Brayan Enrique Guzmán Gaitán, un patrullero de la Policía Metropolitana de Bogotá adscrito al Grupo de Operaciones Especiales (GOES), fue arrestado tras ser acusado de amenazar de muerte a su expareja, María Ximena Villalobos. La captura se produjo luego de que se difundieran en redes sociales videos en los que el uniformado profiere amenazas directas contra Villalobos.
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La Policía Metropolitana de Bogotá abrió una investigación disciplinaria a través de su Inspección General, y decidió suspender provisionalmente a Guzmán Gaitán de su cargo. Esta medida se suma a la orden de arresto emitida por el Juzgado Catorce de Familia de Bogotá, que acusa al patrullero de incumplir las medidas de protección otorgadas a la víctima de acuerdo con lo dicho por la Policía a través de un comunicado.
“Frente a los videos que circulan en redes sociales y medios de comunicación sobre la amenaza contra su expareja sentimental por parte de un uniformado, la Policía Metropolitana de Bogotá se permite informar: 1. Una vez se conocen los hechos se dispuso de manera inmediata la apertura de una investigación disciplinaria por parte de la Inspección General de la Policía Nacional. 2. Asimismo, se ordenó la suspensión provisional del uniformado”, se lee en el documento.
Añaden que la “Policía Nacional materializó una orden de arresto del Juzgado Catorce de Familia de Bogotá por incumplimiento a las medidas de protección que fueron otorgadas a la víctima. El patrullero será recluido en la Cárcel Distrital. 4. Se activará la ruta púrpura con la Secretaría de la Mujer, para que la víctima obtenga apoyo psicológico, así como la ruta de vida, con el fin de salvaguardar su integridad. 5. Este comando rechaza enfáticamente todo tipo de violencia basada en género”, finaliza el comunicado.
En los videos que circulan, Guzmán Gaitán se dirige a Villalobos con amenazas explícitas, afirmando que “ya no soy un pasivo agresivo, ahora soy un activo y sí o sí me las va a pagar, Ximena”. Estas declaraciones han generado preocupación y han llevado a las autoridades a actuar con rapidez para proteger a la víctima.
El caso ha generado un amplio debate sobre la violencia de género y el uso de las redes sociales para difundir amenazas, mostrando la necesidad de medidas efectivas para proteger a las víctimas y sancionar a los agresores. La detención de Guzmán Gaitán es un paso importante en este proceso, pero también pone de relieve la importancia de la prevención y la educación en temas de violencia doméstica. Sin embargo, lo que más llama la atención es que lo arrestaron por la violación de la orden de restricción y no porque la hubiera amenazado de muerte en más de una oportunidad.
Las declaraciones de la víctima
En entrevista con Semana, Ximena Villalobos contó cómo se había sentido cuando su expareja la empezó a acosar e intimidar. En sus redes sociales, Villalobos habló de las agresiones que ha sufrido, describiendo un ambiente de violencia intrafamiliar que ha marcado su vida.
Villalobos relató en la revista que la relación con Guzmán cambió drásticamente después de que intentaron reconciliarse en 2021, tras una separación causada por una infidelidad que ella descubrió. Durante este intento de reconciliación, Guzmán mostró un comportamiento violento y compulsivo, intentando controlar cada aspecto de la vida de Villalobos, incluso llegando a intentar ahorcarla.
La situación se agravó cuando Guzmán comenzó a amenazarla con frases como “si no es mía, no es de nadie”, según narró Villalobos. Estas amenazas no solo se dirigieron a ella, sino también a su familia, generando un clima de miedo e inseguridad.
A pesar de las denuncias, una comisaría de familia ha permitido que Guzmán mantenga contacto con su hija, lo que ha generado preocupación en Villalobos por la seguridad de la menor. La situación ha resonado en redes sociales, donde Villalobos ha encontrado apoyo y ha compartido su historia para visibilizar el problema de la violencia intrafamiliar.
El caso de Villalobos y Guzmán pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera efectiva la violencia de género y proteger a las víctimas de agresiones en el ámbito familiar.