En la madrugada del lunes 30 de septiembre, se produjo un enfrentamiento en el sector Getsemaní de Cartagena cuando un individuo intentó robar a un grupo de turistas.
Las autoridades informaron que al llegar al lugar encontraron a un hombre herido, rodeado por más de diez personas que habrían participado en la agresión.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El incidente comenzó cuando el supuesto ladrón se acercó a los turistas rusos con intención de robarles. Los extranjeros se defendieron y comenzaron a golpear al individuo. Luego, miembros de la comunidad local se unieron al ataque, linchando al presunto asaltante.
La Policía Metropolitana de Cartagena informó que no encontraron a los turistas en el lugar cuando llegaron, lo que impidió proceder con la captura del hombre herido, quien fue trasladado a un centro asistencial.
Los vecinos del área señalaron que el hombre es conocido en la zona por actos de estafa y robo a turistas. Sin embargo, no se presentaron cargos en su contra por falta de denuncias formales.
Este hecho se suma a otros incidentes en Cartagena en los que la comunidad ha actuado por su cuenta ante situaciones delictivas.
Ataques a turistas en Cartagena
Cartagena ha sido durante mucho tiempo un destino turístico popular tanto para visitantes nacionales como extranjeros. Sin embargo, recientes incidentes de inseguridad han empañado la experiencia de muchos turistas.
De acuerdo a El Tiempo, un caso reciente involucra a un turista italiano, identificado como Mercuro, quien denunció haber sido víctima de robo, agresión y falta de atención médica en la ciudad.
El incidente ocurrió cuando Mercuro salió de un bar en la zona turística de Bocagrande acompañado por dos personas desconocidas. Según su relato, perdió el conocimiento y despertó desorientado y sin sus pertenencias más valiosas, además de presentar lesiones en su rostro.
Tras el asalto, intentó recibir atención médica en varias clínicas de Cartagena, pero no fue atendido a pesar de tener un seguro de viaje.
Este caso no es aislado. En septiembre de 2022, un turista extranjero fue apuñalado en el Parque de la Marina por un habitante de la calle.
En agosto de 2023, un grupo de turistas españoles fue amenazado en Barú para obligarlos a comprar servicios turísticos. En octubre del mismo año, un turista estadounidense fue baleado en un intento de robo en el sector de Marbella.
En enero de 2024, una trifulca en el corregimiento de La Boquilla dejó varios heridos cuando un grupo de turistas antioqueños respondió violentamente a un intento de robo. Días después, dos jóvenes fueron asaltados en un hotel de la ciudad amurallada, y los ladrones intentaron extorsionar a sus contactos tras desbloquear uno de los celulares robados.
Estos incidentes han generado preocupación entre las autoridades locales, el sector turístico y la comunidad en general. La Policía Metropolitana de Cartagena ha intervenido en varios de estos casos, pero la percepción de inseguridad persiste entre los visitantes.
Cuidado con la justicia por mano propia
En Colombia, la práctica de la justicia por mano propia ha cobrado relevancia en los últimos años, especialmente en zonas donde la inseguridad ha incrementado. Este fenómeno se ha evidenciado en múltiples videos difundidos en redes sociales, donde ciudadanos frustrados y preocupados por la situación deciden tomar la justicia en sus propias manos.
Según la Ley 23 de 1991, los ciudadanos tienen permitido retener a quienes cometen delitos, pero no causarles daño. Sin embargo, la realidad muestra que muchas veces estas acciones derivan en agresiones físicas graves.
La Nueva Crónica Quindío informó que los expertos advierten que las personas que incurren en estas prácticas pueden enfrentar cargos por lesiones personales agravadas o incluso tentativa de homicidio, delitos que conllevan penas de cárcel.
Un caso emblemático ocurrió en Bogotá en 2021, cuando un joven de 23 años causó la muerte a un presunto ladrón que intentaba robarle su dispositivo móvil. Aunque el joven alegó defensa propia, las autoridades determinaron que no se trataba de un caso de legítima defensa, sino de justicia por mano propia.
La Universidad Jorge Tadeo Lozano (Utadeo), a través de la profesora Diana Muñoz, explicó que el joven debió haber informado a las autoridades en lugar de actuar por su cuenta, lo que podría llevarlo a enfrentar cargos por homicidio agravado.
La Ley 906 de 2004, en su artículo 32, establece que cuando un particular aprehende a un presunto delincuente, debe conducirlo ante la autoridad de policía más cercana.
Esta autoridad se encargará de identificar al aprehendido y ponerlo a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Además, la Policía Nacional tiene la obligación de salvaguardar la integridad del presunto delincuente, de lo contrario, podría incurrir en faltas disciplinarias y hasta en prevaricato.