Durante la noche del sábado 28 y la madrugada del domingo 29 de septiembre, se registraron combates entre integrantes del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), más conocido como Clan del Golfo, y la fuerza pública en la vereda Pocitos, zona rural del corregimiento de Aquitania, en el municipio de San Francisco, Antioquia.
En estos enfrentamientos murió el exjefe paramilitar Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias Zeus, quien se había fugado de una estación de policía en Cúcuta, Norte de Santander, el 21 de abril de 2024, junto con otras 23 personas privadas de la libertad.
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Alias Zeus se encontraba prófugo de la justicia tras protagonizar un escape cinematográfico en un comando, mientras era procesado por cargar material de guerra en un vehículo. Luego de su fuga, se escondió en el oriente antioqueño para continuar con sus actividades delictivas.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, informó que el exjefe paramilitar había establecido una alianza con el Clan del Golfo para extender su influencia en esta subregión, actualmente bajo el control ilegal de bandas criminales como Los Mesa, La Terraza, Los Chata, Los Triana y Los Pachelly.
A través de sus redes sociales, el mandatario regional celebró el resultado del operativo realizado en el corregimiento de Aquitania en contra de Juan Carlos Rodríguez alias Zeus y sus lugartenientes, además señaló que: “Pretendía una expansión del Clan del Golfo en el oriente de Antioquia. Habíamos tenido noticia desde abril de este año cuando este criminal se había volado de una cárcel de Cúcuta”, dijo.
Además, el gobernador de Antioquia agregó que el criminal había sido militar retirado “por cuenta de sus desmanes, de su accionar delictivo dentro de la Fuerza Pública que tanto honor nos da. Fue además alguien que quiso ingresar a la Justicia Especial para la Paz”. De esta manera, Rendón confirmó que “se trata de una verdadera joyita del crimen, que lo largo de su vida no hizo más que generar daño”.
Otro dato importante revelado por la emisora W Radio, fue que Zeus pretendía armar un “Ejército” de aproximadamente 300 hombres para intentar controlar 19 municipios del oriente antioqueño y el Magdalena Medio.
Razón por la que desde el momento de su fuga, uniformados de la Policía inspeccionaron más de 364 videos: se realizaron siete reconocimientos fotográficos y se llevaron a cabo al menos seis operaciones encubiertas.
Fuentes cercanas al medio mencionado confirmaron que “por orden de Chiquito Malo, cabecillas del Clan del Golfo como alias Fantasma, alias Lemus, cabecilla logístico y financiero, además de alias Terror y Cojudo, encargado de las rutas del narcotráfico, coordinaban con Zeus la expansión del Clan del Golfo para aprovechar los ‘espacios’”.
Rodríguez Agudelo, conocido por su vinculación con actividades delictivas, se encontraba colaborando estrechamente con los herederos del fallecido narcotraficante Ramón Isaza. Esta colaboración incluía una serie de operaciones ilícitas en la región de Magdalena Medio, al parecer bajo la supervisión de Oliverio Isaza, también reconocido con el alias de Terror.
Según Andrés Julián Rendón, “Él se estaba prestando para eso con los secuaces de alias Terror, que habían delinquido en lo que fue anteriormente la estructura de Ramón Isaza. De tiempo atrás teníamos noticia de la presencia de estos tipos en la zona”.
¿Quién era alias Zeus?
En 2005, el mayor retirado Juan Carlos Rodríguez Agudelo, conocido como alias ‘Zeus’, fue detenido con 200 kilos de cocaína y 30 millones de pesos en efectivo. Este exmilitar, acusado de graves violaciones a los derechos humanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales conocidas como “falsos positivos”, tuvo una trayectoria marcada por su implicación en actividades ilegales y nexos con grupos paramilitares.
Rodríguez Agudelo comenzó su carrera criminal en 1997 en Urabá, en el Batallón Junín, donde fue invitado por exjefes paramilitares como alias 00 y David Hernández 39 a participar en el plan de expansión de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Posteriormente, fue trasladado al Batallón Vargas en el departamento del Meta, donde conoció a Dairo Antonio Úsuga ‘Otoniel’, entonces cabecilla del Bloque Centauros de las Autodefensas. En esta unidad, Rodríguez Agudelo mantuvo sus vínculos ilegales, que se extendieron hasta la Séptima Brigada del Ejército.
Durante su tiempo en estas unidades, Rodríguez Agudelo cometió varios falsos positivos, incluyendo el asesinato de un líder de la Unión Patriótica (UP). Más tarde, fue trasladado al Batallón Bárbula en el Magdalena Medio, donde afirmó que el comandante de la unidad, el coronel retirado Pedro Avendaño Remolina, colaboraba con los paramilitares, lo que le permitió seguir estrechando sus lazos ilegales.
Rodríguez Agudelo también estuvo en las fuerzas especiales de Caquetá (AFEUR) en Florencia, así como en el Guaviare y en unidades antinarcóticos. Antes de ser trasladado al Batallón Pijaos en Tolima, participó en la masacre de Cajamarca y tuvo conocimiento de la masacre de Potosí, ambas en el marco de la toma Ejército-paramilitarismo del cañón de Anaime.
Tras su salida del Ejército en 2005, Rodríguez Agudelo se unió al grupo Los Machos del narcotraficante Diego León Montoya, más conocido como Don Diego, donde se convirtió en líder militar y uno de sus hombres más cercanos.
Fue capturado en 2008 y condenado a diez años de prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado y entrenamiento para actividades ilícitas. Posteriormente, se le sumó otra pena de doce años por narcotráfico, homicidio, tortura, desaparición forzada y otros crímenes.
Durante su reclusión en la Base Aérea de Tolemaida, Rodríguez Agudelo disfrutó de extravagantes privilegios, incluyendo el ingreso de licor, fiestas y trabajadoras sexuales. Debido a estos episodios, fue trasladado a la cárcel La Picota de Bogotá.