Ejército investigará dos militares por presunto caso de abuso sexual en Arauca

La Procuraduría General de la Nación inició una investigación preliminar contra dos miembros del Ejército Nacional por su presunta participación en un caso de abuso sexual en el departamento de Arauca.

Los hechos ocurrieron en la vereda El Progreso, del municipio de Puerto Rondón, una mujer habría sido sacada de su vivienda y abusada por dos soldados adscritos al Batallón de la Fuerza de Tarea Quirón, de la Octava División del Ejército, según reportes periodísticos.

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En diálogos para el medio radial W Radio, la víctima contó que los uniformados habrían ingresado a su residencia, en la que se encontraba con su hijo de 5 años de edad, para cometer el delito.

Ante la denuncia, las Fuerzas Militares durante un consejo de seguridad celebrado el jueves 15 de agosto, anunciaron que se llevarían a cabo investigaciones disciplinarias internas. Al mismo tiempo, la Procuraduría Regional de Instrucción de Arauca decidió comenzar una indagación preliminar contra los miembros por determinar del Ejército Nacional.

El Ministerio Público ha remitido una serie de informes a los comandantes de la Fuerza de Tarea Quirón y de la Octava División, solicitando información acerca del número de uniformados presentes en el lugar de los acontecimientos, los nombres de los militares involucrados y las investigaciones de control disciplinario en curso, así como la existencia de denuncias penales relacionadas con el caso.

En otro caso que se conoció la denuncia fue el de una joven denunció haber sido víctima de abuso sexual en las instalaciones de un batallón militar.

La denuncia, según se detalló en W Radio se registró luego de que la joven revelara que mientras realizaba labores de limpieza en las oficinas de una unidad militar, un militar aprovechó que no había nadie presente para realizar tocamientos indebidos y abusar sexualmente de ella sin su consentimiento.

De acuerdo con el reporte, la denuncia no fue presentada por la institución castrense, sino que fue la madre de la víctima quien tomó la iniciativa de llevar el caso ante la Fiscalía General de la Nación, después de que su hija le contara lo sucedido.

“Una vez conocidos los hechos, se activaron los protocolos para la ruta de atención integral contra la violencia de género, remitiendo al dispensario médico a la presunta víctima para recibir acompañamiento especializado”, anunció el Ejército Nacional.

En respuesta a estos hechos, el Ejército Nacional corroboró la veracidad de la denuncia y aseguró que la víctima está siendo atendida por expertos en psicología. Según sus declaraciones, se puso en marcha un protocolo de atención especializado.

“De acuerdo con información del Ejército Nacional, la víctima está recibiendo atención de parte de expertos en psicología y acompañamiento del personal del talento humano,” confirmaron los funcionarios.

Además, la institución militar condenó vehementemente el suceso y destacó su compromiso con la dignidad humana. La brigada activó de inmediato el protocolo de atención para estos casos, subrayando que no tolerarán acciones que atenten contra la integridad de las personas.

“Este Comando, conforme a sus políticas, rechaza con vehemencia cualquier acto de este tipo, que atenta contra la dignidad humana, y no tolerará ninguna acción contra la integridad de las personas, en el marco del respeto de los derechos humanos”, señaló la institución en su comunicado.

Roque González Prieto, segundo comandante del Batallón de Servicios número 29, fue condenado a prisión en febrero de este año por un fiscal Penal Militar y Policial. La sentencia llega después de confirmar su responsabilidad en el abuso sexual de un soldado en el cantón militar Jose Hilario López, situado en Popayán, Cauca.

Según las autoridades, el oficial González Prieto habría utilizado su cargo para presionar a sus subordinados a concederle permisos que favorecieran sus intereses personales.

El fiscal Penal Militar estableció que González Prieto manipuló su poder para conseguir que sus subalternos aceptaran sus pretensiones, creando un ambiente de coacción sexual. “El oficial González fue quien ordenó autorizar permiso a unas soldados bajo su mando, ejerciendo presión por su cargo y funciones sobre sus subalternas para que las mismas accedieran a sus pretensiones”, confirmaron los investigadores citados por Infobae.

El caso reveló detalles perturbadores sobre los eventos que precedieron el abuso. El oficial habría llevado a la víctima a un establecimiento nocturno en la capital caucana, donde, según el relato, la presionó para que consumiera grandes cantidades de alcohol.

Las autoridades indicaron que la víctima fue llevada a un hotel después, donde González Prieto cometió los delitos de los que se le acusa. “Tras salir del sitio nocturno, el hombre la llevó hasta un hotel de Popayán”, mencionaron las autoridades durante la audiencia.

El abuso no terminó allí; el oficial, habiendo cometido el delito, recurrió a amenazas para silenciar a la víctima. “El Mayor ante esa situación le advirtió con amenazas que no podía manifestar nada de lo ocurrido”,