El director de la CAR Cundinamarca Alfred Ballesteros expresó su preocupación por la gestión del racionamiento de agua en Bogotá.
Según Ballesteros, la medida de racionamiento no debió haberse flexibilizado, y sugirió que debería extenderse a otros municipios del departamento.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
“No tenemos esa competencia ni esa información para decirles cuál debe ser la medida. Lo que sí estamos diciendo es que no se debió haber flexibilizado la medida como se flexibilizó, eso lo habíamos dicho ya hace un par de meses y que las empresas tienen que ver qué otras medidas adoptan”, afirmó el funcionario durante una entrevista en Caracol Ahora.
Aunque la CAR no tiene la autoridad para dictar qué medidas deben adoptar las empresas de servicios públicos, Ballesteros enfatiza la necesidad de revisar las estrategias actuales.
El director de la entidad instó a las empresas a considerar otras alternativas para enfrentar la crisis hídrica. Una de las propuestas es aprovechar las aguas lluvias, como también lo ha expresado el presidente Petro en varias ocasiones.
“El presidente les botó una idea que nosotros la venimos implementando en Cundinamarca desde enero y que hay que tener almacenamiento de aguas lluvias, hay que empezar a aprovechar las aguas lluvias y a tratarlas en lo urbano, en lo rural, pero cada empresa tendrá que mirar cómo administra su sistema y cómo implementa sus medidas”, indicó Ballesteros.
Ballesteros menciona que, desde enero, en Cundinamarca, se implementó el almacenamiento y tratamiento de aguas lluvias tanto en áreas urbanas como rurales. Esta iniciativa busca optimizar el uso de recursos hídricos en momentos de escasez.
Ballesteros también recordó que hace meses se había advertido sobre la necesidad de mantener las restricciones en el suministro de agua. Sin embargo, las empresas de servicios públicos decidieron flexibilizar las medidas, lo que ahora se cuestiona debido a la persistente crisis. La CAR insiste en que cada empresa debe evaluar cómo gestionar su sistema y qué medidas implementar para asegurar un suministro adecuado.
La situación actual resalta la importancia de buscar soluciones sostenibles y adaptativas frente a los desafíos climáticos y de recursos. La gestión del agua se convierte en un tema crítico, no solo para Bogotá, sino para toda la región de Cundinamarca. La propuesta de aprovechar las aguas lluvias se presenta como una alternativa viable que podría aliviar la presión sobre los sistemas de suministro tradicionales.
Entre tanto, en Cundinamarca, la preocupación por los bajos niveles de agua en embalses y fuentes hídricas llevó a las autoridades a considerar la implementación de medidas para garantizar el suministro de agua. Según declaraciones de Alfred Ballesteros la temporada seca dejó niveles preocupantes y el Ideam pronosticó que las lluvias estarán por debajo de los promedios históricos. Ante esta situación, se ha planteado la necesidad de que las empresas adopten planes de contingencia y sistemas alternos de abastecimiento.
Ballesteros enfatizó que, aunque no se trata de imponer un racionamiento estricto, es crucial que las empresas activen los planes de contingencia que la ley les exige desde hace años. Estos planes deben estar operativos de inmediato para enfrentar la escasez de agua. La recomendación se comunicó a las empresas desde hace varias semanas, destacando la urgencia de la situación.
“O sea, que sí deberían todas las empresas estar implementando, yo no digo exactamente racionamiento, sino planes de contingencia y sistemas alternos de abastecimiento, que la ley los mandó a las empresas desde hace años a tener las dos situaciones: a tener un plan de contingencia y a tener un sistema alterno de abastecimiento”, agregó el director de la CAR Cundinamarca.
La implementación de estas medidas no solo busca evitar el racionamiento, sino también asegurar que el suministro de agua se mantenga estable en todos los municipios de Cundinamarca. Cada empresa debe evaluar la extensión de las medidas necesarias para adaptarse a las condiciones actuales y futuras del clima.
La situación actual en Cundinamarca refleja un desafío significativo para las autoridades y empresas encargadas del suministro de agua, quienes deben trabajar de manera coordinada para mitigar los efectos de la sequía y garantizar el acceso al recurso hídrico para la población.