Se hizo viral conductor de servicio público que detuvo su ruta para permitir a madre primeriza alimentar a su bebé

Alimentar a los bebés es toda una ciencia. En condicione normales, el niño debe recibir leche materna a demanda, 8 a 12 veces por día y “madre debe estar sentada en una postura cómoda, con la espalda recta y los hombros relajados”, de cauerdo con las indicaciones entregadas por la neonatóloga mexicana María Elena Ortega-Ramírez.

Este procedimiento se dificulta si la mamá va en un vehículo en movimiento, sobre todo si el estado de la carretera no es el mejor, como en la ruta que cubría un bus intermunicipal en Sonsón, Antioquia.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Sin embargo, en una verdadera muestra de solidaridad con sus pasajeros, el conductor decidió frenar un par de minutos para dar la oportunidad a una madre primeriza de alimentar a su bebé.

Y es que, sumado a las complicaciones de alimentar a un niño en brazos durante un viaje por carretera, el menor tenía que recibir sus alimentos a través de una jeringa.

Esta técnica conocida como el método jeringa-dedo es aplicada en recién nacidos que parecen no estár familiarizados con la succión. Por este motivo el gesto del conductor no pasó desapercibido en las redes sociales, donde recibió todo tipo de felilcitaciones de quienes han sufrido a la hora de alimentar a su bebé: “Súper”, “Dios lo bendiga, señor”, “¡Qué gran persona!”.

Los departamentos de San Andrés y Providencia y Vaupés fueron los que registraron el menor número de nacimientos en Colombia durante el año 2023, con apenas 608 y 685, respectivamente, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

A pesar de que estas zonas cuentan con una baja densidad poblacional, la cifra resalta la tendencia descendente que afecta al país. Ángela Vega-Landaeta, especialista en demografía y profesora de la Universidad Javeriana, afirmó que “la transición de la fecundidad ya se está dando, aunque lentamente y de forma rezagada respecto al resto del país”.

Además, mencionó que “esto se debe a la modernidad, el desarrollo, y las ganancias en autonomía de las mujeres y su emancipación”.

Los datos presentados por el Dane revelan que la natalidad en Colombia ha disminuido constantemente desde 2014. En ese año se registraron 669.137 nacimientos, una cifra que se redujo a 569.311 en 2021 y continuó su descenso a 510.748 en 2022. Según Piedad Urdinola, directora del Dane, “durante el primer cuatrimestre de este año hubo una caída histórica teniendo en cuenta la tendencia de la última década”. Esta disminución se ha visto con particular intensidad en Bogotá, Nariño, Amazonas y Arauca. Bogotá, la ciudad con mayor cantidad de nacimientos, experimentó una caída del 25,7% en 2022 en comparación con 2018.

El análisis del Dane también indicó que, hasta abril de 2024, la natalidad disminuyó un 14,6% con respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en 145.416 nacimientos. Esta caída se ha descrito como una de las más pronunciadas en la última década. En cuanto a las regiones, Guainía y Vichada se destacan como excepciones, con un aumento del 59,1% y 34,1% respectivamente en el número de nacimientos, aunque sus cifras absolutas siguen siendo menores en comparación con otros departamentos.

Según explicó Urdinola a La República, la tendencia descendente en la natalidad “se profundizó durante los años de la pandemia y ahora se ha agudizado aún más”. Natalia Sánchez, demógrafa del Instituto Nacional de Estadística, afirmó a El Tiempo que las “transformaciones en los modelos familiares y el retraso en la edad para tener hijos son elementos clave que explican esta tendencia”. Además, se estima que en el país podrían registrarse más de 20.000 nacimientos anuales, aunque esta cifra se encuentra en riesgo de reducirse si las condiciones actuales no cambian significativamente.

En relación a los factores que influyen en esta baja natalidad, Vega-Landaeta destacó la falta de acceso al mercado laboral para las mujeres embarazadas, así como la falta de garantías para compatibilizar la maternidad con el trabajo. “La protección judicial es otro componente desmotivante, a la mujer se le deja sola con la crianza. Las obligaciones legales que tienen los hombres con los hijos son irrisorias”, agregó. Esto confirma que la situación en Colombia forma parte de una tendencia global. Naciones Unidas ya advirtió que una creciente preocupación por la disminución de las tasas de natalidad afecta a gran parte del mundo, donde aproximadamente dos terceras partes de la población viven en lugares con una fertilidad inferior al umbral de 2,1 nacimientos por mujer, necesario para el reemplazo generacional.

Los departamentos de Arauca (3.477 nacimientos), Putumayo (3.992), Quindío (4.224), Caquetá (5.135), Casanare (5.427) y Chocó (6.563) también registraron cifras bajas en 2024. Estos datos confirman la tendencia nacional a la baja, que parece estar afectada por múltiples factores de carácter social, económico y estructural.