Nuevas denuncias por sobre costos en restaurantes ‘high’ de Medellín: “Me cobraron 20 mil pesos por prestarme una cobija”

Reconocida como el mejor destino turístico de Colombia por la firma mexicana PriceTravel Holding en el 2024, Medellín se ha visto enfrentada a las consecuencias del turismo en masa, como el incremento en los precios, la dependencia económica de viajeros y deterioro del medio ambiente.

Cuenta de ello, la denuncia realizada por la fashionista y creadora de contenido paisa Stefania Rodríguez, luego de haber pagado veinte mil pesos en un mirador, de noche, por el ‘préstamo’ de una cobija.

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“Es en serio que (los precios en restaurantes de) Medellín se está saliendo de control. Estábamos en un restaurante tipo mirador; así que estaba haciendo demasiado frío”, señaló, recordando inconvenientes como el de la arepa gratinada que cobran a 160.000 pesos en un restaurante de El Poblado.

De entrada, los precios le parecieron algo elevados. “Pagamos un coctel a setenta mil pesos, pero bueno, ya uno estando allá se relaja y se parcha. Estaba haciendo tanto frío que vi a varias personas con cobijas y pedí una”.

Sin embargo, decidió ignorar las ‘banderas rojas’ (red flags) sobre los costos del lugar y guiada por los demás comensales, que intentaban escapar del frío bajo las cobijas del restaurante, pasó por alto preguntar si tenía algún costo, al momento de pedir la suya.

“Todo muy normal, más allá del coctel costosísimo de 70.000 pesos, hasta que nos dio por pedir la cuenta y aparecía un cobro de 20.000 pesos por alquiler de cobija. Juepucha ¿qué es eso? Si estás en un mirador vas a necesitar la cobija, al menos préstenla. Esto está peor que el que pide un poquito de parmesano sobre la pasta y se lo cobran, el que pide un pancito de más y se lo cobran o el que pide una botella de agua” y la cobran a precio de champaña.

Su caso, como era de esperarse, no pasó desapercibido en las redes sociales, donde pidieron un control sobre los precios; ya que, Medellín estaría volviéndose impagable para algunos locales:

“Solo les falta cobrar el descorche cuando uno lleva la cobija”, “Los paisas somos muy pobres para vivir en Medellín”, “Que no te sorprenda, yo he pagado hasta 45.000 pesos por una”, “Pero ¿no es algo normal? Las cobijas las lavan y eso implica la compra de insumos como jabón o el costo de lavandería”, “¿Entonces de cuánto es la cuota inicial para un buñuelo?”

El presidente de Asobares Antioquia, Juan Pablo Valenzuela, declaró en mayo del 2024 en diálogo con El Colombiano que, desde el gremio, estaban dispuestos a investigar posibles irregularidades en las cuentas presentadas por el restaurante de El Poblado que cobró 160.000 pesos a su clientela por una arepa gratinada, aunque sugirió que la política de precios del establecimiento, orientada a extranjeros, responde a la dinámica de oferta y demanda. “Esto obedece a una actividad de oferta y demanda. Tenemos entendido que el establecimiento ofrece sus servicios a extranjeros y están dispuestos a verificar si hay alguna irregularidad dentro de la cuenta”, afirmó Valenzuela.

La situación generó un amplio debate en las redes sociales y generó comparaciones con otros casos de cobros exagerados en Cartagena durante las temporadas altas de turismo. Varios usuarios destacaron que el fenómeno de precios excesivos en algunos restaurantes de Medellín, específicamente en El Poblado y Provenza, está empezando a competir con el “atracadero de Barú” en la costa colombiana. Comentarios como “ya no es la mojarra en Cartagena, ahora es una arepa gratinada en Medellín” y “¿Es que ese restaurante es una sucursal costeña de Barú o Cartagena?”, se pudieron leer en redes sociales, además de críticas por el cobro de propinas por encima del límite legal del 10%.

Stiven Arce, el chef que denunció la situación en redes sociales, expuso la factura de una cena que unos conocidos suyos tuvieron que pagar en un restaurante de El Poblado, donde el total ascendió a $6.210.000. Según la factura, los precios incluían una arepa gratinada por $160.000, un trago de crema de whisky Baileys a $90.000, una botella de whisky Jack Daniel’s por $60.000 y un plato de dedos de pollo a $140.000. Arce publicó en sus redes: “¿Ustedes pueden creer esta factura en Hookah en El Poblado a unos conocidos?”, junto a la imagen de la cuenta, en la que también se incluían camarones por $400.000 y un ceviche a $130.000.

La denuncia de Arce se sumó a otros testimonios de usuarios que criticaron la política de precios del restaurante. En una reseña, un visitante detalló: “Pedimos 8 cócteles, 4 botellas de agua y 2 Hookah. No nos demoramos ni hora y media en ese lugar y nos cobraron más de $600.000. Le reclamé a la mesera, pero ella solo tenía excusas. Ni en la zona rosa de Bogotá, que hay mejores lugares, te cobran así. Además, es un lugar muy básico. No recomiendo este lugar y menos para extranjeros”. Otro visitante mencionó: “¡Un pésimo lugar! 5 millones de pesos en dos botellas de vodka, bebidas y tres platos de comida. Tras de todo, el mesero pidiendo propina porque ‘trabajaba muy duro’”.

La cena en cuestión ocurrió en un establecimiento cercano al Parque Lleras y los altos precios generaron un amplio debate, similar a lo que denuncian turistas en Cartagena durante la temporada alta. Según se dijo en redes sociales, estos cobros a los turistas se aprovechan del desconocimiento sobre los precios de la zona. La indignación creció al conocerse detalles como que una arepa podía llegar a costar $100.000, lo cual generó comentarios irónicos como “Son arepas traídas de la montaña sagrada de Antioquia, el maíz más puro y limpio del mundo con todos los estándares de calidad”.