Reforma de salud avanza con menos artículos y aval financiero: ¿la solución a la crisis del sector?

El debate sobre la reforma del sistema de salud en Colombia sigue avanzando en el Congreso con una propuesta que fue objeto de múltiples ajustes y consensos. En esta ocasión, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, salieron a defender la iniciativa, destacando su carácter innovador y la importancia de lograr un acuerdo en el Senado para abordar la crisis estructural que enfrenta el sector.

Uno de los aspectos más resaltados por los defensores de la reforma es el hecho de que, a diferencia de intentos previos, este proyecto cuenta con un aval financiero del Ministerio de Hacienda, lo cual le da mayor viabilidad en su implementación. Esta fue una de las principales críticas recibidas en el pasado, cuando se señaló que faltaba un respaldo económico claro.

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Jaramillo señaló que “este proyecto lo hemos reducido a 48 artículos. Tiene que ver con el objetivo y aplicación a través de un modelo que, como lo hemos dicho, es preventivo, predictivo y resolutivo basado en la atención primaria”. De esta manera, el ministro presentó una versión más concisa, facilitando su discusión en las instancias legislativas correspondientes.

Una de las innovaciones del proyecto son los Centros de Atención Primaria (CAP), que estarán enfocados en mejorar la infraestructura hospitalaria, especialmente en los municipios más apartados del país, donde la cobertura es históricamente limitada. Este enfoque pretende acercar los servicios de salud a las comunidades más vulnerables y reducir las barreras de acceso que existen actualmente en las zonas rurales.

Además, el ministro Jaramillo hizo énfasis en la necesidad de capacitar al personal de salud y aumentar el número de becas para que los profesionales puedan seguir especializándose. La idea es robustecer la capacidad del personal médico en todas las regiones, permitiendo una mejor respuesta a las necesidades sanitarias del país. El ministro fue claro al señalar que este es un paso fundamental para mejorar la atención médica a nivel nacional.

Por su parte, Juan Fernando Cristo también defendió la reforma, señalando que se trata de una propuesta que permitirá la participación activa de todos los actores del sistema, incluidos trabajadores, EPS y el Gobierno, trabajando en conjunto con la Comisión Séptima. “Permite que todos los actores del sistema, trabajadores, EPS, todos y cada uno de quienes ustedes representan, trabajen con la Comisión Séptima y con el Gobierno nacional”, explicó el ministro del Interior.

Cristo, además, hizo una defensa de la profundidad del debate que suscitó la reforma, asegurando que su importancia es evidente precisamente por el nivel de discusión que generó. “No me asusta para nada el intenso debate que se ha generado alrededor de esta reforma a la salud. Si no fuera importante, hubiera tenido un trámite rutinario”, afirmó, reconociendo que los cambios estructurales en el sistema de salud requieren un análisis minucioso por parte de los legisladores.

El ministro del Interior también comparó este proceso con la reforma pensional, destacando que las modificaciones que sufrió dicha propuesta en su paso por el Congreso la hicieron más robusta y adecuada a las necesidades del país. En el caso de la reforma a la salud, aseguró que fue “enriquecida y mejorada con el debate” y que el Gobierno está dispuesto a seguir discutiendo con todos los sectores involucrados.

“Esta reforma a la salud es muy distinta a la que entró hace año y medio. Tiene que ser sostenible para que sea duradera en el tiempo y que no sea solamente coyuntural”, agregó Cristo, destacando la relevancia de garantizar que los cambios perduren. Ambos ministros concluyeron haciendo un llamado al Congreso para que la discusión continúe de manera transparente y se logre un consenso que permita al país avanzar hacia un sistema de salud más equitativo y accesible para todos los ciudadanos, sin importar su lugar de residencia.