Mario Uribe vive en un apartamento en Medellín que fue entregado por Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna, para la reparación de las víctimas del conflicto armado, según denunció Lilia Solano, directora de la Unidad de Víctimas. La Unidad asegura que varios bienes entregados por exjefes paramilitares para la reparación de las víctimas ahora están en manos de parapolíticos o personas cercanas a estos jefes de las autodefensas.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Solano destacó que este apartamento fue parte de un negocio entre Diego Fernando Murillo, alias Don Berna y el exsenador Mario Uribe, condenado por parapolítica. La directora dice que Uribe aún reside en el inmueble mientras miles de víctimas siguen esperando su reparación. “Tenemos que buscar dónde están esos bienes y que finalmente sean entregados para la reparación de las víctimas”, señaló Solano.
También confirmó que solicitó una reunión con la fiscal general, Luz Adriana Camargo, para exponer la situación de varios bienes que deberían estar destinados a la reparación de las víctimas. Solano agregó que los bienes entregados por los paramilitares se han convertido en una “ruleta” que ha terminado en manos de los mismos políticos o parapolíticos vinculados a la financiación de estos grupos.
“Es una pequeña muestra de lo que ha ocurrido, en efecto los bienes entregados por los paramilitares se convirtieron en una ruleta que quedó en manos de los mismos políticos o parapolíticos”, señaló Solano.
Además, se conoció que Mario Uribe le debe 280 millones de pesos al Fondo para la Reparación a las Víctimas de un apartamento en Medellín que entregó alias ‘Don Berna’, mismo en el que terminó viviendo, lo más curioso es que no tiene un contrato, es decir está en ocupación no autorizada.
Los bienes que no aparecen
El 28 de julio de 2004, Salvatore Mancuso, junto a otros dos comandantes paramilitares, Ramón Isaza y Ernesto Báez, fueron recibidos en el Congreso de la República de Colombia con aplausos por parte de varios senadores, lo que evidenció la influencia de la parapolítica en el país. Este evento fue un indicio de que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) aspiraban a alcanzar el poder absoluto y modificar las leyes para legitimar sus fortunas. Entre los congresistas apoyados por los paramilitares se encontraba Mario Uribe, primo del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez.
Lilia Solano estuvo presente en el Congreso ese día, acompañada de militantes que apoyaban a las víctimas del paramilitarismo, como Iván Cepeda. Desde el balcón, expresaron su indignación y fueron expulsados del recinto. Dos décadas después, Iván Cepeda es senador y Solano dirige la Unidad de Víctimas, desde donde ha impulsado importantes iniciativas para la reparación de las víctimas.
En los últimos meses, Solano ha estado muy activa. Una de sus decisiones más destacadas fue transferir la mansión de Montecasino, en El Poblado, Medellín, que perteneció a los hermanos Carlos y Fidel Castaño, a Medicina Legal. Este lugar se convertirá en un laboratorio especializado en identificar cuerpos que se encuentran en morgues del país y que necesitan ser entregados a sus familias, como parte del compromiso de reparación.
Además, Solano ha denunciado la pérdida de 400 predios que pertenecieron a Salvatore Mancuso y que fueron entregados presuntamente para reparar a las víctimas durante el segundo mandato de Álvaro Uribe. Estos bienes se han desvanecido sin cumplir su propósito de reparación.
En 2011, Mario Uribe fue condenado a ocho años de cárcel por los delitos de concierto para delinquir y promover grupos armados al margen de la ley. Cumplió su pena en 2020 y, según Solano, desde entonces vive en un apartamento que perteneció a Don Berna. Solano ha declarado que es necesario buscar y recuperar estos bienes para que finalmente sean entregados a las víctimas.
Toda esta información será entregada por Solano a la Fiscalía para que se haga justicia. Durante el gobierno de Álvaro Uribe, las AUC se desmovilizaron y sus comandantes pagaron parte de sus condenas, pero muchos no repararon a las víctimas. El proceso de Justicia y Paz no se caracterizó por su interés en la reparación de las víctimas.
En las próximas semanas, se conocerán más detalles sobre las decisiones que se tomarán contra Mario Uribe a raíz de estas irregularidades y la revictimización de aquellos que lo perdieron todo, incluso la vida, a manos de los paramilitares.