Piter Albeiro demandó a quienes pusieron en duda la legalidad de su patrimonio, pero lo dejaron plantado en la Fiscalía: no acudieron a la citación

Un mes y medio después de que el comediante Piter Albeiro, cuyo nombre real es Alejandro Leiva, tomara medidas legales contra quienes lo acusaron en redes sociales de lavado de dinero y revelara que el fiscal Juan Esteban Rojas, a cargo del caso, había citado a las personas involucradas para el 2 de octubre de 2024, el caso vuelve a dar un giro.

Según informó el humorista en sus redes sociales, los implicados en la demanda por injuria no se presentaron a la audiencia de conciliación, a pesar de que la citación fue divulgada en diferentes medios de comunicación, además de las acciones de la Fiscalía para notificar a los implicados.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

“Como era de esperarse, los ‘valientes’ detrás del teclado no se presentaron a la Fiscalía. Dirán que no sabían, que no los citaron, pero por correo electrónico, correo físico y por esta red, ellos mismos sabían perfectamente la fecha y la hora de la citación. Igual, es solo un requisito, pero el proceso sigue y el señor fiscal decidirá si los cita de nuevo o remite el escrito de acusación ante el juez”, señaló Piter Albeiro en su cuenta de X.

De hecho, el comediante reveló las cuentas contra las que inició acciones legales, que incluyen a un cercano al presidente Gustavo Petro y a varios activistas políticos de izquierda. Entre los implicados se encuentran Alfredo Saade, Marcela Portilla y Said Vergel Jama.

Sin embargo, los señalados por el comediante no tardaron en responderle, indicando que no recibieron notificación alguna sobre la citación que se ventiló desde agosto de 2024. Tal fue el caso de Saade, quien se despachó contra Piter Albeiro y le recordó la ruta legal para acudir ante la Fiscalía.

“Señor humorista, no asisto a donde no me citan, y ya que usted no es autoridad para decirme a mí dónde voy o no. Si su abogado no le ha dicho, yo le informo: es a la Fiscalía a la única que le compete citarme, y a la fecha no me ha citado a ninguna audiencia. Además, no he sido notificado de ninguna noticia criminal abierta en mi contra. En mi perfil de X está mi número de celular público, que se usa para que mi asesora de prensa y comunicaciones sea contactada. Espero que la Fiscalía nos contacte como ordena la ley. Por ahora, procure seguir usando el detergente que usa”, señaló Alfredo Saade.

Por su parte, la activista y columnista Marcela Portilla, también respondió al humorista, insinuando que la citación no es real, pues en la base de datos de la Fiscalía permanecen sus datos actualizados debido a las recientes denuncias que ha interpuesto.

“Señores de la Fiscalía, ustedes tienen todos mis datos personales debido a los procesos que me llevan, como víctima. Cualquier citación, pueden hacerla SIN PROBLEMA ALGUNO así como me envían correos y me hacen llamadas por dichos casos. Aquí estoy atenta y muy ansiosa de ir hablar de este tema a sus oficinas”, comentó la activista.

Incluso, Portilla compartió en su cuenta un correo electrónico enviado por el ente acusador relacionado con la denuncia interpuesta por ella contra Piter Albeiro por, presuntamente, violar la ley de protección de datos al solicitar públicamente su información para iniciar acciones legales.

“La prueba que la Fiscalía tiene ya en su poder, de mi parte, todo lo que pasó ayer, incluyendo las amenazas, acoso y hostigamiento suscitados por seguidores y admiradores del señor cuenta chistes y la nueva violación del habeas data por parte del ya denunciado y obsesivo Juan David o Mago, es un peligro ese señor. De nuevo, aún NO recibo notificaciones de la Fiscalía para alguna diligencia en la que yo sea la supuesta denunciada”, comentó en sus redes.

El conflicto se originó en abril de 2024, cuando Leyva, quien posee un negocio de alquiler de autos de lujo en Florida, respondió a cuestionamientos en la red social X sobre su patrimonio. Estos comentarios surgieron después de que se conociera que la Fiscalía investigaba al humorista Juan Guillermo Zapata, conocido como Carroloco, por supuestamente formar parte de una red de testaferros vinculada al Clan del Golfo.