Legalizaron la captura del comandante del batallón de ingenieros del Ejército por presuntos hechos de corrupción

Fredy Alberto Quesada, comandante del Batallón de Ingenieros número 52 del Ejército Nacional de Colombia, fue capturado por la Policía Nacional en Pasto, Nariño, bajo acusaciones de corrupción.

La Fiscalía Penal Militar presentó pruebas que llevaron al juez 17 penal militar a declarar legal la captura del coronel, quien presuntamente alquiló maquinaria del Ejército para trabajos privados en Ipiales, recibiendo dinero en efectivo a cambio.

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El Ministerio de Defensa se ha declarado víctima en este proceso, argumentando el uso indebido de bienes del Estado. Durante la audiencia, el coronel Quesada fue identificado como el comandante del batallón de ingenieros en Pasto.

La Fiscalía Penal Militar, liderada por la teniente coronel Mónica Bustos, designó un equipo especial para recopilar pruebas que vinculan al coronel con la presunta extralimitación de sus funciones.

La defensa del coronel, encabezada por el abogado Nicolás Ramírez Beltrán, argumentó que no se le permitió una comunicación adecuada con su cliente, lo cual fue desestimado por el juez, quien consideró que la captura se ajustó a derecho y no se violaron los derechos fundamentales del detenido.

En paralelo, el Ejército reportó la captura de otros seis militares en servicio activo, un militar retirado y un civil, en diferentes municipios de Cundinamarca y Nariño, por delitos relacionados con redes de tráfico de material de intendencia, irregularidades en la administración de maquinaria amarilla, material de guerra y tráfico de estupefacientes.

Estas capturas se realizaron en el marco de operaciones de Contrainteligencia Militar, en colaboración con la Fiscalía General de la Nación y la Justicia Penal Militar.

El Ejército ha iniciado procedimientos disciplinarios y administrativos en las unidades militares involucradas para asegurar el debido proceso y esclarecer los hechos. La situación del coronel Quesada Valderrama ha sido considerada grave por el Ministerio de Defensa, que busca ser reconocido como víctima en el proceso judicial.

El Ejército Nacional de Colombia ha capturado a seis militares en servicio activo, un militar retirado y un civil, en operativos simultáneos realizados en los departamentos de Cundinamarca y Nariño.

Según informó la Jefatura de Estado Mayor de Operaciones del Ejército Nacional, los detenidos están presuntamente involucrados en la comercialización ilegal de armamento oficial, tráfico de estupefacientes y malos manejos administrativos relacionados con el alquiler de maquinaria amarilla.

Entre los capturados se encuentra el coronel Fredy Alberto Quesada Valderrama, comandante del batallón de ingenieros de Pasto, Nariño. Las investigaciones, que se llevaron a cabo durante varios meses por el Ejército Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Justicia Penal Militar, revelaron que los implicados habrían utilizado de manera indebida los recursos de la institución para cometer diversos delitos.

El comunicado del Ejército Nacional detalla que los detenidos incluyen un oficial, tres suboficiales, dos soldados profesionales en servicio activo, un soldado profesional retirado y un civil. Estas personas están presuntamente vinculadas a redes de tráfico de material de intendencia y material de guerra, así como a irregularidades en la administración de maquinaria amarilla y tráfico de estupefacientes.

La captura de estos individuos forma parte de una ofensiva más amplia de la institución militar para erradicar la corrupción dentro de sus filas. Según el Ejército, los detenidos estarían involucrados en varios delitos tipificados en el Código Penal colombiano, lo que ha llevado a su detención y posterior investigación.

El caso ha generado un fuerte impacto en la opinión pública y ha puesto de manifiesto la necesidad de continuar con las investigaciones para desmantelar cualquier red de corrupción dentro de las fuerzas armadas. Las autoridades han reiterado su compromiso de llevar a cabo todas las acciones necesarias para garantizar la transparencia y la legalidad en todas las operaciones militares.