Aníbal Carreño, un campesino de la vereda La Fortuna, en el municipio de Santa Helena del Opón, Santander, sufrió un grave accidente mientras realizaba labores agrícolas, el 2 de octubre de 2024.
El incidente ocurrió cuando, en medio de sus tareas, una rama de gran tamaño cayó sobre él y lo dejó inconsciente.
Debido a la gravedad de sus heridas, fue necesaria una operación de rescate aéreo para trasladarlo al Hospital Universitario de Santander (HUS) en Bucaramanga, donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico reservado, según informaron voceros del mismo centro asistencial.
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Apenas sucedió el accidente personas de la comunidad emitió alertas con videos, debido a la lejanía de los centros de salud, ya que la vereda está a unas tres horas del centro médico más cercano y a más de siete horas del Hospital de Vélez.
Pese a que no se ha esclarecido cómo resultó enterado de la emergencia, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz, ordenó el uso de un helicóptero disponible para emergencias, que despegó desde Bucaramanga con personal médico y equipos especializados.
Según informó el medio informativo de Santander Vanguardia, la operación de rescate fue compleja debido a la ubicación remota y de difícil acceso de la vereda.
Por eso, los habitantes de La Fortuna transportaron a Carreño a través de una zona boscosa hasta un cerro donde el helicóptero, un Bell 412 de matrícula HK 4767, pudo aterrizar. Esos hechos quedaron registrados en un video.
Para guiar al piloto, los campesinos encendieron una fogata, cuyo humo sirvió como señal de aterrizaje. Una vez en tierra, una médico y una enfermera brindaron atención inicial a Carreño antes de su traslado aéreo a Bucaramanga.
Durante el vuelo, el helicóptero también transportó a la esposa de Carreño, quien lo acompañó hasta el hospital. A su llegada, una ambulancia del HUS esperaba para llevarlo de inmediato a la institución médica, donde los profesionales de la salud continúan trabajando para salvar su vida.
El gobernador Díaz destacó la importancia de contar con aeronaves para emergencias, ya que facilitan la atención en cualquier rincón del departamento.
“Cuando los campesinos pensaban que no había ninguna esperanza de salvar a su compañero, pudimos apoyarlos para que volviera la esperanza. Una vida no tiene precio”.
Así fue el trajín para llevar al hombre al hospital
El reporte emitido por médicos del Hospital Universitario de Bucaramanga informó sobre el recorrido que tomaron los médicos con Carreño.
La médico hospitalaria Ángela Sofía Jaramillo relató que “el paciente tuvo el trauma craneoencefálico, a las 8 de la mañana, y mis compañeros rurales de la zona tuvieron que desplazarse más o menos tres horas para poder llegar hasta allá en ambulancia, y luego una hora caminando, hasta donde estaba el paciente, y poderle dar los primeros auxilios”.
Entonces fue necesaria la intervención aérea: “Posteriormente a eso nosotros llegamos, encontramos el paciente en un estado crítico; tenía que ser traslado inmediatamente a Bucaramanga. Una vez llegamos al Hospital Universitario pues todo el equipo todo el equipo de trauma, en conjunto con el urgenciólogo, pudieron estabilizarlo”, contó.
Debieron abrirle el cráneo al paciente
Los profesionales de la salud también narraron que debieron realizar “una tomografía de todo el cuerpo y pudimos ver que en el cráneo y dentro del cerebro tenía un hematoma agudo, debido a una fractura del cráneo que le estaba comprendiendo el cerebro”. De tal manera, el paciente fue llevado “inmediatamente a cirugía en donde logramos evacuar el hematoma y además aliviar la presión que sufría el cerebro”, continuaron con el reporte.
La intervención quirúrgica se trató de una craneotomía compresiva, que consiste en “retirar la mitad del cráneo para dar espacio al cerebro que está inflamado”, afirmaron. También aseguraron que el hombre permanece en cuidados intensivos. Debe permanecer en un coma inducido entre 48 y 72 horas después de la cirugía”.