“El colombiano no se vara”: emprendedor bogotano se hizo viral con negocio de realidad aumentada en el que él mismo hace los efectos

A cambio de unas cuantas monedas, su negocio ofrece una experiencia doblemente fuera de lo común

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A falta de fondos que le permitan adquirir un simulador de movimiento o silla 9D, decidió recrear él mismo las sensaciones que debería experimentar cada usuario - crédito X
A falta de fondos que le permitan adquirir un simulador de movimiento o silla 9D, decidió recrear él mismo las sensaciones que debería experimentar cada usuario - crédito X

El ingenio y recursividad de un emprendedor bogotano sorprendió en la zona centro de la capital colombiana por la manera en la que recrea los efectos especiales en un puesto improvisado de realidad virtual.

A falta de fondos para adquirir un simulador de movimiento o silla 9D, él mismo decidió imitar los movimientos que, según el video, sus clientes deberían experimentar.

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Su peculiar manera de recrear los movimientos lo hizo viral en redes - crédito Tu Barco News

La manera en la que se gana la vida se hizo viral en redes sociales, luego de que algunos visitantes compartieran la peculiar atracción que, desde ya, parece hacerle competencia a los centros de realidad virtual instalados en parques de atracciones y centros comerciales.

O, al menos, así lo habrían dado a entender los seguidores de su trabajo en plataformas digitales: “Realismo mágico”, “Y cuenta con buena seguridad... es de esa gente que le pone el alma y ganas de vivir”, “Así es, trabajando honradamente”, “Yo digo que después de China, Colombia está a otro nivel”, “IA: Inteligencia Artesanal”, “Acabo de pasar por el centro y vi que el buen hombre tiene más fila que Transmilenio”, “Un genio”, “Aguante el rebusque, que no le hace daño a nadie”, “Mejor que las automáticas sí se ve”.

Joven paisa vende aire embotellado de Medellín a turistas que visitan la capital antioqueña:

Juan Carlos Alvarado, conocido artísticamente como Nikya, ha encontrado una forma peculiar de financiar su carrera musical: vender aire embotellado de Medellín. Este artista, radicado en Niquía, municipio de Bello, decidió ofrecer pequeñas botellas de vidrio con aire capturado en la ciudad, aprovechando la Feria de las Flores, y logró vender este peculiar recuerdo de la “Ciudad de la Eterna Primavera” al almenos 300 personas en apenas 48 horas. “A ellas les encantó el concepto, la idea, todo, porque les expliqué realmente de qué se trataba. Les pareció un producto único”, destacó.

Medellín, con sus 2.427.129 habitantes, se está convirtiendo en un destino popular para los nómadas digitales, gracias a su entorno de creatividad, industrias y emprendimiento. Sin embargo, la ciudad está ubicada en un valle rodeado de altas montañas, lo que dificulta la dispersión de las sustancias contaminantes en el aire. De hecho, un 66 % de los habitantes de Medellín, según la encuesta de Medellín Cómo Vamos de 2021, estaban insatisfechos con la calidad del aire; sin embargo, Nikya recolecta el aire para su negocio en el cerro de Las Tres Cruces, el Nutibara y el Alto de las Palmas.

El hombre que embotella el aire de la capital paisa vende lo que puede asir para conseguir sus sueños - crédito @medellinair  / Instagram
El hombre que embotella el aire de la capital paisa vende lo que puede asir para conseguir sus sueños - crédito @medellinair / Instagram

Su nombre artístico rinde homenaje al barrio en el que vive, no es oriundo del Valle de Aburrá. Nació en Facatativá, Cundinamarca, pero se considera de Bello. Desde hace cinco años canta profesionalmente, aunque reconoce que el proceso ha sido complicado. “Sacar música cuesta, sacar una canción cuesta, sacar un video cuesta, hacer publicidad cuesta. Por eso muchos artistas no pueden hacer un vídeo de buena calidad”. Entonces, para sostener su pasión, ha explorado múltiples trabajos, y en un intento por mantenerse a flote, decidió hace unos meses probar suerte vendiendo aire embotellado.

La idea surgió después de investigar cómo encapsular aire de manera eficiente, encontrando ejemplos curiosos, como el de una familia europea que vendía aire puro de montañas para ciudades contaminadas como Londres o Beijing. “Yo empecé solo porque sabía que nadie lo iba a tener en cuenta. Me iban a tildar de loco, como algunos lo hacen hoy”, confesó.

El aire, según dijo, es recolectado en los parajes en los que logra captarse la esencia de Medellín - crédito @medellinair / Facebook

Aunque al principio sus amigos y hasta su madre se mostraron escépticos, Nikya perseveró y llamó a sus amigos Nicolás y Sebastián para colaborar. Al llegar, en lugar de un proyecto musical, les mostró las botellitas de aire. Inicialmente, pensaron que era una broma, pero finalmente accedieron a colaborar.

Su objetivo, lejos de vender aire puro, es ofrecer un “recuerdo exclusivo, original, una reliquia coleccionable” que represente la esencia de Medellín. No obstante, el éxito de su negocio no lo mantiene satisfecho; ya que es solo un puente para trabajar como artista. “Si yo no hago música, no soy feliz. Empecé esto porque no encontraba patrocinadores”, lamentó.

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