El reciente evento de entrega de tierras a víctimas del conflicto armado en Montería, llevado a cabo por el presidente Gustavo Petro y la Agencia Nacional de Tierras (ANT), sigue envuelto en una intensa polémica tras la participación del ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso.
El general (r) del Ejército, Eduardo Zapateiro no tardó en manifestar su desacuerdo, acusando a Mancuso de “revictimizar” a Colombia. Estas declaraciones resuenan en un contexto donde la reconciliación y la justicia aún son temas delicados para la sociedad colombiana.
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La controversia surgió el jueves 3 de octubre, en el Coliseo Miguel ‘Happy’ Lora, que fue el escenario de un evento simbólico en el marco del programa ‘Tierras para la reconciliación’. En este acto, el presidente Petro hizo entrega de 8.000 hectáreas a campesinos que han sufrido las consecuencias del conflicto armado. Sin embargo, la presencia de Mancuso, excomandante paramilitar y figura central de la violencia en Colombia, desató una ola de reacciones encontradas.
El general Zapateiro tomó la palabra en X para condenar lo que considera un espectáculo perjudicial. “¡Colombianos! Con el show de Mancuso y los futuros Gestores de Paz, se está re-victimizando al país entero. Este país tiende a ser fallido si seguimos como vamos”, escribió.
Seguido, el exmilitar aseguró: “Es hora de empezar a construir el camino hacia el 2026, pues solo con trabajo ORGANIZADO y ¡UNIDOS! podremos ganar las elecciones del legislativo y presidenciales. Ojalá NO lleguemos a ver y vivir en carne propia… La Guerra de los 1000 días PARTE II. Dios nos ilumine en este tortuoso camino”, expresó el general en sus declaraciones.
Zapateiro no se detuvo ahí y abogó por la restauración de principios y valores en la sociedad, subrayando que “la antesala para la verdadera DEMOCRACIA se fortalece en la reserva moral de quienes la promueven”.
Los aplausos y abucheos que recibió Mancuso durante su intervención reflejan la división de opiniones en la comunidad. En un intento de enmendar su pasado, el exjefe paramilitar expresó su arrepentimiento, diciendo: “Quisiera ser un ejemplo de lo que no se debe hacer, de que la violencia no es el camino”. Sin embargo, sus palabras generaron escepticismo entre aquellos que aún recuerdan el dolor y el sufrimiento que él infligió durante su tiempo al mando de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El presidente Petro, por su parte, reafirmó su compromiso con la restitución de tierras y, en un gesto que generó controversia, ambos líderes realizaron un intercambio de sombreros, lo que avivó la polémica.
Petro defiende a Mancuso de las críticas
Gustavo Petro defendió la participación de Mancuso en el evento. “No les molestaba cuando Mancuso masacraba campesinos y les quitaba las tierras. Pero ahora sí les molesta que Mancuso pida perdón a las víctimas y les devuelva las tierras que les quitaron”, escribió en su cuenta de X. Además, agregó que en Colombia “hay adictos a la sangre” y que es crucial llenar el país de “adictas y adictos a la paz”.
A medida que el evento avanzaba, Mancuso asumió el sufrimiento causado durante su tiempo como líder paramilitar. “Asumo la responsabilidad que me corresponde por tanto dolor, sufrimiento y lágrimas, por el despojo de tierras, por los vejámenes a los que fueron sometidos a través de las órdenes que impartí a los hombres y mujeres que estuvieron bajo mi mando”, dijo durante su intervención.
Mancuso ahora se presenta como un “gestor de paz” y afirmó que con estas entregas de tierras “se dignifica el campo y se dignifican las comunidades rurales, que tanto castigamos injustamente en medio del conflicto armado. Además, con ello, se restituyen sus derechos”. En este sentido, el ex jefe paramilitar enfatizó su compromiso por redimir el dolor que causó en el pasado, destacando que “hoy soy una persona que estoy comprometido con redimir todo el dolor que les causé”.
Mancuso se comprometió a buscar los bienes perdidos para las víctimas
El 4 de octubre, Mancuso participó en el Encuentro Nacional de Sujetos de Reparación Colectiva, donde reafirmó su compromiso con las víctimas del conflicto armado. Acompañado de la directora de la Unidad para las Víctimas, firmó un pacto que establece un plan para localizar los bienes que aún no han sido entregados para la reparación de las víctimas. “Nuevamente pido perdón. Estoy presto a seguir avanzando en todos estos compromisos con la Unidad de Víctimas”, afirmó.
Durante su intervención, el ex jefe paramilitar reflexionó sobre el impacto del conflicto en la vida de las víctimas, diciendo: “Cuando pude ver el dolor de ustedes en los ojos, la magnitud del daño que causamos; en ese momento mi decisión fue pagarle a la justicia las sanciones por los crímenes cometidos. Tengo una deuda moral que es impagable”.