En medio de los actos vandálicos que se perpetraron durante el Paro Nacional del 2021, el peaje de Rionegro, en Santander, sufrió graves daños, provocando que dejara de funcionar.
Por ello, tras años de intentos por reaperturar este peaje, el jueves 3 de octubre de 2024, se informó que por decisión del comité directivo del Programa Vías de La Cigarra, el establecimiento de recaudo entrará nuevamente en funcionamiento.
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De acuerdo con el gobernador de Santander, Juvenal Díaz, para llegar a esta decisión se requirió del diálogo conjunto con el Gobierno nacional y la comunidad del sector. Según indicó la gobernación, este establecimiento de recaudo es clave para la reactivación de la infraestructura vial, principalmente en la vía que comunica el norte de Bucaramanga con la costa Atlántica.
“Ante una propuesta del Gobierno nacional de reactivar el peaje, fue aprobado por el comité de forma unánime, votando positivamente el alcalde Bucaramanga, el Invías y el gobernador de Santander. Iniciamos los trámites para que se pueda reinstalar ese peaje, lógicamente hablando con las comunidades para que muchas de las cosas que ellos han pedido se cumplan”, expuso el gobernador
Uno de los acuerdos a lo que se llegó para la reapertura del peaje de Rionegro, es que su construcción se realice con mano de obra local. “Tenemos también que garantizar que todas las obras se hagan con personal de ahí y de Rionegro, y revisar algunas otras cosas que ellos han venido pidiendo para que se reactive ese Peaje. Eso nos sirve para iniciar la construcción de la vía la virgen”, agregó el mandatario regional.
Del mismo modo, Juan Pablo Remolina, director de Prosantander, expresó que se trata de una decisión de gran relevancia para la región, teniendo en cuenta la perdida de recursos para la región por cuenta de su falta de funcionamiento. “Hemos perdido cerca de $60.000 millones por no tener este peaje funcionando. Esto equivale a cerca de $60 millones netos diarios, lo cual es una cifra muy significativa, sobre todo cuando nuestras vías están en tan mal estado”, apuntó Remolina, citado por Blu Radio.
Cabe recordar que, la mesa de negociación para lograr la apertura del peaje se instaló en varias oportunidades, sin llegar a un consenso. Una de esas reuniones se llevó a cabo en julio de 2022, donde la comunidad condicionó la reconstrucción del peaje para su reinauguración.
En ese momento, Invías tenía la intención de presentar una propuesta a la comunidad sobre una tarifa preferencial para los habitantes de Rionegro, con el objetivo de reactivar el peaje en la vía La Virgen - La Cemento, que conecta al municipio con Bucaramanga. Sin embargo, la comunidad expresó que antes de considerar el regreso del peaje, se deberían iniciar las obras de la doble calzada sin el punto de pago, lo que reflejaba una amplia oposición a la reinstalación del peaje.
Según la comunidad, el peaje había estado operativo durante 17 años, tiempo en el cual se recaudó dinero suficiente para financiar las obras del Convenio 1113. Este convenio fue inicialmente gestionado por el Instituto Financiero para el Desarrollo de Santander (Idesan), pero pasó a manos de Findeter tras denuncias de presuntas irregularidades en la licitación por más de $103.000 millones, hechas por el medio de comunicación Vanguardia y veedurías ciudadanas.
Los riesgos de frenar la instalación de peajes en Colombia
Cabe señalar que, el 2 de octubre de 2024, se dio a conocer un análisis de Fedesarrollo, en el que se destaca la importancia de las asociaciones público-privadas (APP) en el desarrollo de infraestructura en Colombia durante los últimos 25 años. Según el estudio, la inversión privada ha sido clave para el progreso del sector, posicionando a las APP como fundamentales para el futuro del país.
El informe resaltó el efecto en la inversión en infraestructura, aumentando la producción, salarios e impuestos. Además, se refirió a los retos que persisten en los peajes, donde 40.000 empleos están vinculados a este sector; sin embargo, corren constante riesgo por problemas de orden público.
Por ejemplo, los peajes de La Libertad, Ocoa e Iracá en la malla vial del Meta generaron 3.929 empleos, de los cuales 3.477 fueron indirectos. Además, implementaron 19 programas ambientales que beneficiaron a 68.363 personas mediante iniciativas sociales.