En la tarde del jueves 3 de octubre de 2024, en medio de un evento oficial de Presidencia en el que se entregaron tierras a campesinos en Montería, un hecho generó controversia, pues el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso hizo presencia junto al presidente Gustavo Petro y hasta tuvo un momento para dirigirse a los asistentes al recinto.
Una de las voces que se manifestó con críticas fue la del concejal de Bogotá Daniel Briceño que, a través de la plataforma X expresó su rechazo a lo que consideró un acto de burla para las víctimas del paramilitarismo en Colombia.
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El concejal Briceño, conocido por su postura crítica hacia el Gobierno Petro, publicó un mensaje en el que compartió su indignación por la presencia de Mancuso en un acto oficial: “El delincuente Salvatore Mancuso como un héroe nacional en actos públicos con el presidente Gustavo Petro. Celebran y se ríen con un asesino, se abrazan con un terrorista”.
La invitación por parte de Presidencia para el exparamilitar fue considerada por Briceño como “una burla con el país y todas sus víctimas”, pues recordó que Mancuso es señalado como responsable de numerosas masacres y delitos atroces durante su liderazgo en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), por lo que los gestos cordiales con el presidente intercambiando sombreros vueltiaos ante una multitud que aplaudía tiene, para Briceño, un mensaje que atenta contra la memoria de las víctimas del paramilitarismo, que aún buscan justicia y reparación.
Perdón Público y compromiso de reparación
El evento denominado Tierras para la reconciliación, llevado a cabo en Montería, Córdoba, quedó marcado como el primer encuentro entre Gustavo Petro y Salvatore Mancuso desde que el ex jefe paramilitar regresó al país a principios de 2024, luego de cumplir una condena de 15 años en Estados Unidos por narcotráfico.
La ceremonia, que contó con la presencia de campesinos, líderes sociales y representantes del gobierno, tenía como propósito la entrega de tierras a comunidades desplazadas, un componente fundamental del compromiso del gobierno con la justicia social y la reparación de las víctimas del conflicto armado.
Pero, uno de los detalles que llamó la atención fue que, durante su intervención, Mancuso pidió perdón públicamente a las víctimas del paramilitarismo: “Frente a ustedes, asumo la responsabilidad que me corresponde por tanto dolor, sufrimiento y lágrimas, por el despojo de tierras, por los vejámenes a los que fueron sometidos a través de las órdenes que impartían los hombres y mujeres que estuvieron bajo mi mando en las autodefensas. Desde lo más profundo de mi corazón les pido, perdón”.
Mancuso, que fue comandante de las AUC, reconoció su responsabilidad por los crímenes cometidos durante el conflicto y reafirmó su compromiso de trabajar en la reparación y la reconciliación. “Este es un momento histórico”, dijo Mancuso ante el hecho de que en el acto estaban presentes tanto las víctimas del paramilitarismo, como un presidente que en el pasado también estuvo inmerso en el conflicto armado, pero desde la insurgencia.
Por tal motivo, Mancuso destacó que, pese a las diferencias ideológicas y políticas, el propósito común debe ser la restitución de derechos a las víctimas y la construcción de la paz.
La presencia de Salvatore Mancuso en el acto oficial estuvo argumentado en su reciente nombramiento como gestor de paz por parte del gobierno de Gustavo Petro que quedó en firme en julio de 2023 y con el que se buscó cerrar los ciclos pendientes del proceso de paz con los grupos paramilitares que se desmovilizaron hace casi dos décadas.
Para Petro, la participación del exparamilitar en este rol resulta esencial para la reparación de las víctimas y la reconciliación nacional, aunque ha generado un amplio debate sobre la pertinencia y los límites de la reconciliación en un país que aún sufre las secuelas de la guerra interna.