Desde finales de septiembre, el expresidente Juan Manuel Santos anunció el inminente lanzamiento de La historia no contada del proceso de paz, un pódcast exclusivo de Spotify en el que abordaría los vaivenes que trajeron las negociaciones con las FARC entre 2012 y 2016, y que terminaron en la firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, en noviembre de 2016.
El miércoles 2 de octubre se estrenó el primer capítulo, en el que Santos, acompañado del escritor Ricardo Silva Romero, se centró en uno de los puntos más controvertidos de dichas negociaciones: el plebiscito que se convocó para septiembre de 2016. En este, el pueblo colombiano decidiría si avalaba los puntos del acuerdo que se firmaría con las FARC luego de cuatro años de negociaciones en La Habana (Cuba). Para sorpresa de los expertos y hasta de los extranjeros, en esa ocasión ganó el “No”.
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Santos recordó que desde el principio tenía la idea de convocar el plebiscito, debido a la temprana oposición a las negociaciones encabezada por Álvaro Uribe Vélez. “Yo quería darle tranquilidad a la gente, decirles ‘mire, no voy a negociar algo loco, no voy a entregar el país’. Entonces yo me comprometo que, a lo que negociemos, lo someto a un referendo. Lo hice para tranquilizar a mucha gente”, dijo.
Cuando las negociaciones llegaron a buen puerto, Santos reveló que las FARC no estaban de acuerdo con convocar el plebiscito. “Yo dije ‘no, creo que es una promesa que le hice al pueblo colombiano que tengo que cumplir’. Convencido además de que ese plebiscito iba a arrasar. Que el “Sí” iba a arrasar”. La insistencia del entonces presidente con darle legitimidad al proceso finalmente venció la resistencia del grupo guerrillero.
Santos atribuyó la victoria del “No” en dicho plebiscito a distintos factores, entre los que destacó un exceso de confianza de su parte. “Cometimos muchos errores. Entre otros, de ser triunfalistas. Mucha gente no salió a votar pensando ‘esto ya está ganado’, un error. Subestimamos las mentiras, otro error”, expresó, haciendo especial énfasis en ese último punto. “Después hicimos una encuesta entre los que votaron ‘No’, y el 35% fue por el tema de que iba a destruir la familia, el género”, haciendo referencia a los señalamientos del entonces procurador General, Alejandro Ordóñez contra el proceso.
Debido a que buena parte de estas posturas contrarias al proceso de paz fueron impulsadas por miembros de la Iglesia católica, Santos recordó que tuvo una reunión clave con sus principales representantes en el país, encabezados por el cardenal Rubén Salazar, semanas después.
“Durante la renegociación llegaron los pastores con la jerarquía de la Iglesia Católica al Palacio. Les mostré un esfero y les dije ‘cambien lo que ustedes quieran, para que no tengan ninguna duda sobre eso que ustedes tanto promovieron de que aquí hay algo escondido y estamos promoviendo la ideología de género”. Me dijeron ‘Presidente, puede guardar su esfero, venimos a pedirle disculpas, le creímos al Procurador’”, comentó.
Al respecto, Santos aprovechó para recordar que el apartado del enfoque de género buscaba tomar en cuenta de manera especial a las mujeres como víctimas del conflicto armado, enfatizando que fue “el primer acuerdo en la historia que tenía un capítulo especial para darle a las mujeres que en las guerras son las víctimas cierta preponderancia en la sociedad, en la política, y en la reparación. Todavía está por implementarse”.
Cuando Ricardo Silva se refirió a la campaña ideada desde el Centro Democrático y coordinada por Juan Carlos Vélez para oponerse al proceso, Santos ironizó con el tema afirmando que “fue muy bien diseñada esa estrategia de mentiras. Y efectiva”.