Por quedarse mirando a una atractiva mujer a motociclistas se los ‘tragó' un hueco

Como karma instantáneo habrían catalogado en redes sociales el accidente de una pareja de motociclistas, ambos hombres, en el departamento del Cesar, norte de Colombia.

Y es que, mientras miraban de arriba a abajo a una transeúnte, pasaron por alto que en frente, a mitad de la vía, se encontraba un hueco en el que, finalmente, terminaron cayendo con todo y moto.

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Se desconoce cuál fue su estado de salud tras el golpe, pero, cuando menos, se habrían llevado varios moretones por cuenta de la caída que fue celebrada ampliamente en las redes sociales: “Mínimo andaban viéndole las nalgas”, “Las mujeres te pueden levantar, pero también hundir, ahí está”, “puedes perder el pie, la cabeza o la vida por andar en esas. Aprendan, hombres”,”¿Desde cuándo se maneja mirando para atrás?”, “La sacaron barata andando sin casco”, “Morbosín probó el polvo por andar de pillín”.

El acoso callejero es uno de los crímenes menos denunciados y una de las formas de violencia de género más normalizadas, según datos de L’Oréal y la ONG Right to Be, quienes realizaron un estudio en 15 países.

Tras la pandemia por covid-19, el 80% de las mujeres ha sufrido acoso sexual en espacios públicos al menos una vez en sus vidas. Alberto Mario Rincón, director general de L’Oréal Centroamérica y Región Andina, señaló que la campaña Stand Up contra el Acoso Callejero ha logrado impactar en más de 10 países, afirmando que “es un impulso clave para unirnos contra el acoso callejero, que ha afectado directamente a 1 de cada 3 mujeres el año pasado”.

En Colombia, las cifras son alarmantes. Solo en el 2021, por ejemplo, se reportaron cerca de 2.000 casos de acoso sexual en todo el país. En Cali, 1 de cada 4 mujeres manifestó haber sido manoseada en la vía pública; de ellas, el 63% señaló que el acosador era un desconocido, mientras que el 8,4% de las mujeres afirmó haberse sentido vigilada o seguida al salir de su casa. Esta situación coincide con lo informado por la Defensoría del Pueblo, que destacó un aumento de la violencia de género durante el confinamiento, tanto dentro de los hogares como en el exterior.

Para María Isabel Cerón, representante para Colombia y directora de relaciones institucionales de la Fundación Ayuda en Acción, es crucial tratar el acoso callejero desde la prevención, debido a la dificultad e inexactitud en la recolección de cifras. “Desde las instituciones educativas y los colectivos que trabajamos hemos tratado de concientizar a todas las personas que esto no es normal”, mencionó Cerón, en diálogo con Infobae. Asimismo, recalcó el uso de la tecnología en campañas que hagan más accesible el proceso de concienciación, subrayando que la violencia de género “viola los derechos humanos de forma transversal”.

Cerón también insistió en que el acoso callejero forma parte de esta violación de derechos humanos, normalizada por el contexto cultural en el que los colombianos han crecido. Además, señaló que “este tipo de violencia, en contraste con otras, es más común en zonas urbanas” y que la pandemia solo empeoró la situación. Al respecto, la campaña Stand Up fue lanzada en Colombia el pasado 27 de abril para proporcionar herramientas tanto a víctimas como a testigos de acoso callejero. Inspirada en la metodología de las 5 D’s de Right to Be, incluye las siguientes estrategias:

1. Dirigirse al acosador: hacerle saber que la situación es incómoda y pedirle que detenga su comportamiento.
2. Distraer: involucrar a las personas presentes para generar un ambiente que disipe el acoso.
3. Delegar: pedir ayuda a una autoridad cercana o a otras personas para que intervengan.
4. Documentar: grabar el suceso y denunciarlo en redes sociales si es posible.
5. Desahogar: escuchar a la víctima del acoso y ofrecerle apoyo.

Cerón enfatizó la importancia de estas herramientas: “Tener una campaña de prevención ayuda a saber cómo reaccionar en estas situaciones incómodas, no solo para la víctima sino también para quienes están presentes y no actúan por temor o falta de educación en cómo hacerlo”. Además, instó a no normalizar este tipo de violencia y agregó: “Todos somos parte de la solución”.