El 18 de septiembre de 2024, la Corte Suprema de Justicia emitió su concepto sobre la extradición de un colombiano que, durante más de 10 años, se dedicó a robar joyas a los habitantes de San Petersburgo, en Rusia. Esta decisión se tomó tras cumplirse un año de su captura.
En este caso, se trata de Fredy Alberto Patiño Ávila, que fue capturado en la Soacha el 29 de agosto de 2023, pues en ese momento se desplazaba en una camioneta Toyota TXL blindada y de vidrios oscuros.
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El hombre era requerido por la Unidad de Instrucción de la Dirección de Transporte del Ministerio del Interior de la Federación de Rusia para el Distrito Federal del Noroeste. El delito por el que se le acusa es “hurto (sustracción clandestina de la propiedad ajena, cometido por un grupo organizado a escala especialmente grande)”.
De acuerdo con los movimientos detectados por las autoridades, Patiño Ávila viajaba de manera continua a San Petersburgo para ejecutar robos a los participantes de exposiciones de piezas de arte. Las autoridades lo venían siguiendo desde febrero de 2012, cuando ingresó al complejo de exposiciones Lenexpo, situado en el exclusivo distrito de Vasileostrovsky, con el objetivo de identificar a sus víctimas.
Qué revela el expediente
Según El Tiempo, el expediente revela que el ladrón, junto a otras personas, arribó a San Petersburgo el 30 de enero de 2012, donde realizó múltiples visitas a la exposición. “Llegaron Entre el 1 y el 5 de febrero de 2012 el complejo de Exposiciones Lenexpo para monitorear a los participantes en la exposición de joyas y para seleccionar posibles víctimas, luego acompañarlos al final de la exposición fuera del complejo de exposiciones para robar en secreto sus propias joyas”.
Además, se lee en el documento, el cual posee la Corte Suprema de Justicia, que “El día 05.02.2012 Patiño Ávila, junto a los miembros de una red, a las 14 horas 20 minutos se subieron al vagón N* 3 del tren de pasajeros “Sapsan” de San Petersburgo-Moscú y en la plataforma de pasajeros, en secreto robaron a un miembro perteneciente a la mencionada exposición de joyería”.
Dinámica de robo y valor de las joyas
El robo específico incluyó una maleta de cuero marrón valorada en 3.000 rublos, que contenía joyas de oro y plata, ropa, tres tarjetas de memoria de destello con cuerpo de plata, tres joyas adicionales y una estatua de regalo en forma de elefante. El valor total de los objetos robados ascendió a 2.188.236 rublos (equivalentes a 100 millones de pesos).
El mismo día, a las 7:50 p. m. en la entrada al aeropuerto Pulkovo-1, ubicado en Moscú, “secretamente, motivado deliberadamente, la organización robó al participante de la exhibición de la joyería, el director financiero de “SitiTreyd”, un ciudadano turco. Le quitaron una bolsa de color rojo que tenía dinero y 22 joyas. Con la maleta robada y las joyas robada sumaban 31.305.750 rublos (1.400 millones de pesos), dice el expediente.
El 14 de febrero de 2012, en el aeropuerto de Domodedovo, varios integrantes de la organización fueron detenidos, aunque Patiño Ávila logró evitar su captura y “su paradero no se ha establecido hasta la fecha”, según indica uno de los apartados del texto con el que se solicita su extradición.
Documento de las autoridades rusas
En 2017, Patiño Ávila fue capturado en Colombia, de acuerdo con los registros. Sin embargo, debido a la demora de Rusia en enviar la documentación requerida, quedó en libertad.
El expediente, que se encuentra en el despacho del magistrado Gerardo Barbosa Castillo, según el medio citado, incluye un oficio presentado por Gorlenko Sergey Vladimirovich, asistente del Fiscal General de la Federación de Rusia, el 1 de abril de 2022. En dicho documento se aclara que los delitos imputados al ciudadano colombiano se castigan con una pena de 10 años de prisión.
El documento mencionado, junto con otros adicionales, fue remitido al despacho debidamente certificado y autenticado por las autoridades del país solicitante, Rusia, y traducido al castellano. “Además, se encuentran debidamente apostillados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, lo cual permite afirmar que cumplen con la normativa aplicable de dicho país”, según consta en el expediente del caso.