En la madrugada del miércoles 2 de octubre se registró una emergencia en la zona portuaria de la ciudad de Barranquilla a raíz del choque de un buque que transportaba contenedores y colisionó contra uno de los muelles de cargue y descargue.
El lugar exacto del siniestro fue a la altura del kilómetro 10 del canal de acceso a la zona portuaria de la capital del Atlántico. El navío, de nombre CMA CGM Balboa, porta bandera de Malta y transporta 2.720 toneladas de carga en diferentes tipos de mercancía.
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Sobre las 12:40 de la mañana fueron activados los correspondientes protocolos por parte de la Autoridad Marítima del puerto, al lugar arribaron cuatro remolcadores con el fin de retirar del sitio la embarcación y trasladarla a la Instalación portuaria que tenía como destino.
El Heraldo conversó con el director de Asoportuaria Lucas Ariza, quien explicó que el incidente presentó fallas mecánicas, quedó a la deriva y terminó chocando contra el muelle.
Ariza indicó cuáles fueron las consecuencias del choque en el buque: “Quedó rajado en el casco y se empezó a llenar de agua los tanques de lastre, que están hechos para eso; que en caso de una colisión se llenen de agua y no sea el barco el que se llene de agua y termine hundiéndose”.
No obstante, comentó que no se presentó riesgo inminente y se realizaron las operaciones para poder realizar el descargue de la mercancía: “La idea es ver cuál es el tamaño del daño y la naviera decidirá si se lo lleva a dique o si puede navegar hasta el próximo puerto, porque traía contenedores y algunos se quedarán, pero en Barranquilla cargaban otros y seguía navegando”, agregó.
De acuerdo a su experiencia, aseguró que el barco podría continuar su navegación y llegar hasta el puerto más próximo para lograr subsanar las afectaciones y proceder con un adecuado mantenimiento.
Bernardo Silva capitán de fragata Bernardo Silva de Puerto de Barranquilla entregó un parte de tranquilidad sobre las posibles afectaciones que este hechos hubieran podido ocasionar en el medio ambiente, y confirma las actividades por parte de las autoridades para garantizar la seguridad en uno de los puertos más importantes que tiene Colombia.
“Tampoco hubo contaminación del río Magdalena o del medio ambiente marino. La Capitanía de Puerto, en coordinación con todas las autoridades del puerto, continúa garantizando la seguridad de la vida humana del mar para este puerto tan importante para el país”, expresó.
La emergencia fue superada en su totalidad sobre las 11:00 a. m gracias a la cooperación de la Capitanía de Puerto de Barranquilla, compañías remolcadoras, personal especializado en este tipo de operaciones de la Autoridad Marítima Colombiana y pilotos prácticos que controlaron la operación desde el aire.
El puerto de la ciudad de Barranquilla es el más importante del Caribe Colombiano y por donde circulan miles de contenedores, Gráneles, Carbón, Carga General y Carga Proyecto con carga ultra pesada y sobredimensionada. Por allí transitan millones de toneladas de mercancía al año que contribuye al crecimiento de la economía del país.
Los puertos desempeñan un papel crucial en el comercio global, facilitando el movimiento de mercancías a través del transporte marítimo internacional, que representa aproximadamente el 80% del comercio mundial.
Según la Organización Marítima Internacional (OMI), el negocio portuario abarca una serie de operaciones esenciales para el manejo de mercancías. Entre estas actividades se incluyen la planificación y gestión del atraque de buques, el manejo de grúas, la agrupación de materiales, la gestión del patio, el almacenaje, el reposicionamiento de materiales, la desagregación de la carga y su distribución, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).