Cali colapsó tras el regreso de las lluvias: calles inundadas y árboles caídos hacen parte del panorama

Tras varios meses de temperaturas que llegaron a superar los 35°, en la tarde del 28 de septiembre Cali presenció una jornada de intensas lluvias que colapsaron prácticamente el sur y oeste de la ciudad.

Ese fue el común denominador en las redes sociales, donde usuarios reportaron la magnitud de las afectaciones en distintos puntos de la capital vallecaucana, evidenciando calles inundadas, carros y motos bajo el agua, semáforos fallando y afectaciones en la movilidad de ciudadanos que los sorprendió el aguacero en las principales vías como la calle quinta, avenida de Los Cerros, calle 66, así como en la carrera 65 entre las calle 4 y 5, en El Refugio.

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Adicionalmente, en la calle 13 con carrera 18A, en el barrio Guayaquil, el Cuerpo de Bomberos reportó la caída de un árbol, restringiendo la movilidad mientras se realizaban las labores de limpieza respectivas: “Se realizan labores de corte y despeje para peatones y automóviles. La situación fue controlada sin novedad”. No obstante, las lluvias representaron un alivio para los caleños, debido a que los caudales de los ríos aumentaron considerablemente.

Hasta el momento la administración local ni las autoridades competentes han emitido un reporte oficial de los estragos que dejó el intenso aguacero.

Según indicó Andrea Devis Morales, doctora en oceanografía y profesora del programa de Ciencias del Sistema Tierra en la Universidad del Rosario, dijo en una entrevista para Red + Noticias que para declarar La Niña se necesitan anomalías negativas mayores a 0.5°C durante tres meses consecutivos en la región Niño 3.4 y eso no ha ocurrido aún, lo que hace improbable su inicio en octubre. Explicó que las probabilidades no son confiables ya que cada año se presentan temperaturas récord tanto en la atmósfera como en el océano. Por ejemplo, en Natagaima, Tolima, se registraron 41°C.

Sin embargo, algunos climatólogos mantienen la esperanza de que La Niña finalmente impacte al país en octubre, aunque no de la misma manera en todas las regiones. Según Tatiana Sierra, jefa de la Oficina de Servicio de Pronóstico y Alertas (Ospa) del Ideam, podría haber un déficit de precipitaciones en la Orinoquía y el Amazonas, mientras que en las regiones Caribe, Pacífica y Andina se espera un aumento en las precipitaciones comparado con el récord histórico de octubre y noviembre.

“Para los meses de octubre y noviembre se prevé que estas precipitaciones sean superiores a los históricos, puntualmente en las regiones Caribe, Pacífica y Andina (...) No en todo el país se presenta de la misma manera el impacto de La Niña”, explicó Sierra en la entrevista citada.

De otro lado, Ideam y la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres explicaron que el huracán Helene ya no representa un peligro para el territorio colombiano, por lo cual se ha cerrado su monitoreo. La tormenta tropical se alejó hacia el noroeste sin afectar significativamente el área insular, incluyendo el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

El sistema había influenciado de forma indirecta las condiciones meteomarinas del noroeste de la cuenca Caribe hasta el miércoles 25 de septiembre. Durante ese periodo se registraron vientos máximos sostenidos de hasta 17 nudos (31 km/h), junto con “abundante nubosidad y lluvias dispersas con tormentas eléctricas aisladas”. Sin embargo, la afectación no fue considerable en los sectores mencionados.

En su último informe, el instituto señaló que Helene “no tiene influencia sobre las condiciones de tiempo ni de mar del territorio colombiano”. No obstante, debido a la vigencia de la temporada de ciclones tropicales, el Ideam mantiene un estado informativo para monitorear cualquier eventualidad relacionada con nuevas tormentas o huracanes.