Un trágico suceso conmocionó a los habitantes del barrio Jacqueline, en la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá, al encontrar el cuerpo de un suboficial retirado de la Armada Nacional, asesinado en su propia vivienda.
La macabra escena fue descubierta por su propio hijo, quien alertó a las autoridades tras hallarlo amordazado y con heridas de arma blanca.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El hallazgo ocurrió la noche del 29 de septiembre, alrededor de las 7:00 p. m. Según la información preliminar proporcionada por la Policía de Bogotá, el familiar que ingresó a la vivienda encontró al hombre de 75 años amordazado, con múltiples heridas de arma cortopunzante y golpes en la cabeza, presuntamente causados por un martillo. Al lado del cuerpo, se encontraban un martillo y un cuchillo, los cuales, según los peritos, fueron utilizados por el agresor para cometer el asesinato.
El hijo de la víctima fue quien dio el aviso a las autoridades, acercándose al CAI Socorro para informar que había encontrado a su padre en posición boca abajo en una cama. “Inicialmente, el hecho se conoce porque un ciudadano llega al CAI Socorro e informa que encuentra a su padre boca abajo en una cama”, explicó el teniente coronel Óscar Javier Rodríguez, oficial de guarnición de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Las declaraciones del hijo de la víctima indicaron que su padre presentaba amarres en sus extremidades superiores e inferiores. Tras la inspección realizada por el laboratorio forense, se verificó que el cuerpo de la víctima presentaba dos heridas graves en la cabeza y múltiples laceraciones en el cuerpo. “Se verifica que al lado del cuerpo se encuentra un martillo y un arma cortopunzante, elementos que, al parecer, fueron usados por el victimario”, añadió Rodríguez.
Las primeras investigaciones apuntan a que el motivo del crimen podría estar relacionado con un intento de robo a la vivienda. No obstante, las autoridades continúan recolectando pruebas y analizando videos de cámaras de seguridad del sector para identificar a los responsables y esclarecer las circunstancias exactas del homicidio.
Este brutal asesinato ha generado una gran conmoción entre los residentes de Kennedy, una localidad que, según las estadísticas, se ha visto afectada en reiteradas ocasiones por hechos de violencia. “Bogotá es la ciudad del país donde la intolerancia causa más muertes violentas”, mencionó un informe reciente. Solo en los primeros ocho meses del año, el Ministerio de Defensa ha reportado 8.594 homicidios intencionales en Colombia, lo que, aunque muestra una ligera disminución en comparación con los años anteriores, sigue siendo una cifra alarmante.
Las autoridades han destacado la importancia de la colaboración ciudadana y la necesidad de estar vigilantes ante cualquier actividad sospechosa. “Se encuentran recolectando el material probatorio, videos de las cámaras que se encuentran en el sector para dar con los responsables de este lamentable hecho que enluta a esta familia”, resaltó el coronel Rodríguez.
A medida que se llevan a cabo las diligencias judiciales y las investigaciones continúan, la Policía de Bogotá mantiene su compromiso de esclarecer el crimen y llevar a los responsables ante la justicia. Este tipo de incidentes subrayan la importancia de fortalecer las estrategias de seguridad y la prevención del delito en las comunidades para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
Los residentes de Kennedy y otras localidades de Bogotá esperan que las autoridades logren esclarecer este caso y que hechos tan trágicos no se repitan. La sensación de inseguridad y la frecuencia de actos violentos mantienen en alerta a la población, que reclama acciones más efectivas por parte de las autoridades.
Este trágico asesinato resalta la cruda realidad que enfrentan muchas comunidades en Bogotá, pero también debe servir como un llamado a la acción para mejorar la seguridad y la calidad de vida de todos sus habitantes.