Parque Lleras sería el epicentro de una red de trata de personas que llevó a seis colombianas a México: las ubicaban en discotecas

Del Parque Lleras en el exclusivo sector de El Poblado, Medellín, surgió el modus operandi que habría utilizado la banda dirigida en el pasado por Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, conocido como alias El Mexicano, para atraer a las seis mujeres colombianas que fueron retenidas en México.

Estas mujeres fueron contactadas en discotecas y restaurantes cercanos, donde hombres del grupo criminal de El Mexicano les ofrecieron falsas promesas de trabajo en eventos y modelaje en Veracruz, según el medio El Colombiano

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Una vez en México, sus documentos fueron retenidos y se les exigió un pago de 100.000 dólares para cubrir supuestos gastos de viaje y manutención, según denunciaron sus familiares.

Este patrón se repetía en otras ciudades colombianas, como Pereira, Cúcuta y Bogotá, donde la organización criminal de Fernández Viamonte presuntamente reclutaba a jóvenes con promesas laborales similares. De acuerdo al medio mencionado, la banda estaba encargada de gestionar el contacto con las mujeres en tres discotecas importantes de El Poblado.

Las jóvenes fueron contactadas por Yessica Anahí Ramírez Marín, conocida como Lilith, quien se presentó como dueña de una agencia de modelos en Veracruz. Aún no se conoce si alias El Mexicano y alias Lilith hacen parte de la misma banda criminal.

Las investigaciones indican que Ramírez Marín utilizó una agencia de modelos colombiana, que aparentemente solo existe en redes sociales y no tiene operaciones físicas, para encontrar a las jóvenes.

Aunque Fernández Viamonte fue capturado en julio, las autoridades no descartan que los casos estén relacionados. Adicionalmente, confirmaron que, además del tráfico de personas, la red también controlaba el tráfico de estupefacientes en la zona.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, manifestó su preocupación por la facilidad con la que estas redes logran engañar a las jóvenes, ofreciendo oportunidades laborales tentadoras y rápidas.

“En dos días de contacto, ya una de estas niñas la contactaban y le prometían un tema de academia de modelaje, con tiquete en mano”, comentó Gutiérrez, según El Colombiano.

Cristóbal Paulino Fernández Viamonte fue detenido el 10 de julio por la Policía Nacional de Colombia tras una operación de seguimiento de 90 días.

Fernández Viamonte era buscado por las autoridades por su participación en una red de trata de personas con fines de explotación sexual, según informó la Fiscalía General de la Nación. La captura se llevó a cabo en un centro comercial de Medellín, donde fue arrestado después de realizar su rutina en un gimnasio.

La investigación conjunta entre las autoridades mexicanas y colombianas reveló que Fernández Viamonte convencía a mujeres, a menudo mediante engaños, para que viajaran a México con la promesa de trabajar como “damas de compañía” y meseras en zonas turísticas.

Una vez en México, las mujeres eran llevadas a ciudades como Mérida, Yucatán, y Cancún, Quintana Roo, donde eran explotadas sexualmente en establecimientos nocturnos.

El modus operandi de Fernández Viamonte incluía cubrir los gastos de viaje de las mujeres, que luego se convertían en deudas impagables debido a los altos intereses impuestos, justo como las declaraciones de las seis mujeres colombianas.

Esto obligaba a las mujeres a continuar trabajando en condiciones de explotación para saldar dichas deudas. Según el informe de la Policía Nacional de Colombia, las mujeres eran forzadas a firmar contratos que las mantenían en una situación de esclavitud.

Fernández Viamonte operaba principalmente en Medellín, donde vivía en una casa de campo y se desplazaba en vehículos blindados, rodeado de un fuerte operativo de seguridad.

Las investigaciones indican que su red de trata de personas estuvo activa durante los últimos cuatro años. Aunque se desconoce el número exacto de víctimas, se sabe que buscaba mujeres de escasos recursos y en condiciones vulnerables, principalmente en barrios pobres de Cali, Bogotá y Medellín.

Tras su detención, Fernández Viamonte fue puesto a disposición de la Fiscalía de Colombia, mientras se espera que la Fiscalía General de la República de México y la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana inicien el proceso de extradición.

Hasta el momento, no se ha confirmado si Fernández Viamonte tenía vínculos con cárteles mexicanos conocidos por explotar sexualmente a mujeres en México.