El martes 1 de octubre por la mañana, Daniel Emilio Mendoza Leal, guionista y director de Matarife, una controvertida serie sobre el expresidente Álvaro Uribe, se pronunció sobre la polémica que involucra a David Racero, representante a la Cámara por el Pacto Histórico. Esto ocurrió después de que el periodista Daniel Coronell, en una columna de opinión, revelara presuntas irregularidades financieras en la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) de Racero, respaldándose en pantallazos de chats.
Racero había compartido un video “dándole la cara al país”, señalando que él mismo solicitó una investigación a la Procuraduría y a la Corte Suprema teniendo en cuenta las denuncias de Coronell. El congresista explicó que, detrás de todo, hay un ataque contra el proyecto del cambio del Pacto Histórico. Daniel Mendoza señaló que no está trabajando como abogado del congresista, pero que sí se pone de su lado.
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El guionista, en su cuenta de X, escribió: “No conozco a David. No soy su abogado, solo soy objetivo: 1) Esos Chats nada traducen. No son prueba de crimen alguno. 2) La columna está montada en un andamio endeble de suposiciones venenosas. 3) Asusta ver a Coronell manipulando esos chats personales. 4) En Racero percibo decencia”.
En una columna anterior, Mendoza había arremetido, más especialmente, contra la columna de opinión de Coronell, señalando que carecer de solidez y veracidad.
“Mi solidaridad David. Esa columna sinuosa está pegada con babas. Yo como penalista que soy, no vi que se asomara prueba alguna de una conducta criminal. Vea, se siente en el escrito, lo que pasó es que Coronell se quedó sin tema y decidió agarrarlo a usted de marrano”, escribió.
Aseguran que Racero pidió puestos en el Sena
En un reciente reporte para La W, el periodista Daniel Coronell reveló una serie de mensajes y comunicaciones que comprometen, nuevamente, al representante a la Cámara, David Racero, en posibles conductas irregulares.
Se trata de mensajes en los que Racero supuestamente discute el reparto de contratos en el Cesar con Álvaro Londoño, un director del Sena.
En estos intercambios, Racero sugiere que su “tío”, José Luis Mayorca, podría hablar con el director regional sobre esos contratos. Mayorca es un médico y político del Cesar que ha buscado, sin éxito, ser gobernador y senador, y cuyo nombre ha sido vinculado a cuestionamientos en torno a la administración de recursos de campaña, según información de Coronell.
El periodista también recordó que, durante la presidencia de Racero en la Cámara de Representantes, tres personas contratadas por la Cámara terminaron haciendo donaciones a la campaña de Mayorca, lo que generó sospechas sobre la posible relación entre los contratos y los aportes económicos.
La columna de la discordia
En una columna publicada el 29 de septiembre, también de Daniel Coronell, se hacen públicas unas comunicaciones relacionadas con la administración de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) y su gestión de influencias políticas. Los señalamientos incluyen la presunta retención de parte del salario de una de sus asesoras, así como el uso de un asistente legislativo en actividades privadas.
Según los mensajes publicados, Racero habría solicitado parte del salario de Estefanía Montoya, miembro de su UTL, e incluso en al menos una ocasión, ella habría pagado su tarjeta de crédito. Esta situación se desprende de una conversación en la que Montoya indica recibir un salario de 8.158.000 pesos, de los cuales entrega 3.500.000 pesos a su esposo, Yidis Gahona, y se queda con el resto. En otro mensaje, Racero le pide a Montoya que pague su tarjeta de crédito, lo que Coronell considera como evidencia de un posible mal uso de recursos públicos.