Tras los desmanes presentado en la cárcel del Barne, de Cómbita, Boyacá, el miércoles 2 de octubre, donde varios reclusos se enfrentaron en el pabellón 14 y causó la muerte de un recluso, más varios presos heridos, la Defensoría del Pueblo solicitó a las autoridades ampliar las medidas de seguridad en los centros penitenciarios del departamento.
Según la información suministrada por W Radio, Jorge Cortés, defensor del pueblo del departamento de Boyacá, entregó más información de los hechos y aseguró que estos enfrentamientos se originaron por el control en el interior del pabellón por el traslado de un interno que ejercía poder en la cárcel.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
“En el pabellón 14 se presentó un enfrentamiento entre varios grupos de internos por el dominio del patio y eso obedeció a que una persona de las que ejercía el liderato o la jefatura de ese lugar en ese establecimiento carcelario va a tener su libertad en próximos días y varios de los internos de la cárcel comenzaron a disputarse esa jefatura entre ellos, pelea que dejó un interno muerto y 13 heridos, de los cuales cinco de los heridos fueron remitidos al Hospital Universitario San Rafael de Tunja”, informó el defensor.
De igual manera afirmó que llegaron hasta las instalaciones de la cárcel de Cómbita para confirmar lo sucedido y ofrecieron garantías de seguridad para presos y todas las personas que deben intervenir en el lugar.
Uno de los grandes problemas que se presentan en estos lugares es la tenencia de armas blancas por lo que hace un llamado para intensificar todo tipo de operativos y requisas, tanto para los detenidos como para las personas que ingresan a realizar las visitas. Además, los enfrentamientos por el poder entre los hombres desencadenan este tipo de actividades.
“Tras estos hechos, también sale a relucir que existen dentro de esos pabellones armas blancas, es por esto por lo que desde la Defensoría del Pueblo hacemos un llamado a que refuercen las requisas, que se refuercen ese tipo de actividades administrativas encaminadas a que en esos pabellones pues no exista ningún tipo de jefaturas porque finalmente es lo que desencadena en estos enfrentamientos”, añadió Cortés.
Finalmente, explicó que el deseo de ejercer poder dentro de estos lugares desatan actos violentos como el mencionado anteriormente:
“Lamentablemente es como un modus operandi en estos tipos de establecimientos, desafortunadamente pese a que las autoridades de la guardia, pese a que las autoridades administrativas en estos centros carcelarios hacen su mejor esfuerzo en que esto no ocurra, suele presentarse en esas jefaturas en esos pabellones y hay una rivalidad de los internos por ejercer ese poder y eso desafortunadamente desencadena en situaciones como las del miércoles”, aseguró.
Se pudo conocer que el hombre privado de la libertad que falleció a causa de estos hechos tenía 25 años y llegó al Hospital Universitario San Rafael de Tunja sin signos vitales debido a una herida en el tórax con un arma cortopunzante.
El gerente del Hospital San Rafael de Tunja Germán Pertuz, le comentó a Noticias Caracol que al lugar llegaron pacientes de entre 25 y 36 años. “Lamentablemente, el paciente de 25 años llegó sin signos vitales al hospital. Hay dos pacientes más que se encuentran en estos momentos en salas de reanimación del hospital, siendo atendidos por urgencióloga y medicina de emergencias, y hay tres pacientes más que se encuentran fuera de peligro”.
El hacinamiento en la Cárcel y Penitenciaría con Alta y Mediana Seguridad El Barne, ubicada en Combita, Boyacá, es un problema significativo que afecta a esta instalación, una de las más grandes del país. Según una visita realizada por la Defensoría el año pasado, se detectó que el pabellón de alta seguridad, diseñado para albergar a 1500 internos, tenía una población de 1925 personas. Este exceso de reclusos representa un desafío considerable para el sistema penitenciario.