutrición aguda en niños de 0 a 5 años, superando los 5.919 casos del mismo periodo en 2023, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud.
La situación es crítica en estas regiones, donde más de 150.000 menores no están recibiendo las raciones del Programa de Alimentación Escolar (PAE), un problema agravado por la corrupción y la falta de cobertura adecuada. En la capital del país, los casos de desnutrición aumentaron de 972 en los primeros cuatro meses de 2023 a 1.024 en el mismo periodo de 2024. En La Guajira, los casos subieron de 504 a 691 en el mismo lapso.
El senador Fabián Díaz, del Partido Alianza Verde, destacó la paradoja de que, mientras miles de niños sufren desnutrición, se desperdician alimentos que podrían ser distribuidos a través de bancos de alimentos. Por su parte, la senadora Karina Espinosa, del Partido Liberal, destacó la necesidad de coordinar acciones entre el Bienestar Familiar y las secretarías de salud para priorizar la lucha contra la desnutrición en los planes de desarrollo.
El Senado también ha propuesto soluciones para los problemas del PAE, sugiriendo que se priorice la compra de alimentos a productores locales, lo que podría garantizar una alimentación más saludable para los niños. La senadora Catalina Pérez, de la coalición Pacto Histórico, enfatizó la importancia de que el PAE adquiera productos directamente de los padres de los niños.