Presidente de la Cámara dijo “no” a los rumores de una reforma para buscar la reelección presidencial

En medio de crecientes interrogantes sobre una posible intención de extender el mandato del presidente Gustavo Petro y otros cargos de elección popular, el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, se pronunció enfáticamente en sus redes sociales para disipar cualquier duda sobre el tema.

Utilizando su cuenta de X, el congresista del partido Alianza Verde, afirmó que, en el ejercicio de sus funciones, no tramitará una reforma constitucional que permita la reelección presidencial ni la de alcaldes y gobernadores, punto que fue compartido por el mismo ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, que habló sobre este tema tan complejo.

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La declaración de Salamanca se presenta en un contexto marcado por especulaciones sobre los posibles deseos del presidente Petro de mantenerse en el poder más allá del mandato actual, alimentadas, entre otros factores, por declaraciones y propuestas que han generado preocupación en diversos sectores políticos.

“Como Presidente de la @CamaraColombia NO tramitaría una reforma constitucional que permita la reelección presidencial, de alcaldes o de gobernadores”, publicó Salamanca, disipando así cualquier posibilidad de avance en una reforma de ese tipo desde la Cámara.

Esta declaración se produce después de las afirmaciones del jefe de la cartera del Interior, que destacó que la administración gubernamental actual no respaldará ningún proyecto para restablecer la reelección presidencial ni permitirla para alcaldes y gobernadores.

El ministro del Interior enfatizó su rechazo a la reelección, al destacar que “la figura de la reelección es ajena a la tradición institucional” de Colombia y que afecta el equilibrio de poderes. Resaltó su liderazgo en el restablecimiento de la prohibición en 2015 y señaló que el Gobierno actual no respalda ninguna iniciativa mencionada.

Así, el jefe de cartera recordó que la figura de la reelección “es ajena a la tradición institucional de nuestro país y altera el equilibrio de poderes”.

Un punto que aumentó la especulación sobre los planes del Gobierno fue la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente. Esta idea, presentada como una iniciativa para unir a las distintas comunidades de Colombia, fue planteada por el mismo presidente y luego apoyada por el ministro del Interior; la propuesta fue vista con desconfianza por parte de la oposición y sectores de la sociedad civil, que la interpretaron como un intento velado de buscar modificaciones constitucionales, entre ellas, la posibilidad de una reelección.

La figura de la Asamblea Constituyente es, históricamente, un instrumento poderoso para cambios estructurales en el país, y su convocatoria ha sido motivo de profundas divisiones políticas. En este caso, a pesar del discurso oficial que hablaba de la necesidad de cohesionar el país, la percepción de una posible búsqueda de reelección por parte del Ejecutivo quedó latente.

De esta manera, las elecciones presidenciales de 2026 comienzan a perfilarse como un momento crucial en el futuro político de Colombia. En particular, el mandato del primer presidente de izquierda del país generó expectativas, pero también controversias. La oposición, especialmente la derecha colombiana, puso en el centro del debate las promesas incumplidas y las dificultades que enfrenta el gobierno en temas de seguridad y economía.

Esto fortaleció las voces que promueven un cambio de rumbo y, potencialmente, el regreso de un liderazgo más conservador.

Es importante recordar que, en junio de 2024, Gustavo Petro manifestó su opinión sobre la importancia de la continuidad del proyecto político que representa, y no necesariamente de la continuidad de su figura como presidente. Petro argumentó que el enfoque debería ser fortalecer el proyecto progresista, similar a lo que sucedió en México, donde el partido en el poder logró mantenerse a través de una figura diferente pero alineada con los mismos ideales.

Esta postura fue interpretada por algunos sectores como un intento de abrir la puerta a una nueva manera de perpetuar el proyecto político más allá de los límites constitucionales del mandato presidencial.

“Nunca he dicho ‘me voy a reelegir’. Ni antes, ni después, ni ahora, nunca, ha sonado una frase mía que haya dicho y, sin embargo, todos los días la prensa vive repitiendo como si yo dijera eso”, destacó el presidente en su momento.