Brayan Enrique Guzmán Gaitán, un patrullero de 30 años del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) de la Policía Nacional en Bogotá, fue suspendido de su cargo tras amenazar de muerte a su expareja, Karen Villalobos, según le confirmaron fuentes oficiales de la Policía a Infobae.
Los detalles de este perturbador episodio han salido a la luz, revelando una historia de violencia y abuso que se extiende a lo largo de varios años.
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Según un informe de Agencia Periodismo Investigativo, Guzmán, que ingresó a la institución en 2015, fue acusado de acosar y amenazar de muerte a su expareja, Karen Villalobos, desde 2020. Varios videos muestran el comportamiento violento del uniformado hacia la abogada Villalobos.
El Goes es una unidad de élite de la policía encargada de combatir la delincuencia organizada y prevenir el terrorismo, entre otras funciones. Sin embargo, las acciones de Guzmán han puesto en tela de juicio la integridad de la institución, pues en su momento, a pesar de las denuncias, las agresiones continuaron sin que la justicia o la misma policía tomaran medidas efectivas, lo que generó preocupación sobre la posibilidad de un feminicidio.
La relación entre Guzmán y Villalobos comenzó en 2014, cuando ella trabajaba en un salón de belleza propiedad de la madre del patrullero.
Villalobos, que aspiraba a ser abogada, conoció a Guzmán mientras él se formaba como patrullero. A pesar de las distancias y los compromisos laborales, la pareja tuvo una hija. Sin embargo, en 2019, la relación se deterioró cuando Villalobos descubrió la existencia de una tercera persona en la vida de Guzmán.
La situación ha generado un debate sobre la impunidad y la falta de acción por parte de las autoridades frente a casos de violencia de género, especialmente cuando los agresores son miembros de fuerzas del orden. La comunidad y organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres han expresado su preocupación y exigen una respuesta contundente para proteger a Villalobos.
Además, según RCN Radio, el patrullero enfrenta investigaciones por posibles lesiones personales tras un incidente en el que habría agredido a un hombre en la vía pública después de salir de una discoteca en Bogotá.
Guzmán Gaitán está bajo investigación por un incidente ocurrido el 30 de septiembre, en el que presuntamente agredió a un menor con su casco policial. Este no es el primer caso de suspensión para el patrullero, ya que en 2016 fue suspendido por 30 días, aparentemente por participar en una riña dentro de un bus de servicio público.
En entrevista con Semana, Villalobos aseguró que: “Yo considero que, como dice el dicho popular, ‘entre bomberos no se pisan las mangueras’ y es muy ilógico que, ya teniendo dos órdenes de arresto, la misma Policía, que sabía que él llegaba a la estación, que él cumplía un horario, no hubiera hecho efectivas esas capturas y, aparte de eso, no lo desvincularan del cargo”.
Añadió que no siente ningún respaldo por parte de la Policía porque cuando denunció no le pusieron cuidado. “Personalmente, no siento el respaldo de las autoridades, porque el proceso ha sido muy lento. En cuanto al tema de Fiscalía, la fiscal, considero que por el volumen de trabajo que ella tiene —quiero pensarlo de esa manera—, no ha podido abarcar más el caso. Me dice que no puede hacer mucho porque solamente se están basando en las pruebas que hubo el año pasado, pero desde esa fecha hasta el día de hoy, ha habido muchas más amenazas, entonces lo que me dicen en Fiscalía, es, ‘vaya, presente otra denuncia’”,
Villalobos asegura que las nuevas amenazas ya no son solo en contra de ella sino también de su familia. “En este momento las últimas amenazas fueron contra mi persona y contra mi familia, mi papá, mi mamá, hermanos y sobrinos. (...) ‘La voy a matar, perra. Sígase escondiendo como una rata, solo quiero verla, la voy a matar con mis propias manos, usted tiene cola y no sé qué. Usted tiene papás vivos, tiene hermanos vivos, sobrinos vivos, sígase burlando de mí. Si quiere húndame en la Fiscalía’”.