Colombia registró la tarifa más alta de energía de los últimos 24 años entre 2021 y 2024: de cuánto fue

Un análisis elaborado por Corficolombiana dio cuenta de que entre 2021 y 2024 las tarifas de energía en Colombia experimentaron un aumento del 15,3% anual, siendo este el repunte más importante de los últimos 23 años. De hecho, el mayor incremento histórico se registró en 2022, con un 28,5% anual. A pesar de las medidas implementadas por el Gobierno nacional para contener el aumento tarifario, en comparación con otros países latinoamericanos como México, Ecuador y Brasil, Colombia presenta tarifas más elevadas.

El informe resalta que, entre febrero de 2021 y septiembre de 2022, se registraron aumentos significativos en las facturas de energía, impulsados por el incremento en los costos de distribución, generación, pérdidas y comercialización. Este encarecimiento, según el análisis, responde al alza del Índice de Precios al Productor (IPP), que hizo que el costo unitario (CU) haya crecido 29,2% anual en agosto de 2022.

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De igual manera, se anotó que entre enero de 2020 y agosto de 2024, la tarifa de energía aumentó un 70%, lo que dejó un costo unitario de $53 por hora de kilovatio (kWh). Durante este período, un hogar estrato cuatro vio un incremento notable en su factura mensual de luz, al pasar de pagar $85.000 a $144.000.

Otra problemática importante es la sequía generada por el fenómeno de El Niño, que provocó un aumento del 227% en los precios en bolsa e impactó así, de manera considerable, en la negociación de los contratos que determinan el costo de la energía en el país. “Se estima que un 20% de la demanda de energía se adquiere con ese tipo de negociaciones”, destacó el documento.

En la actualidad, las tarifas en la costa Atlántica son 18% más altas que en el interior del país, debido, principalmente, al mayor costo de los componentes de pérdidas y la opción tarifaria. En 2020 y 2021, la costa Atlántica disfrutaba de tarifas más bajas en comparación con otras regiones, según el costo unitario (CU).

Sin embargo, el incremento en los componentes de pérdidas, ligado al deterioro de las redes eléctricas y el robo de electricidad, incrementó de manera parcial estos valores en el Caribe durante 2021.

En los últimos meses, se ralentizó el encarecimiento de las tarifas de la luz. De acuerdo con Corficolombiana, “en agosto de 2024, por primera vez desde 2021, el componente registró una variación negativa, aunque no se descarta que los encarecimientos vuelvan a repuntar, considerando que el nivel de los embalses (49,8%) está en un mínimo que no se veía desde septiembre de 1992″.

Respecto a la deuda del Gobierno nacional con las empresas del sector energético, Corficolombiana señala que el monto principal asciende a $1,6 billones, correspondiente a Afinia, mientras que a Aire-e se le deben $664.000 millones. Entre ambas empresas, concentran el 50% de la creencia del estado con estas compañías.

“La deuda con empresas del sector energético ha alcanzado niveles críticos, y estas cifras reflejan la urgencia de resolver estos pagos pendientes para evitar mayores impactos en la prestación del servicio”, detalla el análisis.

El 26 de agosto de 2024, el ministro de Minas, Andrés Camacho Morales, confirmó nuevas medidas para modificar el mecanismo de tarifas de energía y así reducir los altos costos que afrontan en la actualidad los consumidores, principalmente, quienes aseguran que deben definir cada mes si pagan el servicio de luz o comen.

Camacho recordó que hace seis meses hay una resolución publicada para comentarios y que podría ser oficializada dentro de dos semanas. En declaración a varios medios de comunicación, el funcionario explicó que tiene que ver con el precio eficiente en bolsa.

Enfatizó que hoy la entrada de generación renovable en la matriz de energía va a lograr y que el mercado de competencia reduzca los márgenes que hay en la generación.

Dio a conocer las siguientes medidas:

• Garantizar precios eficientes en la bolsa de energía.
• La modificación y ajuste del Índice de Precios al Productor (IPP), que es un indexador que multiplica algunos de los factores de la tarifa.
• Revisión de la comercialización y de la componente de pérdidas para que en cada uno de los segmentos de la cadena se produzcan ajustes y hagan parte del propósito de reducir las tarifas.