Luego de meses de investigaciones internas adelantadas por el Ejército Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Justicia Penal Militar para acabar con la corrupción en la institución militar, se confirmó que fueron capturados seis militares en servicio activo, un militar retirado y un civil, luego de operativos simultáneos adelantados en los departamentos de Cundinamarca y Nariño.
Según el comunicado emitido por la Jefatura de Estado Mayor de Operaciones del Ejército Nacional, los detenidos incluyen un oficial, tres suboficiales, dos soldados profesionales en servicio activo, un soldado profesional retirado y un civil.
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Estas personas están vinculadas, presuntamente, a diversos delitos que incluye la comercialización de material de guerra, tráfico de estupefacientes y malos manejos administrativos dentro de la institución para el alquiler de maquinaria amarilla.
“Los capturados estarían presuntamente vinculados en varios delitos tipificados en el Código Penal colombiano, relacionados con redes de tráfico de material de intendencia, irregularidades en la administración de maquinaria amarilla, material de guerra y tráfico de estupefacientes”, señaló el Ejército en un comunicado.
Entre los detenidos se encuentra el coronel Fredy Alberto Quesada Valderrama, comandante del batallón de ingenieros de Pasto, Nariño, quien presuntamente habría utilizado de manera indebida los recursos de la institución militar. Según el expediente, obtenido por la revista Semana, el coronel habría alquilado maquinaria amarilla asignada a su batallón para realizar trabajos privados en la ciudad de Ipiales, recibiendo dinero en efectivo a cambio.
Durante la audiencia de judicialización ante la Justicia Militar Penal, la Fiscal 2208, teniente coronel Mónica Bustos, solicitó al juez de control de garantía penal militar que declarara legal la captura del coronel Quesada, argumentando que se cumplieron todos los requisitos legales en el procedimiento. Por su parte, el abogado defensor del coronel, Nicolás Ramírez Beltrán, señaló que no pudo tener una conversación profunda con su cliente debido a problemas en la comunicación inicial.
El Ministerio de Defensa calificó la situación como grave y solicitó ser reconocido como víctima en el proceso, debido al presunto uso indebido de los bienes del Estado por parte del coronel Quesada.
El Ejército Nacional informó que ha iniciado los procedimientos disciplinarios y administrativos correspondientes en las unidades militares involucradas, con el objetivo de asegurar el debido proceso y esclarecer los hechos.
“El coronel, al parecer, abusando de su cargo alquila la maquinaria amarilla asignada a su batallón Bicon 52, para realizar trabajos consistentes en la subdivisión de lotes para construcción privada en la ciudad de Ipiales, por estos hechos el señor oficial habría recibió dinero en efectivo”, señala el expediente.
La Fiscalía también detuvo a cinco hombres que adquirían armas para la Segunda Marquetalia
Cinco presuntos miembros de una organización criminal acusada de suministrar armas y explosivos a la Segunda Marquetalia de las disidencias de las Farc han sido judicializados en Bogotá. Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales presentó ante un juez de control de garantías los casos de Sandro Albertino Torres Cabrera, Fredy Antonio Marulanda León, Ernesto Castellanos Garavito, Álvaro Orduña Guerrero y José Arbey Aragón Espinosa.
Estos individuos fueron imputados por delitos como concierto para delinquir, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; y fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso restringido o privativo de las Fuerzas Armadas, y explosivos.
Las pruebas presentadas indican que la red mantenía contactos dentro de Indumil y varias sedes militares en Bogotá, Cundinamarca y Boyacá, desde donde sustraían piezas y accesorios de armas de fuego y explosivos. Esta actividad era supuestamente financiada mediante trasferencias a billeteras virtuales.
Una vez obtenían el material, lo trasladaban a un inmueble en el sur de Bogotá donde se ensamblaban fusiles, revólveres, pistolas y otros elementos. Posteriormente, estos eran entregados a enviados de la Segunda Marquetalia.
Los cinco presuntos integrantes fueron capturados durante operativos conjuntos con la Policía Nacional en La Plata (Huila), Bogotá, Tunja y Coper (Boyacá). En las diligencias se incautaron tres revólveres calibre 38mm, tres pistolas calibre 9mm, cartuchos de diferentes calibres, ocho cargadores para armas y ocho celulares.